Entrevista a Roger Pelàez"Pertenezco a una franja de gente que no nos podemos permitir nada, ni estar enfermos de la cabeza"

A estas alturas Roger Pelàez (La Roca del Vallès, 1972) no es del todo un desconocido. Dice que no tiene "un séquito de fans a quienes les importe lo más mínimo" lo que opina, pero a sus hombros –que también cargan con el peso de varios proyectos musicales y uno de los programas radiofónicos más antiguos de Catalunya, Màximum Clatellot, en Radio Pica– tiene unos cuántos libros de humor gráfico publicados. El último, Ejaculant diarrea  (Males Herbes), es una compilación de las viñetas que acompañan el programa de mano que se entrega antes de su espectáculo en el Antic Teatro. Pelàez es muy difícil de parar una vez empieza a hablar, pero no hacerlo seguramente es también mejor que hacerlo (si el espacio lo permite). 

No sé si lo sabía, pero durante una temporada empezaba las entrevistas preguntando '¿Sabes quién es Roger Pelàez?'  y, después de escuchar su respuesta (porque no se esperaban que esta fuera la primera pregunta), citaba una frase suya sobre actualidad política. Y siempre encontraba una que veían muy acertada.

Bien, bien es verdad que durante una temporada estuvimos jugando a un juego que se trataba de ver quién citaba más veces al otro en cualquier artículo, entrevista, chiste o tira que publicáramos. Era un juego muy divertido porque ni el uno ni el otro somos personas nada famosas, ni somos referente de nadie, ni tenemos a un séquito de fans a quienes les importe lo más mínimo lo que opinamos sobre una cosa o sobre la otra. Era un ejercicio de autobombo y, a la vez, como que no somos nada ni nadie, nos podíamos hacer decir lo que quisiéramos porque la gente debería pensar: "Qué idea más estrambótica, no me extraña que a este tipo no lo conozca". A la vez, era una parodia de todos estos famositos de poca monta que se pasan el día citándose los unos a los otros para conformar un tipo de "sistema de peña guay a tener en cuenta".

No recuerdo quién ganó, en todo caso y como dice mi buen amigo y periodista Àngel Ferrero: "Lo importante no es la ganancia ni el recorrido, lo importante es no quedarte sin dientes por el camino". Y es más que cierto porque arreglarse los piños acaba siendo siempre una ruina. Supongo que siempre encontrarías alguna frase mía acertada por aquello que dice el refrán de "tantas dice el loco que siempre acierta alguna".

¿Qué es este libro de Ejaculant diarrea, editado por las Males Herbes?

Es una compilación de los chistes que hay en el fanzine DELENDA EST BARCINO. Que es el programa de mano que damos a la gente que viene a ver el show de Ejaculant diarrea que mensualmente hacemos en el Antic Teatre con el bueno de Vidal Soler en la guitarrinxi. Hemos hecho unas 75 funciones, más o menos a manantial por año. ¡Cada fanzine lleva como diez o 12 chistes, imagínate! ¡No hemos publicado ni la mitad de los chistes que hay! Los escogimos con Ramon Mas de las Males Herbes, ahora uno él, ahora uno yo. Yo elegía los más "intelectuales", para decirlo de alguna manera y él elegía los de pollas y mierda porque, al fin y al cabo, es él quien paga la edición y lo que quiere es vender. Y sabe mejor que yo lo qué vende y lo que no.

¿Para la gente que no conozca el espectáculo, puede hacernos cinco céntimos sobre él?

"[En el espectáculo] salgo encabronado y empiezo a vociferar y ni me escucho"

Básicamente salgo allá encabronado y empiezo a vociferar y bien es verdad que ni me escucho. No sé ni lo que digo. A los cinco minutos ya he perdido el hilo. Hablo de los libros que he leído, hago teorías rollo Mark Fisher de mercadillo, insulto a todo el mundo y, cuando parece que la cosa ya no da para más, canto canciones inspiradas en los antiguos cabarés y los antiguos espectáculos tronados de varietés. A veces también hago bibliomancia, qué es una ciencia adivinatoria en la cual hablas con los muertos a través de los libros. A veces sale bien y a veces no hay quién entienda nada. Pero la gente siempre sale contenta porque interiormente se dice: "¡Me pensaba que era la persona más idiota de la tierra pero este tipo me supera de largo!". Y así se van a dormir tranquilos. Y no incordian durante un rato.

¿Se considera underground? ¿Se puede seguir hablando de underground o contracultura hoy en día, cuando ya todo circula mediatizado por las redes sociales?

Cuando a Jordi García le preguntaban si la revista Illacrua, en la cual tuve la gran suerte de colaborar, era una revista "alternativa" él siempre contestaba "Illacrua es una revista minoritaria". Te respondo exactamente el mismo, no hago un humor subterráneo que complementa el humor establecido por arriba o por abajo. Ni hago nada que esté pensado como antagonista del humor que ofrecen todas las cadenas de televisiones y de radio. Sencillamente, hago un humor que, por lo que sea, llega solo a una minoría de gente. Puede ser para que no tenga aspiraciones socioculturales, puede ser porque no se me dé nada bien el tema del automarketing, porque no creo en mi supuesto talento o, sencillamente, porque no tengo ninguno.

