Poesía indignada para el aniversario del 15-M

A menos de un mes de cumplirse el primer aniversario del movimiento que cuestionó de manera colectiva el sistema actual, llega a las librerías un libro que aglutina poesía social con grandes dosis de indignación. Con prólogo de Isaac Rosa y un poema de Marcos Ana, 'Esto no rima' (Origami, 2012) alterna versos y dibujos desde una perspectiva crítica que ya se anuncia en la imagen que ilustra la portada del recopilatorio y que conecta con la dimensión global que alcanzó el 15-M: un indignado francés con gesto desesperado gritando en la calle.

El poeta leonés Abel Aparicio gestó, durante mayo y junio de 2011, la idea de plasmar la indignación a través de la poesía y, de este modo, tomar la palabra escrita del mismo modo que se estaban tomando las plazas de todo el país aquellos días. "El objetivo es denunciar, mediante la poesía, la situación actual en la que el nivel de malestar aumenta al ver cómo la corrupción crece cada día, el número de parados aumenta, el modelo de sanidad y educación pública está siendo ultrajado y la justicia no es igual para todos", anuncia el coordinador de la obra. Para ello, Aparicio se ha rodeado de 44 escritores, poetas e ilustradores que con sus trabajos contribuyen a dar sentido a la meta planteada hace casi un año.

El proyecto poético se completa con la cesión de los derechos de autor y parte de un porcentaje de la editorial al comedor social París 365 de Pamplona, que sirve cerca de mil comidas cada día. "Los participantes hemos cedido todos los beneficios que saquemos para este comedor ya que no se trataba de hacer un marketing personal a cuenta del 15-M, sino lograr algo que entroncara con la filosofía del movimiento", aclara Aparicio.

"Es una comparación con la situación actual en la que nada funciona, nada rima" La esencia del 15-M impregna toda la obra. Incluso el mismo título fue una propuesta casi asamblearia. Una de las participantes, Cristina Morano, propuso la declaración de intenciones 'Esto no rima', y gustó."Es una comparación con la situación actual en la que nada funciona, nada rima", explica el coordinador de la antología.

El poeta Marcos Ana también tiene hueco en esta compilación a través de su 'Carta urgente a la juventud del mundo'. El preso que más tiempo estuvo de manera continuada en cárceles franquistas -un total de 23 años- ha cedido para la ocasión los versos que escribió estando recluido en el penal de Burgos: "¿Qué tiranos, qué cerrojos/ qué murallones, qué puertas/ no vencieran vuestras voces/ en un alud de protesta?", dice una de las estrofas.

En mayo de 2011, el poeta y militante anifranquista secundó lasprotestas en la madrileña Puerta del Sol, donde se mostró orgulloso de los jóvenes y aseguró estar "con el espíritu del 15-M".

El conocido como movimiento de los indignados dejó en sus inicios una serie de vivencias que se reflejan ahora en los poemas de la antología. Los sucesos de Plaza Catalunya, donde la policía desalojó a la fuerza la plaza barcelonesa, son un ejemplo de ello. "Os mostraban flores/ y vuestra ceguera/ devolvía la violencia/ que protege vuestra mentira", deja plasmado el propio Aparicio en el poema 'Nuestras palabras y sus porras'.

El temor que este movimiento suscitó entre las autoridades lo describe Isaac Rosa en el prólogo: "El 15-M es visto como una amenaza porque no sólo acampa en las plazas, también extiende sus lonas sobre las palabras". La indignación llenó las calles de personas que se "reapropiaron" del espacio público "frente a los que lo habían privatizado y deteriorado".  Ese hecho, según Rosa, tiene su correlato "en la apropiación de la palabra, de la voz, que también había sido deteriorada y privatizada".

La obra, que ya está a la venta, se presenta ante el público madrileño el próximo sábado en la librería Traficantes de Sueños de la mano del poeta callejero Batania. Madrid será el inicio de una gira que llevará al coordinador y a algunos de los participantes a diferentes ciudades de todo el país evidenciando con los versos que "lo que está detrás dela crisis económica es una crisis de valores y de humanismo", concluye Aparicio.