Este artículo se publicó hace 2 años.
La abstención y los indecisos, la piedra en el zapato de la izquierda en las elecciones italianas
En un clima político en el que la ultraderecha es la clara favorita, la abstención y los indecisos dificultarán el camino a los partidos progresistas para fortalecer una coalición alternativa a los nacionalistas. Según los expertos del país, entre un 28% y 40% de los electores italianos no saben a quién elegir o preferirían incluso no ir a votar en las próximas generales.
Roma--Actualizado a
El "partido" ganador de las próximas elecciones generales en Italia del 25 de septiembre será el de la abstención y los indecisos. Atendiendo a los últimos sondeos del país, la mayoría de los transalpinos no quiere votar o no sabe todavía a quién elegir, con datos que oscilan entre el 28% y el 40% sobre el total de los 46 millones de ciudadanos con derecho a voto. Un dato muy destacado en el país con forma de bota, históricamente acostumbrado a unos datos muy altos de participación, que en las últimas dos décadas, por ejemplo, no ha bajado nunca del 73% en las generales.
¿Quiénes son los indecisos? Alessandra Ghilseri (Euromedia Research), una de las expertas en sondeos más reconocidas en Italia, ha aportado datos al respecto en la televisión pública italiana divulgando que dos tercios son mujeres, que más del 40% pertenecen a la franja de edad de entre 25 y 44 años, que más de la mitad se encuentran en el Norte del país y que el 35% de ellos se informan a través de la televisión.
Antonio Noto, del instituto de sondeos Noto Sondaggi, asegura que "más de la mitad de los indecisos decidirá su voto en la última semana, el 15% en los últimos tres días y el 5% en la propia cabina electoral". Y, cuando un elector indeciso decide su voto en el propio colegio electoral, explican los expertos, suele elegir el candidato favorito en los sondeos. En este caso, la nacionalista Giorgia Meloni.
De los indecisos, dos tercios son mujeres, que más del 40% pertenecen a la franja de edad de entre 25 y 44 años
A menos de dos semanas de las urnas, el clima político, mediático y a pie de calle invitan a pensar que la ultraderecha de Meloni (Hermanos de Italia, HDI) y Matteo Salvini (Liga), con la complicidad del europeísta Silvio Berlusconi (Forza Italia, FI); ganará sin muchas dificultades las próximas elecciones generales y presidirá el Gobierno italiano desde el Palacio Chigi. La fragmentada área de izquierda, liderada por el socialista Enrico Letta (Partido Democrático, PD), tiene pocas probabilidades de ganar donde el PD podrá aspirar, como mucho, a alcanzar a HDI de Meloni como partido más votado apostando por los indecisos; pero donde la aritmética parlamentaria le impediría, de facto, reunir una alianza sólida en oposición a los nacionalistas con una diferencia del 18% entre ambas coaliciones.
La probable victoria abrumadora de la ultraderecha tiene mucho que ver con la última legislatura, especialmente variopinta con tres Ejecutivo completamente distintos: en el primer Gobierno de Giuseppe Conte el partido antiestablishment del Movimiento 5 Estrellas (M5E), fundado por Beppe Grillo, se unió de forma insólita con la ultraderechista Liga de Matteo Salvini en el nombre del euroescepticismo. E
En el segundo Ejecutivo de Giuseppe Conte, el M5E y el socialista Partido Democrático (PD), eternos adversarios dentro de la izquierda, decidieron gobernar para echar a Salvini y defender el europeísmo; y en el Gobierno del tecnócrata Mario Draghi, el tercero dentro de la misma legislatura, casi todos los partidos del Parlamento italiano, excepto Meloni, respaldaron al expresidente del Banco Central Europeo (BCE) para sacar al país de la crisis económica derivada de la pandemia por coronavirus y encaminarlo a un correcto aprovechamiento de los Fondos de Recuperación Europeos.
Hermanos de Italia de la ultraderechista Melonia sería la primera formación con el 24% de los votos
Atendiendo a la última media de sondeos realizada en Italia, el partido ultraderechista de Meloni (Hermanos de Italia, HDI), hoy obtendría un 24% de los votos convirtiéndose en la formación más votada del país; seguido del socialista Enrico Letta (Partido Democrático, PD) con un 22%. El principal socio de Meloni, Matteo Salvini (Liga) lograría el 13% de las preferencias, empeorando así el dato obtenido por el líder leguista en las últimas elecciones generales de 2018 (17%) y en las últimas elecciones europeas de 2019 (34%); entregando así el liderazgo de los nacionalistas italianos a Meloni.
El exprimer ministro italiano, Conte, líder del antiestablishment Movimiento 5 Estrellas (M5E), podría mantenerse en un 12% como cuarta formación política del país. El también exjefe del Gobierno transalpino, Berlusconi, líder de Forza Italia (FI), quedaría en un segundo plano con un 8%. Una sorpresa, sin embargo, podría comportar el 6% del Tercer Polo (TP), el resultado de la unión entre los centristas Carlo Calenda (Acción) y el también ex presidente del Ejecutivo italiano Matteo Renzi (Italia Viva, IV); que darían vida a una nueva formación centrista dentro del Parlamento transalpino.
El bloque de ultraderecha de Meloni y Salvini, en términos de coaliciones, tiene clara ventaja de cara a las próximas elecciones generales del 25 de septiembre. Hoy por hoy, la suma de votos de Giorgia Meloni (HDI), Matteo Salvini (Liga) y Silvio Berlusconi (FI) obtendría alrededor del 45% de las preferencias, así pues, rozando la mayoría absoluta.
En términos de escaños, además, el resultado sería aún más contundente: en un nuevo Parlamento italiano, reducido, con 400 escaños en la Cámara de los Diputados (Cámara Baja) y 200 en el Senado (Cámara Alta); según las estimaciones publicadas por la televisión pública italiana, el bloque derechista lograría cómodamente la mayoría absoluta con 235 escaños en la Cámara de los Diputados y 113 escaños en el Senado.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.