Este artículo se publicó hace 2 años.
El 'Nacho Cano' de los musicales logra a precio de ganga explotar su espectáculo en un terreno público del centro de Madrid
El promotor vasco de musicales Iñaki Fernández ha conseguido explotar por menos de 180.000 euros al año el llamado Espacio Ibercaja Delicias, 28.031 metros cuadrados de terreno público en el madrileño barrio de Arganzuela, para hacer negocio con un espectáculo. El PP afirmó en 2019 que quería convertir este distrito en una suerte de 'Music Hall'.
Madrid--Actualizado a
El sueño del Ayuntamiento de Madrid de convertir Arganzuela en el Musical Hall de Londres ha comenzado a dar sus pasos con la cesión por parte de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, dependiente del Ministerio de Transportes) de un terreno de su propiedad, de 28.031 metros cuadrados, en una zona privilegiada de Madrid, donde el empresario Iñaki Fernández dispone, a precio de ganga, de su propio espectáculo con ánimo de lucro, según ha podido saber Público a través del contrato administrativo y también ha confirmado Adif.
Entre 1850 y 1920 se popularizó en Londres (Inglaterra) un particular espectáculo que unía canción popular, comedia, baile e interpretación. A estos lugares se les denominó Musical Hall (salón musical en inglés), que fueron la antesala de lo que sería luego el teatro de variedades. Todos han ido desapareciendo y son ahora el recuerdo de una noche londinense que ya no existe y que un empresario bilbaíno y una concejal del PP intentan resucitar en un barrio de Madrid, con la colaboración del Ayuntamiento y de Adif, y a costa de las necesidades de los vecinos.
Cayetana Hernández de la Riva, concejala popular en el Ayuntamiento de Madrid por el distrito de Arganzuela, declaró en 2019 que "queremos que Arganzuela sea el Music Hall de Londres". Ya han abierto el telón. En uno de los terrenos más privilegiados de la zona se han instalado cuatro carpas que albergan exposiciones y espectáculos musicales de martes a domingo. El lunes es día de ensayos.
El recinto lleva el nombre de Espacio Delicias y está patrocinado por Ibercaja. Es un macro espacio de 28.031 metros cuadrados asentado sobre una parcela de terreno público sobre la que, según el Plan Urbanístico del Ayuntamiento, se deberían instalar equipamientos para el barrio: un centro de FP, una biblioteca o un polideportivo son algunas de las necesidades que reclaman los vecinos. En 2019, Adif sacó ese terreno y otro contiguo a concurso público y el ganador fue el productor de musicales y dueño de varias salas de fiestas, Iñaki Fernández.
Paga menos de la mitad de lo que cuesta ese suelo
El suelo en cuestión se encuentra detrás de el museo del Ferrocarril, en el céntrico
distrito de Arganzuela. Adif arrendó la parcela, de 28.031 metros cuadrados, a la sociedad Gran Teatro Príncipe Pío S.L. por un total de 180.000 euros al año. El contrato se firmó en julio de 2019 con una vigencia de dos años, prorrogable por otros dos.
Según el portal inmobiliario Idealista, a enero de 2022, el precio del metro cuadrado en este distrito de Madrid es de 14,7 euros. Es decir, alquilar este solar tendría un coste anual de, aproximadamente, 400.000 euros. Más del doble de lo que el productor Iñaki Fernández paga ahora mismo.
Fuentes ministeriales justifican a este medio que, al tratarse de un concurso
público que se resolvió a través de presentación de oferta, es probable que no
hubiese una oferta mayor, y por tanto, se aceptó el precio mínimo de 180.000
euros anuales
"Echaron a los chabolistas y nosotros lo apoyamos porque nos dijeron que se iba a usar el terreno para unos colegios"
El terreno sobre el que ahora se levanta el Espacio Ibercaja Delicias estaba ocupado por un asentamiento chabolista. Los vecinos venían reclamando desde hace años que se liberasen las parcelas para poder darles el destino que les corresponde según el Plan Urbanístico de la ciudad. "Les echaron y nosotros lo apoyamos porque nos dijeron que se iba a usar el terreno para unos colegios", explica a este medio un vecino del distrito. Adif confirma a Público que ellos mismos se ocuparon del desalojo del asentamiento
En 2018, con las parcelas ya vacías, Adif, el Ayuntamiento de Madrid y el
Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) firmaron
un Protocolo General de Actuación para darles uso. En el marco de este protocolo se constituyó una comisión mixta de seguimiento que evaluaría las necesidades de la zona y tomaría una decisión conjunta sobre el destino final de las parcelas.
