El Gobierno italiano quiere legalizar la venta de cannabis cuando la cantidad de tetrahidrocannabinol (THC) que contenga sea inferior a 0,5 %, una medida que entrará en vigor cuando los Presupuestos Generales de 2020 sean aprobados en el Parlamento.

El Ejecutivo italiano, formado por el Movimiento 5 Estrellas y otros partidos de centroizquierda, ha aprobado la introducción de esta medida en una enmienda en la ley de presupuestos, que tiene aún que ser debatida y aprobada en las cámaras italianas antes de que finalice el año y que ha suscitado este viernes grandes críticas entre los partidos de la oposición.

Actualmente, cultivar el llamado cannabis 'light' es legal en Italia, pero quienes lo comercializan se enfrentan a controles relacionados con la cantidad de principio activo de THC presente en el producto y pueden sufrir la incautación de estos por parte de las fuerzas policiales, señalan los medios locales.

Si los Presupuestos son aprobados antes de final de año, la medida permitirá que aquellos que vendan cannabis con THC inferior a 0,5 % lo puedan hacer de forma legal.

Aplaudido por activistas, rechazado por la derecha

La iniciativa ha sido aplaudida por asociaciones que venden estos productos como Easyjoint: "Después de dos años y medio de lucha, parece que hemos llegado a un reconocimiento", ha dicho su fundador, Luca Marola.

Sin embargo, partidos de la oposición como el conservador Forza Italia se han llevado las manos a la cabeza y el senador de esta formación Maurizio Gasparri lo ha expresado: "no es aceptable ni constitucional utilizar una ley que tiene que ver con la economía para esconder en ella enmiendas que amenazan la salud de los ciudadanos".

Fabio Rampelli, miembro de la ultraderechista Hermanos de Italia, también ha condenado que "una enmienda abra el camino de la legalización de las drogas". El plan presupuestario para 2020 está previsto que llegue la próxima semana a las cámaras para ser debatido y aprobado por los parlamentarios antes del 31 de diciembre.

Entre las medidas que incluirán están la imposición de un gravamen a los plásticos no reutilizables, que entrará en vigor en julio de 2020, y otro a las bebidas azucaradas para final de 2020.