El Gobierno ha llegado este miércoles al Pleno del Congreso con la tranquilidad de que las cuentas para 2022 pasarán de sobra la primera prueba parlamentaria: el debate de totalidad a su proyecto presupuestario de "adiós" a la crisis y de "inicio" de un nuevo ciclo. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido la encargada de defender las cuentas del Ejecutivo de coalición, que han recibido siete vetos, aunque ninguno procedente de los socios parlamentarios.

El hemiciclo recuperará este jueves la normalidad con el 100% de la presencialidad para las votaciones después de un año y medio y, tal como está previsto, los partidos del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, y sus socios rechazarán desde su escaño las enmiendas a la totalidad para encarar la segunda fase, la de las enmiendas parciales (el plazo para registrar las correcciones de los grupos termina el viernes a las 14.00 horas).

Ante el camino allanado en esta primera toma de contacto, Montero, durante la exposición de las partidas presupuestarias, ha pedido a los grupos que han vetado las cuentas tener un debate "franco, con ideas concretas". "Digo esto porque a este país le sobra crispación", ha remachado en referencia, especialmente, a la derecha y ultraderecha, que posteriormente han sembrado de bulos y datos falsos las previsiones del Ejecutivo recogidas en los PGE, así como los acuerdos alcanzados con los socios para sacar adelante las cuentas.

Consciente de ello, Montero ha dedicado parte de su primera intervención, que se ha prolongado cerca de una hora y media, a criticar que desde la derecha "se insulte con ligereza y se empleen palabras como chantaje o traición, a sabiendas de que es mentira y es falso". "No importa cuáles son los argumentos detrás de las cuentas, sino lo contrario", ha apostillado.

Por ello, ha señalado que "intentar que el proyecto de Presupuestos recabe el mayor número de apoyos no es ninguna excentricidad". "Es más ni menos que la obligación de cualquier gobierno que quiere estabilidad, gobernabilidad y utilidad de la política. Se trata de encontrar aquello que nos une, ya conocemos lo que nos diferencia, y saber el qué y para qué aportan estas cuentas", ha añadido.

Montero: "A la ultraderecha se la combate"

El líder del PP, Pablo Casado, ha subido a la tribuna para defender la enmienda a la totalidad de su grupo al proyecto presupuestario, que "nace muerto" y ha tildado de "ruinoso" y de "radical" porque "sube el despilfarro del gasto público" y eleva los impuestos.

Tras su discurso, alejado de ser "constructivo", Montero ha desmentido en su turno de réplica (que ha durado poco más de una hora), los datos aportados por el presidente del principal partido de la oposición. "Señor Casado, usted no se ha leído el presupuesto. Más allá de los halagos que le pueden hacer desde su bancada, usted ha representado una caricatura de sí mismo. Ha usado datos falsos. Se le nota que le molesta que España vaya bien", ha afeado.

La también titular de Función Pública ha lamentado que el PP no haya cogido la "mano tendida" del PSOE para mejorar el proyecto presupuestario. En este sentido, al resto de grupos que han dado vía a la continuidad del diálogo en el trámite parlamentario de lo Presupuestos les ha emplazado a "perseguir el bienestar de esa mayoría que representamos, a cumplir con los acuerdos que tenemos con el pueblo español y a intentar que el PP no estorbe".

Si bien, ha vuelto a tender la mano a los conservadores: "No tenga tanta ansiedad. Este Gobierno va a terminar la legislatura. No es momento de pensar en votos, sino en el bienestar de la gente", ha insistido.

Más tarde, tras escuchar la defensa del veto de Vox a los Presupuestos en las palabras del portavoz de la extrema derecha en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, quien ha seguido la misma línea "catastrofista" emulada por el PP, la ministra de Hacienda ha apelado nuevamente a los conservadores: "Señor Casado, con la ultraderecha no se compite. A la ultraderecha se la combate. Hay que desmontarla. Hay que poner encima de la mesa todos los argumentos que se pueda porque socaban el Estado de derecho".

Junts y la CUP arremeten contra ERC

De igual forma, Montero ha tendido la mano a Cs, que ha rechazado las cuentas porque "su contrapartida es liberar presos de ETA", según ha valorado la líder del grupo naranja, Inés Arrimadas. "Serían más útiles si votaran también con la mayoría progresista del Congreso", ha invitado la ministra de Hacienda, además de afearle sus acuerdos con la derecha y la ultraderecha en varias comunidades autónomas y en el Ayuntamiento de Madrid.

Las portavoces de Junts, Miriam Nogueras, y de la CUP, Mireia Vehí, que han defendido también su enmienda a la totalidad, han arremetido contra ERC, acusando a los 13 diputados republicanos de "dar sus votos" a las cuentas a cambio "de nada". Por su parte, los diputados del Grupo Mixto Ana Oramas (Coalición Canaria) e Isidro Martínez (Foro Asturias) han rechazado el proyecto presupuestario por el "maltrato inversor" a sus regiones.

Joan Baldoví (Más País-Compromís), Néstor Rego (BNG), Pedro Quevedo (Nueva Canarias), José María Mazón (PRC) y Tomás Guitarte (Teruel Existe), aunque han subrayado que el presupuesto es "mejorable" en cuanto a los términos de los territorios que representan, han apostado por seguir negociando con el Gobierno para que se cumplan los compromisos adquiridos, unos acuerdos que Montero ha prometido desarrollar en las conversaciones de las próximas semanas.