Unicaja devuelve 604 millones de las ayudas públicas recibidas por su filial EspañaDuero

Unicaja dijo el viernes que ha devuelto los 604 millones de euros que recibió su filial EspañaDuero del FROB, tras captar recientemente en bolsa más de 700 millones que preveía destinar en gran parte a este fin.

La devolución de las ayudas se ha realizado mediante la amortización de las obligaciones convertibles contingentes (CoCos) con que se instrumentó la ayuda de las autoridades europeas en diciembre de 2012.

El banco andaluz salió en bolsa en junio de este año pese a las incertidumbres que se habían generado sobre el interés inversor tras el rescate de Popular y la venta de la rescatada BMN a un precio inferior al esperado.

La cotización en el mercado era obligatoria para Unicaja, al haber recibido ayudas públicas con la adquisición del grupo rescatado CEISS (la antigua Caja España Duero, ahora denominada EspañaDuero, producto de la fusión de cajas de ahorro castellanas).

Como parte de la reestructuración del sector financiero a raíz de la crisis iniciada en 2008, que llevó al colapso de muchas cajas de ahorros abrumadas por el derrumbe inmobiliario y una gestión politizada, la nueva normativa bancaria europea empujó a estas entidades a cotizar en bolsa y hacer más transparentes sus órganos de gobierno.

El importe devuelto por Unicaja aminora levemente el agujero que deja el sector financiero español en las arcas públicas, en gran parte irrecuperable.

El Banco de España estimó en junio en 60.613 millones de euros el importe no recuperable de las ayudas concedidas para sanear el sistema financiero, que en su mayoría fue a parar a cajas de ahorros quebradas por el derrumbe del sector inmobiliario.

De este importe "perdido" corresponden a los contribuyentes a través del público Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) 39.542 millones de euros, mientras que los restantes 21.071 millones corren por cuenta del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), financiado por el propio sector financiero.

Otra fuente en la que el Gobierno español confía para parchear el roto en los fondos públicos es la eventual reprivatización del grupo Bankia, que tiene en bolsa un valor de 11.600 millones de euros y pertenece al Estado al 66%.