"Hago un humor que, por lo que sea, llega solo a una minoría de gente"

A veces me parece que todo lo que se denomina contracultura o underground solo son los márgenes de la cultura oficial pero me temo que, muchas veces, estos márgenes forman más parte de la cultura oficial de lo que ellos mismos se piensan. Porque una cultura oficial también implica siempre unos márgenes oficiales. Puede ser que yo forme parte o tenga un pie en este margen oficial. Quizás preferiría no tenerlo, pero está claro, como todo el mundo, haces cosas y esperas que haya ni que sea una mínima esperanza de llegar a gente más o menos como tú. Y no sé, aunque piense que lo que pienso yo es pensamiento absolutamente mayoritario, la gente no suele decir estas cosas. No entiendo por qué.

El tema redes sociales la verdad es que no tengo ni idea, está a estallar de cosas y propuestas interesantísimas. No sé a qué nivel de cultura pertenecen. Debe de haber de todo, como en todas partes. (Ríe.) ¡Ninguna parrafada pretendidamente profunda sin su cuñadada final!

¿Qué autores le han influido más? Hablo no ya no solo de cómico, sino en general, porque en el espectáculo se mezcla cómico, literatura, teatro y música, un poco, si me permite la pedantería, como el kabarett alemán de los años treinta (¡no confundir con el cabaré!).

A mí me hacía mucha gracia unas columnas que salían en el primer Makoki rollo "Pepe el Yogui", creo que las debería de escribir o Borrallo o Mediavilla. Durante años me las sabía de memoria y con amigos todavía las recordamos a menudo, son nuestro catecismo. Vallés, Martí, Gallardo, Nazario, Pàmies... Toda la edad de oro del tebeo anticultural. También me han influenciado mucho todos los autores del TMEO: Ata, Simónides, Álvarez Rabo, Abarrots, Piñata, Furrillo, Entrialgo... O de humor en catalán, Manel Fontdevila, Apa, Xavier Nogués, Xots y Matauró, Lluïsot, Nuria Pompeya... Me hacen mucha gracia algunos escritores rusos, Ilf y Petrov, Zóschenko, Kharms, Berbèrova, Gògol, los hermanos Strugatsky, Dovlatov... También me interesa mucho el cabaré, sobre todo la cosa esta expresionista rollo macabro. Kurt Weill, Karl Valentin, los dadaístas, Rodolf Sirera, Maria Aurèlia Campmany, Nikolai Erdman...

"Una cultura oficial también implica siempre unos márgenes oficiales"

No sé, bien es verdad que me interesa todo esto, incluso los artistas de la Bodega Bohemia, todo de cosas tronadas y decadentes. Pero que desde esta estética un poco fuera de lugar, se permiten decir muchas cosas que en otros lugares con más presupuesto y con más recursos pues no dicen. Quizás es el precio a pagar para tener más presupuesto y más recursos, no lo sé. Sinceramente mira, hago un show en el cual me divierto. La gente me dice "¡no es tanto lo que ganas de las entradas como lo que te ahorras en psiquiatras!" y es verdad, porque pertenezco a una franja de gente que no nos podemos permitir los psiquiatras. No nos podemos permitir ni estar enfermos de la cabeza. No nos podemos permitir nada.

La segunda parte de la pregunta es de donde saca la energía por haber hecho y seguir haciendo todo esto...

La verdad es que no lo sé. En realidad, no tengo tanta energía. Termino de currar y muchas tardes estoy echado encima de la alfombra y no tengo fuerzas ni para abrir un libro. No sé si es la dieta de Phoskitos y carne  clembuterolizada, o que el aire de la comarca es uno de los más contaminados de Europa pero, en general, siempre estoy cansado. Cansado corporalmente y cansado de mí mismo. Es curioso porque cuando eres joven y tienes la capacidad para dormir 48 horas seguidas lo que quieres es estar siempre despierto y cuando eres un yayo podrido y lo que querrías precisamente es estar el mínimo de rato despierto posible ya no tienes la capacidad de hacer dormidas XXXL. Por eso les digo a mis hijas: "No vayáis a la escuela, no vayáis a trabajar, quedaos durmiendo ahora que podéis. Si no, a los 65 años os arrepentiréis": Ellas no me hacen ni caso. Se piensan que juego a algún juego de psicología inversa de los míos.

Le han intentado encajar en la categoría de "monologuista". ¿Se siente cómodo? ¿No hay demasiados monologuistas ahora mismo?

