El 'mail' que salpica a Almeida: "A Medina y Luceño habría que darles varias medallas, han renunciado a las comisiones"

La coordinadora general de la Alcaldía de Madrid, Matilde García Duarte, ha declarado este viernes ante el juez Adolfo Carretero como testigo en el 'caso Mascarillas', después de que el primo del alcalde Almeida la mencionara como la persona a la que él recurrió para facilitarle la entrada al consistorio a Luis Medina, uno de los dos comisionistas.

García Duarte ha aportado una valiosa información: Elena Collado, la funcionaria que se encargó de los contratos de material sanitario en el ayuntamiento, le dijo que Medina y Luceño habían renunciado a "todo tipo de comisiones". Se llevaron seis millones. Esta información desmiente a Collado, que negó conocer que los dos intermediarios fueran a cobrar comisiones.

Su testimonio ha sido corroborado por los 'mails' que ha aportado. Uno de ellos, crucial: "Nuestros proveedores Luis Medina Abascal y Alberto Luceño (que tiene empresas en China pero es madrileño) a los que habría que dar varias medallas, se están encargando de la parte " gruesa" de nuestras necesidades. Llevamos desde el viernes hablando y han renunciado a todo tipo de comisiones. Incluso nos va a llegar material que van a donar con destino al Hospital Puerta de Hierro (donde trabaja la mujer de Alberto)". 

Este correo, al que ha podido acceder Público, fue enviado por Elena Collado, el 23 de marzo a las 14.00 horas, a García Duarte, dos días después de que esta facilitara el correo de la Coordinación de Alcaldía a Luis Medina. 

En su declaración, Matilde García Duarte ha dejado fuera al alcalde, al que le une una estrecha amistad, del conocimiento sobre el contrato con la empresa malasia Leno favorecido por Luceño y Medina. Ha asegurado García Duarte que "no habló con el alcalde" de este asunto.

Sin embargo, el descubrimiento de que Elena Collado, la persona que gestionó dicho contrato y trató directamente con Alberto Luceño, conocía previamente la posibilidad del cobro de las comisiones y que avisara a la coordinadora general de Alcaldía de que los intermediarios habían renunciado a cobrarlas, pone en aprietos la versión aportada hasta ahora por Collado y por ende al alcalde. 

Las dudas por la  presunta negligencia por no comprobar el negocio que había detrás del ofrecimiento de Medina para traer material sanitario a Madrid y el supuesto trato de favor del Ayuntamiento que recibieron los comisionistas aún no han sido disipadas, aunque la Fiscalía se opone a que se investiguen estos extremos.

Elena Collado declaró hace una semana ante el juez, y lo hizo hace más de un año ante el fiscal, que no conocía que Luceño y Medina iban a embolsarse la desorbitada cantidad de seis millones de euros en comisiones. Pero ahora, un correo de la propia Collado echa por tierra su declaración: sí que habló con  Luceño de las comisiones.

¿Por qué mintió Collado? ¿A quién quería proteger? ¿Fue engañada por los comisionistas o siempre supo que iban a cobrar comisiones? Todos estos interrogantes salpican al alcalde de Madrid, ya que, al fin y al cabo, el negocio de Luceño y Medina comenzó con una llamada a su primo. 

Matilde García Duarte ha señalado a Elena Collado como la responsable de la gestión del contrato con la empresa Leno. Ella no controló nada al respecto, ya que su único cometido era la gestión de las donaciones de material sanitario, pero en el caso concreto que se investiga fue Collado quien se ocupó de las más de 250.000 mascarillas donadas presuntamente por Luceño y Medina, aunque en las facturas aportadas consta que fue la empresa Leno la que donó, limitándose los comisionistas a donar 50.000 mascarillas al Hospital Puerta de Hierro, como adelantó este diario.