¿Por qué Lalachus y Broncano son el dúo que las campanadas necesitaban?

Cada Nochevieja, la televisión española se convierte en un desfile de tradición, purpurina y presentadores "de toda la vida" que nos guían a las campanadas entre discursos predecibles y looks imposibles. Quién no recuerda a Ramón García con su famosa capa, a Anne Igartiburu con sus estilismos siempre comentados o incluso aquel año en que los vestidos de Cristina Pedroche hicieron más ruido que las propias campanadas. La televisión de fin de año es un ritual casi sagrado, pero también un terreno donde la innovación brilla por su ausencia. 

Pero este año la revolución llega de la mano de dos figuras que representan el cambio generacional: Lalachus y David Broncano. Si los jóvenes de hoy en día sienten que las campanadas ya no son para ellos, este dúo viene a refrescar el formato con humor, autenticidad y un toque irreverente. Lalachus, con más de medio millón de seguidores en Instagram y TikTok, se ha convertido en una figura clave para la generación zeta gracias a su estilo desenfadado y a sus vídeos virales que ironizan sobre lo cotidiano. 

Broncano, por su parte, ha consolidado su influencia en La Revuelta en RTVE, y antes en La Resistencia en Movistar. Desde sus inicios ha batido récords de visualizaciones en YouTube. Juntos simbolizan la capacidad de conectar con una audiencia que busca entretenimiento fresco, cercano y adaptado a su lenguaje.

Rompiendo con lo clásico

No hace falta decirlo en voz alta: el modelo clásico de campanadas llevaba años pidiendo a gritos un lavado de cara. Lalachus, creadora de contenido y referente del humor en redes, y David Broncano, rey indiscutible del late night, no vienen a "llenar un hueco" sino a reescribir la forma de despedir el año en televisión.

Lo suyo es el entretenimiento sin artificios: directo, cercano y sin miedo a rozar lo surrealista. Basta con recordar las parodias absurdas y virales de Lalachus, como su icónica imitación de las publicidades vintage o sus sketches delirantes en redes. Broncano, por su parte, ha consolidado su estilo en su programa, donde los invitados pueden pasar de una entrevista seria a competir en retos absurdos como medir la velocidad al lanzar zapatillas. Este humor, impredecible y a menudo caótico, es precisamente lo que hace que conecten con un público cansado de las formalidades. Y es precisamente lo que las nuevas generaciones necesitan: una alternativa a los glamour shots y las despedidas formales que encorsetan a los presentadores tradicionales.

¿Cómo lo ven ellos?

El anuncio de que David Broncano y Lalachus serían los encargados de presentar las campanadas de Nochevieja en TVE generó una oleada de reacciones tanto positivas como negativas. Ambos protagonistas recibieron la noticia con entusiasmo y humor, fieles a su estilo. Broncano destacó la singularidad del evento, asegurando que su meta sería combinar el rigor que exige un evento tan especial con el humor que les caracteriza. Por su parte, Lalachus expresó su emoción por este importante reto profesional, describiéndolo como un hito en su carrera y una oportunidad para representar voces y cuerpos no normativos en la televisión pública.

Sin embargo, no tardaron en surgir críticas, especialmente dirigidas hacia Lalachus. En redes sociales, algunos usuarios cuestionaron su elección, enfocándose en comentarios despectivos sobre su físico, reflejando actitudes gordofóbicas y misóginas. Entre los más destacados, Bertrand Ndongo utilizó sus redes para atacar directamente a Lalachus, cuestionando su idoneidad para conducir las campanadas. Ndongo afirmó que "TVE ha perdido el rumbo" al elegirla y que esto era una muestra de cómo "la mediocridad se celebra en la televisión pública". Estas declaraciones se alinearon con comentarios de otros detractores anónimos que señalaban, con tono despectivo, que su imagen no era “apropiada” para un evento de tal magnitud.

 Aunque menos explícito, un sector de la prensa del corazón insinuó que su elección era más un “gesto inclusivo” que una decisión basada en talento, perpetuando la narrativa de que solo ciertos cuerpos son válidos en medios tradicionales. Estas críticas pusieron de manifiesto los prejuicios aún presentes en la sociedad y en la industria televisiva.

