Presupuestos, financiación y Mesa de Diálogo centran las prioridades de Aragonès para el primer trimestre del 2024
El Govern de la Generalitat prepara un intenso primer trimestre del nuevo año en el que la aprobación de la ley de amnistía tendrá un gran impacto y que arranca con 14 proyectos de ley en trámite en el Parlament, entre ellos el de la sequía.
Barcelona--Actualizado a
La legislatura catalana entra en la recta final con su último año y el Govern de la Generalitat prepara ya la arrancada del 2024 con un primer trimestre político que en el Palau de la Generalitat prevén "intenso", por no decir frenético. Los ejes centrales de estas primeras semanas del nuevo año serán el reto de conseguir unos nuevos presupuestos para este 2024, la negociación con el Gobierno español para un nuevo sistema de financiación y la reactivación de la Mesa de Diálogo con el referéndum acordado como propuesta del ejecutivo catalán.
El Govern tiene también una prioridad importante en el traspaso integral de Rodalies, pero fuentes del Ejecutivo catalán admiten que "la complejidad del tema" no permite conseguir "grandes resultados palpables a corto plazo". Y aspiran únicamente a consolidar las bases del traspaso, con la creación de la empresa mixta Generalitat-Estado que lo gestionará y preparar las tres primeras líneas, antes de la llegada de los nuevos comicios en Catalunya.
La aprobación de la amnistía también tendrá un impacto político fundamental en este primer trimestre, aunque este ámbito escapa de las competencias del Govern ya que se tramita en las Cortes españolas y tendrá su derivada en la aplicación judicial.
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, celebró el Fin de Año en familia con su esposa, Janina Juli y su hija Clàudia. Pero este ha sido solo un pequeño paréntesis en el frenesí político, que se acentuará de forma considerable a partir de la semana que viene, y es previsible que se mantenga durante este año, si es que un probable avance electoral no fuerza que la legislatura catalana acabe antes de las próximas campanadas de Fin de Año. Todo esto, en un 2024 que tendrá un primer semestre extremadamente electoral con los comicios de Galicia, País Vasco y al Parlamento Europeo ocupando la atención política y mediática.
Para Esquerra resulta un objetivo prioritario revalidar la presidencia de la Generalitat, no solo por el hecho de mantener el cargo de la primera autoridad de Catalunya a lo que aspira todo partido político, también porque Pere Aragonès es el primer president de la Generalitat de Esquerra desde la República. Y existe una cierta obsesión en las filas republicanas de que la presidencia de Aragonès no sea un simple paréntesis entre la primacía sociovergente en el cargo.
Por ello, el Govern pondrá toda la carne en el asador después de una primera etapa de inestabilidad interna en la coalición con Junts, y una posterior de extrema debilidad parlamentaria con solo 33 diputados con la que Aragonès deberá hacer frente a este último año de legislatura. Con la dificultad para aprobar la quincena de proyectos de ley que prevé tramitar, algunos tan importantes como el de presupuestos, medidas contra la sequía o regulación de pisos turísticos.
Presupuestos de la Generalitat inciertos
El primero de los objetivos marcados por Pere Aragonès para este primer trimestre es conseguir la aprobación de unos nuevos presupuestos de la Generalitat. Un hito que supondría toda una paradoja, dado que a pesar de la debilidad de tener solo 33 diputados en el Parlament, el Govern de ERC cerraría su mandato con tres presupuestos seguidos aprobados.
Los últimos para el 2025, sean las elecciones a finales de este año o a principios del que viene, tendrán los comicios tan cercanos que difícilmente será posible articular una negociación factible. Aragonès aprobó sus primeros presupuestos con los votos de su partido, ERC, los de Junts –aún en el Govern- y En Comú Podem. Y los últimos con el concurso del PSC y los comuns. Está por ver si esta fórmula es reeditable o hay algún improbable cambio en la ecuación.
En cualquier caso, Aragonès fija fecha e insta a los negociadores a ponerse las pilas. Para el president de la Generalitat, los presupuestos del 2024, actualmente en prórroga técnica, deberían aprobarse y entrar en vigor a finales de este mes de enero, o a más tardar a principios de febrero. Así lo ha manifestado en unas declaraciones difundidas por la agencia ACN en que Aragonès asegura que tienen "el trabajo listo y preparado para su aprobación", pero descarta que el Consell Executiu dé luz verde a las cuentas para enviarlas al Parlament antes de conseguir un acuerdo.
En este sentido, Aragonès advierte a los partidos con los que ERC está negociando, PSC, Junts, En Comú Podem y CUP que "poner muchas líneas rojas puede imposibilitar un acuerdo", con el argumento de que para lograr un pacto de presupuestos "hay que dejar de lado las posiciones de partido y priorizar el interés del país". Y asegura que "en pocas semanas hay que acelerar las conversaciones". A pesar de que, de momento, no hay ningún síntoma de que las negociaciones avancen, Aragonès confía en que el acuerdo no se retrase demasiado: "Necesitamos que se ejecute pronto".
La Mesa de Diálogo y el referéndum
La Mesa de Diálogo, Negociación y Acuerdo es otra de las prioridades para estas primeras semanas del año para el president de la Generalitat. Aragonès quiere que la primera reunión de reactivación de la Mesa en la nueva legislatura del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez sea en este primer trimestre de 2024. Aunque fuentes del Govern aseguran que "no hay nada concretado" se apunta a que la reunión podría ser en el mes de marzo, probablemente en Madrid y se celebraría en la Moncloa con la presencia de los dos presidentes, Pedro Sánchez y Pere Aragonès liderando las dos delegaciones gubernamentales.
