Este artículo se publicó hace 9 años.
Pedro Sánchez, con casi todo en contra, se ofrecerá al rey para intentar su investidura
Los deseos del líder del PSOE chocan con la aritmética parlamentaria, las posiciones de Podemos y Ciudadanos, y casi la mitad de su partido.
Manuel Sánchez
-Actualizado a
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acudirá este martes a ver de nuevo al jefe del Estado, con el firme propósito de ofrecerse para intentar su investidura, siempre y cuando Mariano Rajoy vuelva a declinar la posibilidad de presentarse.
Sánchez, como lleva repitiendo toda la semana, cree que aún sigue siendo el tiempo de Mariano Rajoy, pero que no se entendería una nueva negativa a un mandato del rey Felipe VI para acometer la investidura del todavía presidente en funciones. Y si se diera ese caso, que es el más probable, el líder socialista tiene previsto decirle al monarca que él se ve con capacidad para intentarlo.
Según fuentes cercanas al líder socialista, Sánchez confía mucho en que, si el jefe del Estado le da la posibilidad de intentar su investidura, abrirá una amplia negociación con todas las fuerzas políticas que conducirá a la formación de un Gobierno estable.
No obstante, objetivamente, Sánchez puede ofrecerse para intentar formar Gobierno, pero lo tiene casi todo en contra para conseguirlo, salvo su férreo voluntarismo.
En primer lugar la aritmética parlamentaria. Necesita sumar muchos acuerdos, con fuerzas políticas antagónicas, para llegar como mínimo a una mayoría simple en la segunda sesión de investidura.
Y esto se complica aún más cuando el PP ya ha anunciado que votará siempre “no” a cualquier candidato que no sea Mariano Rajoy; y que Podemos ha ratificado que no quiere saber nada con Ciudadanos; y que Ciudadanos asegura que no facilitará ningún pacto en el que esté Podemos, ni con su abstención.
A todo esto hay que añadir las “líneas rojas” marcadas por el PSOE y la clara división interna que existe en el partido, puesta de manifiesto este lunes aún más con las filtraciones de las intervenciones a puerta cerrada en el Comité Federal.
Le planteará al jefe de Estado que si Rajoy vuelve a declinar, él se ve en condiciones de intentar formar un Gobierno estable
No se conocieron grandes novedades sobre el posicionamiento de los dirigentes territoriales del PSOE, pero la filtración vino a ratificar dónde está cada uno, y una constatación más de que la mayoría de los 'barones' no quieren un Gobierno con Podemos, por mucho que ceda o reduzca sus condiciones el partido de Pablo Iglesias.
Es más, dichas filtraciones de las intervenciones de los líderes del PSOE también visualizaron que preferían un entendimiento con Ciudadanos, pero los 129 votos que suman ambas formaciones no dan para sacar la investidura adelante, y no van a contar en ningún caso con el respaldo por activa o por pasiva de Podemos.
Pese a todo ello, Sánchez quiere su oportunidad, intentarlo, pelearse por la negociación y el acuerdo, en torno a sus famosos ocho puntos, donde espera encontrar grandes coincidencias con las formaciones de Rivera e Iglesias. Y, en el peor de los casos, tener la oportunidad de escenificar en el pleno del Congreso su programa de Gobierno y poner en e videncia a quienes no le apoyan.
En Ferraz y la gente más cercana a Sánchez aún creen que hay partido y posibilidades de llegar a La Moncloa, pero entre los dirigentes territoriales y algunos veteranos ven que todo apunta a elecciones anticipadas, y casi ya se piensa más en el 39º Congreso.
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