El PSOE se adentra en sus congresos territoriales hasta abril y subraya la falta de renovación en el PP

A finales del pasado mes de noviembre, la ciudad de Sevilla acogió el 41 Congreso Federal del PSOE. Aparte de la reelección de Pedro Sánchez o la actualización de la ponencia política, el cónclave realmente tenía un objetivo casi mayor: la renovación en los territorios con el objetivo de recuperar poder autonómico y municipal en 2027 o antes, en el caso de Andalucía y Castilla y León o hipotéticos adelantos electorales. 

Tras el Congreso Federal comenzaron a desarrollarse los procesos congresuales en todas las federaciones, a excepción del PSC, que tiene sus tiempos propios. Esto incluía en primer lugar la presentación de precandidaturas para las primarias, en el caso de haber más de una persona dispuesta a aspirar a la secretaría general. 

La gran mayoría de incógnitas de ese tipo ya está resuelta, como informó este medio esta semana. Hay ya varios secretarios generales autonómicos proclamados oficialmente por ser candidatos únicos. Es el caso de Carlos Martínez en Castilla y León, Ángel Víctor Torres en Canarias, Diana Morant en el País Valencià, Eneko Andueza en Euskadi, Óscar López en la Comunidad de Madrid, Javier García en La Rioja, Adrián Barbón en Asturias o Emiliano García Page en Castilla-La Mancha. 

Cerca está de proclamarse como nueva secretaria general del PSOE de Andalucía la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Lo será si Luis Ángel del Hierro, que quiere dar la pelea, no consigue los avales necesarios. 

Por contra, ha habido primarias ya en Extremadura este fin de semana entre el actual líder Miguel Ángel Gallardo y Esther Gutiérrez. Gallardo ha revalidado su puesto. El próximo domingo los militantes socialistas de la Región de Murcia tendrán que elegir entre Francisco Lucas y Diego Conesa. También en Aragón, una de las principales disputas de este proceso, entre la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, y Darío Villagrasa, dirigente de confianza de Javier Lambán, uno de los barones más críticos con Sánchez. La primera jornada de votación será el 16 de febrero, la misma que se ha establecido para Cantabria, donde todo apunta a la competición entre Pablo Zuloaga y Pedro Casares. 

Del resto de procesos, esta semana se sabrá si José Ramón Gómez Besteiro tendrá algún rival en Galicia o si mantiene su liderazgo de manera automática. A principios de febrero tanto Francina Armengol en Illes Balears como María Chivite en Navarra renovarán sus cargos al no haber más candidaturas. 

El diseño de los procesos congresuales del PSOE tiene la particularidad de extenderse en el tiempo. Se comenzó a hablar de ellos ya a principios de septiembre, cuando Sánchez decidió convocar el 41 Congreso Federal. Y al menos habrá algún tipo de actividad hasta prácticamente el mes de abril. 

Porque una cosa son las primarias o los nombramientos de líderes y otra los propios congresos en sí. En esas citas se elige la nueva dirección autonómica al completo, se reúne toda la federación y se actualizan documentos. Suelen servir para demostrar fortalezas, renovar discursos y especialmente para contar con una visibilidad especial. Además, se espera la participación de Sánchez en todos los congresos, salvo imprevistos. 

Así las cosas, los primeros en celebrar sus cónclaves son los socialistas extremeños, entre el 17 y el 19 de enero en la ciudad de Plasencia, una vez resueltas sus primarias. Ese mismo fin de semana será el turno también de Asturias y Castilla-La Mancha. Una semana después, para cerrar el mes, toca las Islas Canarias. En febrero llegarán los Congresos del PSPV y del PSOE de Madrid el primer fin de semana. Luego, sucesivamente, los del PSE, el PSOE de La Rioja, el de Castilla y León y el de Andalucía. 

En marzo la visibilidad será para la Región de Murcia, Galicia, Aragón, Melilla, Cantabria, Illes Balears, Navarra y Ceuta. Este último Congreso, el de la ciudad autónoma, se celebrará los días 29 y 39 de marzo. 

Fuentes socialistas destacan que el PSOE es un partido vivo y en constante movimiento, como se está demostrando. Un partido que debate y donde las decisiones se toman por parte de la militancia. El foco constante en la interna de los socialistas durante todos estos meses es visto como algo positivo en contraposición con el inmovilismo del PP que lidera Alberto Núñez Feijóo. 

El PP, en 2026

Y es que los populares llevan sin realizar un Congreso ordinario desde el año 2017 donde se reeligió a Mariano Rajoy. El actual presidente del PP llegó al liderazgo del partido en 2022 mediante un Congreso extraordinario tras el abandono de la cúpula de los populares a Pablo Casado. Este había dudado de la ética de los negocios del hermano de Isabel Díaz Ayuso. Un hecho que usan frecuentemente los socialistas para cargar contra Feijóo y recordarle cómo obtuvo su puesto colaborando en "tapar posible corrupción". 

Como publicó este medio, el PP no tiene previsto realizar un Congreso ordinario hasta el año 2026. En 2022 no se abordaron cuestiones ideológicas y no se cambiaron los estatutos del partido, por lo que los populares estarían nueve años sin renovarse. Cuando Sánchez decidió convocar el cónclave de Sevilla trascendió que algunas voces en Génova reclamaron la idea de acometer una renovación de las ponencias ideológicas del partido. El equipo de Feijóo se afanó en transmitir que el debate estaba cerrado.