Lejos de amilanarse, tanto Lalachus como Broncano abordaron las críticas con humor e inteligencia. Lalachus, en particular, se mostró desafiante y decidida, utilizando su intervención en programas de televisión para responder con ironía y desmantelar los argumentos basados en estereotipos. Durante una intervención en La Revuelta, miró directamente a cámara y dijo: “Si mi peso les molesta, será mejor que busquen otro canal, porque yo aquí estoy para quedarme”, afirmó.

"La gente estaba muy preocupada por mi salud. Yo estoy supercontenta y agradecida, muchas gracias. Todo el mundo preocupado por mi salud. Está gorda. ¡¿Qué?! ¡No...! ¿Sabéis lo que tengo también gordo? Tengo el papo muy gordo, por donde me he pasado todas las críticas", añadía.

Muestras de apoyo

Por otro lado, varias personalidades del mundo del espectáculo y la televisión mostraron su apoyo hacia ambos presentadores. Grison, compañero de Broncano, lamentó públicamente que el debate se centrara en cuestiones tan triviales y despectivas como el físico de Lalachus, subrayando que su talento debería ser lo único relevante.

Asimismo, el chef Dabiz Muñoz realizó una comparación entre las críticas dirigidas a Lalachus y las que su esposa, Cristina Pedroche, ha recibido en años anteriores. “Es una situación vomitiva que refleja lo peor de nuestra sociedad”, expresó Muñoz, destacando que este tipo de violencia simbólica hacia las mujeres no es nueva, pero no por ello menos reprobable.

El apoyo también vino desde instituciones y el público. El presidente de RTVE, José Pablo López, defendió a Lalachus y a la cadena, afirmando que muchas de las críticas reflejaban una doble discriminación: por ser mujer y por tener un cuerpo no normativo. Este respaldo institucional fue acompañado por numerosas muestras de apoyo en redes sociales, donde usuarios destacaron la valentía de Lalachus al enfrentar estas situaciones y el valor simbólico de su presencia en un evento tan tradicional como las campanadas.

La elección también ha generado reacciones en el sector televisivo. Anne Igartiburu, un referente de las campanadas durante años, comentó al respecto: "La tradición siempre tiene su hueco, pero está bien que lleguen propuestas diferentes. La televisión necesita renovarse y conectar con públicos más jóvenes".

Quién dará las campanadas en cada cadena

Como cada año, la parrilla televisiva trae propuestas para todos los gustos. El año pasado, por ejemplo, TVE apostó por Ana Obregón y Los Morancos, buscando combinar emotividad con humor clásico, mientras que Antena 3 confió una vez más en el tándem Pedroche-Chicote y su habitual expectación por el vestido de la presentadora. 

En un intento por diferenciarse, las cadenas buscan cada vez más darle su propio sello a las campanadas: ya sea apostando por grandes nombres, reinventando la tradición con un toque de modernidad o apostando por el show como reclamo principal. El resultado es una competición televisiva donde el factor sorpresa y el entretenimiento juegan un papel clave para conquistar a la audiencia. A continuación, un repaso de los nombres que despedirán el 2024:

• TVE: Lalachus y David Broncano
  

• Antena 3: Cristina Pedroche y Alberto Chicote. Desde 2021 lideran la audiencia de este evento.

• Telecinco y Cuatro: Ion Aramendi y Blanca Romero serán los encargados de despedir el año en ambas cadenas y Ángeles Blanco y Ricardo Reyes les tomarán el relevo para hacerlo desde el archipiélago canario.
  

• La Sexta: Cristina Pardo y Dani Mateo repiten por cuarto año consecutivo
  

• TV3: La cadena autonómica catalana repite el dúo Laura Escanes y Miki Núñez para despedir el año 2024 y dar la bienvenida al 2025.
  

• Telemadrid: Mónica Martínez y Miguel Lago son los elegidos para recibir el nuevo año desde la Puerta del Sol.
  

• Aragón TV: El triunfito Juanjo Bona se suma a Miki Nadal y a Blanca Liso para dar las campanadas en la cadena autonómica aragonesa.