[Ríe]. ¿Me han intentado encajar en la categoría de "monologuista"? No lo sé, la verdad. Yo creo que lo que hago no son exactamente monólogos. No me escribo un guion ni me lo aprendo, no llevo una libreta con diferentes gags que puedo ir eligiendo, aunque llevo la libretita, pero entre que no veo y no me dejo ni espacio para mirarla, no me sirve demasiado de nada. No estoy diciendo que me considere mejor que la gente que hace esto, ojo, lo que quiero decir es que no hago exactamente lo mismo. No sé si me siento cómodo, en general no porque ahora está mucho de moda y la peña dice "¿Tú haces Està nap?" y yo digo "¡Yo que sé lo qué hago! ¿Te piensas que no tengo otro trabajo que dedicarme a saber qué hago?".

Empecé a hacer un espectáculo que se decía "Roger Pelàez canta SAU" en Robadors 23 debe de hacer como 15 años o así. Diría que no había nadie en ninguna parte que hiciera nada parecido y menos, en catalán. Además, cantaba sin acompañamiento musical, cosa que hacía de ver el show todavía más una experiencia próxima a la muerte. Lo dejamos de hacer porque las 15 o 20 personas que venían dejaron de venir. Ahora tocaría decir aquello de "allí aprendí mucho" pero si te tengo que ser sincero, allí no aprendí nada. Me lo pasé muy bien, esto por supuesto. Ali cobraba entrada y Joan nos servía rones a mí y a la mánager hasta que caíamos redondos. Volvíamos tan borrachos a casa que íbamos con el coche a 15 por hora. Una vez nos pusieron una multa por ir tan lentos.

Una de sus dianas preferidas es el mundo de la cultura y el espectáculo. ¿Visto desde dentro, su estado es peor del que intuimos los que lo vemos desde fuera?

"De la cultura no vivo, no saco ni para las ortodoncias"

Bien, yo no me considero una persona de dentro del mundo de la cultura, ¿eh? Quiero decir, no solo no vivo de ella, es que no saco ni para las ortodoncias. Pero vaya, parafraseando a mi amigo e ídolo Àngel Ferrero podría decir: "¡Son todos unos hijos del grandísimo ministro! Podría escribir un capítulo entero de un libro hablando del tema".

"Roger Pelàez habla siempre como si faltaran 20 segundos para que lo fusilen", ha dicho de ti Joan Ferrús. Bien es verdad que no se muerde la lengua a la hora de dar nombres y apellidos. ¿Le ha afectado en su trayectoria profesional?

No, hombre, no. ¡Si yo soy conserje de una escuela! A nadie le importa lo que diga o lo que piense.

Otra diana: los políticos. Y bastante más a la izquierda que algunos de sus colegas profesionales. ¿Cree que no se atreven a ir más lejos en la crítica a la izquierda institucional(izada)?

Mmm, el caso es que de la derecha no hace falta que hable porque no solo no me importa nada si no que, encima, me da un asco fantástico. Me hace gracia como mucha gente de centro o exsocialdemócrata han aceptado el marco mental de la extrema derecha y se pasan el día hablando de que nos están invadiendo los africanos, que afilan catanas en los sótanos, que hay que hacerse un seguro privado y llevar los niños a escuelas de la Opus. Todo esto aliñado con una política de concesión total a exteriorizar servicios públicos para regalarlos a fundaciones que son entidades parabancarias o a los Florentinos Pérez de turno.

"Una opinión socialdemócrata que hace 50 años era una mierda normal y corriente hoy en día parece un llamamiento fanático a las armas y al ecoterrorismo"

También te quiero decir una cosa, que, al final, todo este punto muerto del espectro político hacia la extrema derecha no lo han hecho porque la gente nos tomemos los de centro o los liberales humanitarios como moderados. Todo el mundo sabe que esta gentuza piensa y hace exactamente lo mismo que la extrema derecha. Todo este desprendimiento del arco hacia el fascismo lo han hecho porque una opinión socialdemócrata que hace 50 años era una mierda normal y corriente hoy en día parezca un llamamiento fanático a las armas y al ecoterrorismo. Lo han hecho para aislar y criminalizar el discurso de izquierda. Para prohibirlo y convertirlo en una quimera demente. Cuando, en realidad, el discurso que es una mierda esquizo-paranoide es el de los racistas y fascistas. Que campa con normalidad por todos los medios.

¿Se ve algún día en algún espacio con más audiencia, en la radio o a la tele, como el salto que han hecho otros?

La verdad es que no. A mí me gusta vivir en paz. Me gustaría más no currar. Pero para no currar tienes que trabajar mucho. Y currar no me interesa.

¿De que no haría nunca un chiste?

"No haría nunca un chiste sobre una opresión y que hiciera reír a los opresores"

Vale, yo haría un chiste sobre todas las cosas que me pasan y que pasan a la gente de mi alrededor. No es que lo haría, es que la gente de mi alrededor sabe que lo hago, aunque pocas veces les hace nada de gracia. Lo que no haría nunca es un chiste, por ejemplo, sobre un abuso y que hiciera gracia a los abusadores. No haría nunca un chiste sobre una opresión y que hiciera risa a los opresores y no haría nunca un chiste sobre represión que hiciera reír a un madero de mierda. Esto es lo que intento y esta es mi guerra. La mía y la de mi gente. A la cual pertenezco.