El Departamento de Estado de EEUU ha reclamado al derecho internacional la delineación de nuevas áreas bajo el mar, donde la plataforma continental se extiende más de lo que se reconocía hasta entonces. Con esto, el país norteamericano ha expandido su territorio en un millón de kilómetros cuadrados, un área de casi el 60% del tamaño de Alaska.

Esta ampliación histórica se expande a lo largo de siete regiones oceánicas distintas, con más de la mitad del nuevo territorio ubicado en el Ártico. Extendiendo sus territorios con la Plataforma Continental Ampliada, EEUU se suma a los más de 75 países que han redefinido sus límites.

¿Qué es la Plataforma Continental Ampliada?

La Plataforma Continental Ampliada (ECS) es la superficie de lecho marino y subsuelo que se extienden más allá de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de 200 millas náuticas de un país. Bajo este concepto, las naciones costeras pueden reclamar la ampliación de su territorio con el derecho a gestionar y explotar los recursos de su área.

Extensión

La ampliación afecta a un total de siete regiones oceánicas distintas. Más de la mitad del nuevo territorio estadounidense se encuentra en el Ártico, pero también incluye áreas de la costa este del Atlántico, el mar de Bering, la costa oeste del Pacífico, las Islas Marianas y dos regiones del Golfo de México.

El proceso legal y científico para determinar estos límites comenzó en 2003 a manos del Departamento de Estado de Estados Unidos, en colaboración con otras agencias y organismos del país. Así, el pasado mes de diciembre se anunciaron los resultados de la investigación y cómo quedaría el nuevo mapa con los territorios ECS. 

¿Qué pasa con las fronteras internacionales?

El concepto ECS fomenta la cooperación internacional. A menudo, los países necesitan colaborar en la investigación y la recopilación de datos, compartiendo conocimientos y recursos. Todo ello, promueve negociaciones pacíficas en lugar de confrontaciones a la hora de establecer los límites de la plataforma.

El reclamo del Departamento de Estado sobre el Ártico se alinea notablemente con un acuerdo de límites marítimos de 1990 con Rusia, que garantiza que no habrá invasión del territorio ruso. Tras esta ampliación, EEUU podría tener derecho a aún más territorios ECS, por lo que siguen investigando y no se descarta que el país incorpore todavía más superficies de este tipo en el futuro.