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Pacto mundial para las migraciones Sánchez se suma al pacto mundial para las migraciones y anuncia un plan de ciudadanía e integración de migrantes

El presidente del Gobierno ha hecho un llamamiento durante su intervención en la cumbre de la ONU de Marrakech para combatir el odio al migrantes que utiliza la extrema derecha para obtener réditos políticos.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a su llegada a la cumbre de la ONU sobre migración que tiene lugar en Marrakech (Marruecos). EFE/Kiko Huesca

agencias

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respaldado este lunes el Pacto Mundial para una migración segura, ordenada y regular; un texto al que se han sumado más de 150 países, la gran mayoría de los Estados de las Naciones Unidas, impulsora de esta cumbre mundial celebrada en Marrakech durante este lunes y martes.

Durante su intervención, Sánchez ha anunciado además la próxima puesta en marcha en España de un Plan de Ciudadanía y un fondo estatal para la integración de los inmigrantes que pretende articular con las comunidades autónomas y los municipios.

El presidente del Gobierno ha señalado la importancia de una "migración buen gestionada" porque "contribuye al desarrollo de las sociedades" y ha incidido en la condición de país de origen, tránsito y destino migratorio, aunque también de retorno voluntario de migrantes. "España está comprometida en las causas profundas de las migraciones, por eso mira a este fenómeno de una forma integral", ha dicho Sánchez, que ha incidido en la importancia de poner en práctica políticas activas en materia de migraciones.

Sánchez: "Los migrantes no son culpables, sino víctimas"

"La migración irregular no es el camino", ha afirmado el presidente del Gobierno para recordar que ésta está "instrumentalizada por las mafias" del tráfico de personas. "La inmigración irregular pone en riesgo el capital humano de los países de origen, crea inestabilidad en los países de tránsito y de destino y perjudica la migración ordenada", ha esgrimido. Por eso, Sánchez ha recordado la importancia de la luchas contra las redes del tráfico de personas.

Al mismo tiempo, Sánchez ha especificado que la naturaleza de este pacto mundial, que ha contado con grandes ausencias, no es vinculante y no supone una pérdida de soberanía para los Estados firmantes. "Cada Estado define sus políticas migratorios y defiende sus fronteras", ha especificado el presidente antes de insistir en que estos dos aspectos no pueden nunca significar violaciones de derechos humanos en las fronteras.

Combatir el odio y la xenofobia de los partidos ultras

Sánchez ha terminado su intervención apelando a la comunidad internacional a combatir el uso de la inmigración y las apelaciones al odio al inmigrante que que usan como excusa algunos partidos para enarbolar discursos xenófobos y "repliegues nacionalistas".

El jefe del Ejecutivo recordó la situación que se está viviendo en muchos países en los que dijo que algunos partidos están instrumentalizando la migración "como excusa para repliegues nacionalistas, cierres de fronteras y discursos xenófobos y excluyentes".

"No caigamos en el error de olvidar lecciones del pasado. Los migrantes no son culpables, sino en muchas ocasiones víctimas", recalcó Sánchez, aunque no se refirió explícitamente a la situación que existe actualmente en España, con la negociación del próximo gobierno en Andalucía y la posibilidad de que PP y Ciudadanos pacten con un partido de ultraderecha como Vox.

Sí recalcó la necesidad de combatir a quienes hacen ese uso de la inmigración y lanzó una advertencia: "Apelar como se está apelando al odio o al miedo al diferente únicamente beneficia a quienes utilizan esta estrategia para obtener réditos políticos".

Para el presidente del Gobierno, las consecuencias de la intolerancia perjudican a todos porque "crispan las sociedades, alejan a las personas y los países, y cercenan valores universales como la libertad, la dignidad humana y la igualdad".

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