Desde el Govern eluden hablar del orden del día e insisten en que se mantendrá la línea de trabajo de la legislatura pasada, sin comentarios hasta el momento de comunicar el resultado de la reunión en cuestión. Estas fuentes también han descartado que en la reactivada Mesa de Diálogo se pueda tratar de temas de gestión como la financiación autonómica o los traspasos pendientes.
Un rechazo que ha generado críticas del PSC. Pero desde el Govern apuntan que "cada cosa debe tratarse en su sitio y una cosa es la Comisión Bilateral Generalitat-Estado y otra la Mesa de Diálogo y Negociación donde se debe afrontar la resolución del conflicto. Un tema complejo que debe abordarse en solitario", afirman.
Lo que sí admiten las fuentes del Govern es que la voluntad de Aragonès es unificar todos los espacios de negociación sobre el conflicto ahora repartidos en diversos foros fruto de los acuerdos de investidura de ERC y Junts con el PSOE. Pero ello cuenta con el rechazo de Junts.
Aragonès abre la puerta a añadir "otra propuesta" en el referéndum acordado
Estas mismas fuentes sí dejan claro que, por parte del Govern de la Generalitat, se pondrá como primer tema la necesidad de afrontar ahora la resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado y que su propuesta será la de un referéndum acordado. Un referéndum que Aragonès quiere que pregunte "por la independencia", aunque en declaraciones a la ACN, ha abierto la puerta a añadir "otra propuesta".
El president de la Generalitat insiste en que "la independencia debe ser una opción" en la consulta, y que no se pueden mezclar "cuestiones muy distintas" para evitar un resultado ambiguo: "El referéndum debe ser claro, y se debe percibir la voluntad de la ciudadanía sobre la independencia o sobre otra propuesta, si existe".
El nuevo sistema de financiación "singular"
La otra prioridad del Govern para el inicio del nuevo año es la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica que sea "singular" para Catalunya. La consellera de Economia i Hisenda, Natàlia Mas Guix, prepara una propuesta por parte de la Generalitat que debería estar lista a finales de este mes de enero o a principios de febrero.
La propuesta se basará en la recaudación de todos los impuestos propios de la Generalitat, según fuentes de la presidencia. El texto será expuesto a los diferentes grupos parlamentarios antes de iniciar la negociación con el Gobierno español con el objetivo de conseguir "el mayor apoyo y consenso posible" pero sin "rebajar un proyecto que debe tener la máxima ambición de entrada".
En este sentido, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que está en disposición de negociar un nuevo sistema de financiación para el conjunto de comunidades. Para Montero "todas las comunidades tienen singularidades en materias de lengua o de competencias a las que el sistema de financiación autonómico debe dar respuesta", pero advierte que el Gobierno estatal no se plantea para Catalunya un sistema fuera del marco general de las comunidades autónomas. La vicepresidenta apunta que la aprobación del nuevo sistema se deberá dar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Por su parte, Aragonès esquiva la confrontación territorial con el resto de comunidades autónomas y plantea que priorizarán "una solución para Catalunya, no entraremos en cómo se deben financiar otros territorios con una modificación de la LOFCA". Para los dirigentes de ERC lo más importante es "el fondo de la cuestión", que no es otro para ellos que acabar con el llamado déficit fiscal, que Aragonès define como "sobresfuerzo fiscal" de Catalunya.
Fuentes del Govern apuntan que la negociación sobre la financiación de Catalunya se hará bilateralmente, aunque sin concretar la fórmula. Aragonès apunta que una vez materializada la propuesta de la Generalitat se llevará "a los espacios de negociación con el Estado". Para ERC, el Consejo de Política Fiscal y Financiera "no es un espacio de negociación sino simplemente informativo", dada su configuración en que el Gobierno español dispone del 50% de los votos de entrada.
Proyectos de ley con extrema debilidad parlamentaria
Por último, el Govern afronta este 2024 su último reto en el Parlament, que reiniciará la actividad después de las fiestas navideñas con el nuevo periodo de sesiones que tiene su primer pleno fijado para el 23, 24 y 25 de enero. La minoría del Govern sustentada en los 33 diputados de Esquerra deberá esforzarse para encontrar apoyos que permitan aprobar la quincena de proyectos de ley que el Govern quiere sacar adelante antes de finalizar la legislatura. Los 14 que ya están en tramitación y los que se puedan incorporar entre ellos la ley de presupuestos.
A parte de las cuentas de la Generalitat, y la ley que regula la prórroga presupuestaria, entre los proyectos de ley pendientes de tramitación, según la información facilitada por el Parlament de Catalunya, hay algunos tan importantes como el que debe establecer las medidas extraordinarias y urgentes para hacer frente a la situación de sequía excepcional en el ámbito del distrito de cuenca fluvial de Catalunya. Un tema que también será prioritario en este primer trimestre del año antes de llegar al verano si no cae lluvia suficiente en primavera.
Otros proyectos de ley relevantes pendientes son el de medidas urgentes sobre el régimen urbanístico de las viviendas de uso turístico o el que fijará el impuesto sobre las emisiones portuarias de los grandes barcos, con el foco puesto en los cruceros que amarran en los puertos catalanes, especialmente el de Barcelona; así como el que establecerá medidas organizativas en el ámbito de la atención sociosanitaria.
La lista la completan el proyecto de ley del Instituto de la Filmoteca de Catalunya; el de la comunicación audiovisual de Catalunya; o el de memoria democrática de Catalunya, además de otras leyes de carácter más técnico. Y algunas modificaciones de leyes ya existentes como la Ley 18/2001, de 31 de diciembre, de orientación agraria o la Ley 16/2014, de 4 de diciembre, de acción exterior y de relaciones con la Unión Europea.
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