El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, informó este lunes de que el PSOE registrará en las Cortes de Castilla y León la petición de una comisión de investigación sobre el incendio de La Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora, el más grave ocurrido en España en los últimos diez años.

Más incisivo se mostró el procurador por Zamora del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, José Ignacio Martín Benito, quien señaló la  "indignación" que cunde entre la ciudadanía de Zamora por la "inoperancia e incapacidad" de la Junta a la hora de impedir que unas conocidas condiciones climatológicas adversas y un invierno seco llevaran a que una tormenta eléctrica provocara el mayor incendio de la historia de Castilla y León y uno de los peores de España con más de 30.000 hectáreas.

"¿Por qué la Junta de Castilla y León no tenía listo ni pertrechado al 100% el operativo de incendios sabiendo como se sabía que el invierno y la primavera habían sido muy secos, que venía una ola de calor y que en Zamora, estadísticamente, los peores incendios tienen lugar en junio?", preguntó el procurador socialista en la sesión de control al consejero de Fomento y Medio Ambiente en el Pleno de las Cortes.

"¿Por qué la Junta sigue año tras año retrasando la puesta en marcha del operativo hasta el 1 de julio? ¿Sigue pensando señor consejero que mantener el operativo durante todo el año es absurdo y un despilfarro? ¿Cómo es posible que varias autobombas hayan estado paradas por falta de conductores?", prosiguió Martín Benito en su interrogatorio.

Martín Benito también preguntó a Mañueco y al consejero si se asumirán alguna "responsabilidad por su fracasada política de prevención de incendios y por los daños ocasionados". "Si tienen valor miren a Zamora, miren a los ojos de las gentes de una tierra calcinada, a la que se le ha quemado su paisaje y su medio de vida y presenten su dimisión", añadió el procurador socialista.

Martín Benito señaló que el incendio de la Sierra de la Culebra ha acabado con cerca de la mitad de la reserva regional de caza de la zona y ha obligado al desalojo de 1.250 personas. "Ha sido una catástrofe y un desastre sin precedentes que ha provocado impotencia, rabia y desesperación. La gente llora en Zamora porque se han perdido los paisajes donde desarrollaban su vida y su actividad económica. El impacto será tremendo en una tierra pobre y despoblada. Se ha quemado todo: pastos, colmenas, castaños, pinos, robles, recursos micológicos, flora y fauna y se ha quebrado para mucho tiempo la sostenibilidad y la actividad turística", concluyó Martín Benito.