Bolsonaro "planificó" y controló el plan de golpe contra Lula da Silva, según afirma la Policía

La Policía Federal de Brasil ha revelado un informe que señala al expresidente Jair Bolsonaro como responsable de planificar y controlar "de forma efectiva y directa" acciones para impedir la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente. Este documento, de 884 páginas, fue desclasificado este martes y enviado a la Fiscalía General, que decidirá si formaliza cargos contra el ultraconservador y otros 36 implicados en la trama.

El informe detalla un proceso organizado tras las elecciones de octubre de 2022, en las que Lula venció a Bolsonaro por un estrecho margen de menos de dos puntos. Según los investigadores, los planes incluyeron acciones para deslegitimar el resultado electoral y socavar el proceso de transición. Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, nunca reconoció públicamente su derrota.

Entre los acusados se encuentran figuras relevantes de la política y el Ejército, como jefes militares activos y retirados, exministros y Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal (PL), el partido de Bolsonaro. La investigación también menciona a Walter Braga Netto, exministro de Defensa y candidato a vicepresidente en 2022.

El documento contiene pruebas en forma de mensajes, audios e imágenes que implican a los acusados en delitos como "abolición violenta del Estado Democrático", "golpe de Estado" y "asociación ilícita". Estas pruebas detallan la coordinación de actos que incluyeron bloqueos de carreteras, disturbios en Brasilia y llamados a una intervención militar tras los comicios.

Un elemento destacado del informe es la preparación de un plan de magnicidio contra Lula, su vicepresidente Geraldo Alckmin y el magistrado Alexandre de Moraes, quien presidió el Tribunal Electoral durante las elecciones. Este complot, denominado Operación Puñal Verde Amarillo, habría sido organizado en la sede del palacio presidencial.

El general Mario Fernandes, uno de los acusados, imprimió documentos relacionados con el plan en el Palacio de la Presidencia y los llevó a la residencia oficial, donde se encontraba Bolsonaro. Aunque el informe no confirma un encuentro entre ambos, sugiere que el expresidente estaba al tanto de estos movimientos.

También figuran en la lista de acusados antiguos colaboradores cercanos de Bolsonaro, como los generales retirados Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, así como Almir Garnier Santos, excomandante de la Marina. Todos ellos formaron parte del gabinete del expresidente durante su mandato.

Bolsonaro ha rechazado las acusaciones, calificándolas de "persecución política". Sin embargo, el informe de la Policía Federal refuerza la narrativa de que su gobierno y aliados planearon un golpe de Estado para revertir los resultados electorales.

La Fiscalía General decidirá en los próximos días si lleva adelante las acusaciones formales, lo que podría marcar un nuevo capítulo en la complicada situación judicial y política de Bolsonaro y su círculo cercano.