Detenidos dos 'influencers' por drogar y violar a cuatro menores en Madrid

La Policía Nacional ha detenido en la mañana de este martes a dos influencers por agredir sexualmente a cuatro jóvenes de entre 15 y 16 años, a quienes captaban a través de las redes sociales aprovechando su popularidad. Los tiktokers, conocidos como Petazetaz, que cuentan con miles de seguidores en sus perfiles de diferentes plataformas digitales, atraían a las víctimas hasta el domicilio de uno de ellos en Villa de Vallecas, en Madrid.

Ahí, realizaban juegos que implicaban el consumo de sustancias estupefacientes como tusi y éxtasis líquido, para anular la voluntad de las menores y, posteriormente, abusaban sexualmente de ellas. 

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado, la investigación del caso comenzó el pasado mes de diciembre, cuando la Policía Nacional recibió una denuncia en la que se informaba de que podrían estar llevándose a cabo agresiones sexuales a menores en una vivienda. 

La indagación resultó en la identificación de dos varones como presuntos autores de los hechos así como de cuatro posibles víctimas, aunque podría haber más ya que la investigación sigue abierta. Fue el pasado 24 de enero cuando se estableció un dispositivo de localización, que finalizó con la detención de los implicados, uno de ellos como presunto autor de dos delitos de agresión sexual, un delito de violación, exhibicionismo, pornografía infantil y cinco delitos contra la salud pública y otro por un delito de agresión sexual.

Tras el hallazgo de numerosos dispositivos electrónicos de almacenamiento, diferentes cantidades de sustancias estupefacientes y dos teléfonos móviles, se procedió al ingreso en prisión inmediato de uno de ellos.

Los jóvenes grababan las agresiones sexuales

En el momento de cometer las violaciones hacia las menores una vez éstas se encontraban bajo los efectos de las sustancias estupefacientes, los detenidos aprovechaban para grabar los actos. 

Utilizaban, para dejar constancia de los hechos cometidos contra la voluntad de las víctimas, varios teléfonos móviles así como cámaras de seguridad. Según ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM), a cargo de la investigación, no tienen conocimiento de que los compartiesen con terceras personas.