Pero antes de que en estos encuentros a tres se llegase a un acuerdo, Adif sacó a
concurso público el terreno. Desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias justifican que esta premura se debió a la necesidad de ocupar las parcelas para evitar que se reinstalase el asentamiento chabolista. El contrato con Iñaki Fernández se firmó en 2019 pero, con la pandemia de por medio, no fue hasta mayo de 2021 cuando se empezó a montar el Espacio Ibercaja Delicias.
Nacho Cano lo intentó, Fernández lo consiguió
En una entrevista en El País, en julio de 2019, Iñaki Fernández explicaba así su proyecto: "Con el volumen de espectáculos que manejamos, y para ofrecer
espectáculos de temporada más corta, ya que los teatros normalmente programan de septiembre a mayo, faltaba una sala. Adif sacó un concurso para el espacio que hay detrás del Museo del Ferrocarril y ganamos". "Hay números de circo, de baile, todo con un tono más familiar", señalaba el productor.
En el contrato suscrito entre las partes se establece que el arrendamiento de la parcela se hace con el fin de destinarlas a usos culturales y complementarios de
este. En su página web, Espacio Ibercaja Delicias, solo pone en valor el ocio como su principal reclamo: "¿Buscas un plan de ocio en Madrid? ¿Ocio en familia? ¿Entretenimiento y amigos?".
El Ayuntamiento comprará nuevos terrenos
Si bien la titularidad del terreno le corresponde a Adif, el consistorio también es
responsable del uso que se le dé a la parcela. ¿Por qué no se priorizó la construcción de un centro educativo, como reclamaba el distrito? El Ayuntamiento ha respondido a este medio que, aunque la calificación que el Plan General de Ordenación Urbanística le da a este suelo es el de equipamiento básico, la legislación permite autorizar temporalmente, por un periodo máximo de cuatro años, otros usos alternativos hasta que se construya otra dotación permanente.
Añade además el Ayuntamiento que, en este sentido, trabajan de forma conjunta con Adif para "culminar con los objetivos de ordenación de la zona", que a la vista de los plazos, deberían estar definidos antes de que termine el año.
La última reunión entre representantes del Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, Adif y el INAEM tuvo lugar el pasado 21 de noviembre. En ella, se
concluyó que el consistorio madrileño construirá nuevos centros educativos, deportivos y culturales en Arganzuela, pero que para ello "obtendrá terrenos" nuevos.
Malestar entre los vecinos
Los vecinos más próximos al solar han emprendido una batalla contra el Espacio Ibercaja Delicias y culpan tanto a Adif como al consistorio por haber creado "una burocracia a medida para que este circo se coloque aquí". Tal es el malestar que se han organizado colectivamente en torno a la Asociación Stop Espacio Delicias.
Desde que el espectáculo diese comienzo han presentado hasta sesenta alegaciones en contra del macroespacio de ocio por el incumplimiento de la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT), todas con la misma respuesta: "Desestimado". Su último movimiento, emprender una batalla por la titularidad del terreno.
Las dos parcelas están inscritas en favor de Adif tanto en el Registro de la Propiedad nº 3 de Madrid como en el catastro, sobre ello no cabe ningún tipo de duda. Pero desde la Asociación Espacio Delicias insisten en que se trata de una inscripción irregular y que ese terreno pertenecería al Ayuntamiento, en virtud de una expropiación realizada en 1987 en el marco de la creación y ejecución de la Operación Pasillo Verde Ferroviario. En este sentido, los vecinos aseguran que "pelearán" para que el Ayuntamiento reclame y corrija la titularidad de las parcelas y construya los equipamientos propuestos por el consistorio.
Visita de Iñaki Fernández
Un vecino del barrio que prefiere no dar su nombre cuenta a Público que Iñaki Fernández no es ajeno al malestar que provoca su negocio entre los vecinos más cercanos a la parcela. Es más, asegura que Fernández llegó a subir a la casa de uno de ellos para comprobar si las quejas estaban justificadas. "Le dijo que su idea era que el proyecto durase 50 años", relata. El Musical Hall londinense estuvo siete décadas en auge.
Arganzuela es un distrito del centro de Madrid, dentro del anillo que conforma la M-30, en el que viven, según datos del Ayuntamiento, un total de 154.243 personas. Un barrio residencial que se ha convertido en una de las zonas con mayor densidad de población de la capital. El atractivo para los vecinos, cuya edad media está en torno a los 40 años, era claro: alejarse del ruido y el trajín propio de las calles más céntricas de la ciudad.
En los últimos años, tanto vecinos como partidos políticos, Más Madrid y PSOE, denuncian la carencia de servicios básicos en el distrito. A las miles de viviendas que se han construido no las han acompañado los equipamientos básicos que necesitan: "Faltan centros educativos, de salud, centros de día, polideportivos, bibliotecas, muchas cosas", apuntan desde la Asociación. No han llegado todavía, porque alguien tenía otros planes para Arganzuela.
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