La séptima ronda de negociaciones informales sobre el futuro del Sáhara Occidental entre el Polisario y Marruecos se celebrará a principios de junio en Manhasset, a las afueras de Nueva York, una fecha aproximada a la que el presidente saharaui y secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, adelantó el mes pasado a Público.  

'La próxima ronda de negociaciones informales tendrá lugar en Manhasset a principios del próximo mes de junio y todavía no se ha determinado una fecha exacta ni la agenda de este encuentro', avanzó una fuente del Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación a EFE. 

La reunión se producirá después de que a finales de abril, el Consejo de Seguridad de la ONU renovó por un año más la Misión del organismo para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), en una resolución que reconoce la necesidad de 'mejorar' la situación de los derechos humanos en la excolonia española, pero no crea un mecanismo para su supervisión, una de las tradicionales peticiones de los saharauis. 

Las condiciones que plantea el Polisario pasan siempre por la celebración del referéndum prometido por Naciones Unidas en 1991

Además, Marruecos y el Frente Polisario reanudarán las conversaciones tras las negociaciones informales que sostuvieron con el enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, el pasado marzo en Malta en la que una vez más no consiguieron acercar posturas. 'No hubo gran avance', señaló Mohamed Abdelaziz. 

Marruecos sostiene que su plan de autonomía es la única salida realista al conflicto, mientras que el Polisario defiende la celebración de un referéndum en el que la independencia sea una de las opciones. La parte saharaui también acepta incluir en el referéndum decisorio la opción marroquí de la autonomía, 'la única que plantean', según Abdelaziz, así como la integración con Marruecos.

Las condiciones que plantea el Polisario pasan siempre por la celebración del referéndum prometido por Naciones Unidas en 1991. Gracias a esta promesa, las partes en conflicto firmaron un alto el fuego de las hostilidades ese mismo año, con la esperanza de que la consulta se hiciera en el plazo de ocho meses que fijó la organización internacional.

Esta semana, seis testigos de la causa por genocidio en el Sáhara Occidental declararon en la Audiencia Nacional ante el juez Pablo Ruz. Se trata de testigos protegidos que han testimoniado ante Ruz las torturas que padecieron en los centros de detención marroquí durante los años del conflicto —desde 1976, fecha de la invasión del Sáhara por parte de Marruecos y Mauritania tras la salida de España del territorio— y hasta 1991. La querella, que admitió a trámite Baltasar Garzón en 2007 , se dirige contra varios altos cargos militares y de la Policía de Marruecos, acusados de delitos de torturas y genocidio contra el pueblo saharaui.