Entrevista a Edward BergerEdward Berger revela en 'Cónclave' cómo hacer estallar el patriarcado de la Iglesia católica
La película, protagonizada por Ralph Fiennes e Isabella Rossellini, es la adaptación al cine de la novela de Robert Harris, que retrata el proceso a puerta cerrada de elección de un nuevo Papa. .
Madrid--Actualizado a
Contemplar a los cardenales de la iglesia católica en una lucha feroz por conquistar el poder es un ejercicio muy esclarecedor de cómo funcionan las organizaciones más poderosas del planeta, todas ellas dominadas por hombres. Cónclave, la nueva película de Edward Berger, retrata justamente ese proceso, el de la elección de un nuevo Papa. Y con ello el cineasta denuncia uno de los sistemas de patriarcado más antiguos del mundo. "Si no hay un cambio, la historia podría volver a la Edad Media".
Adaptación al cine de la novela de Robert Harris y con guion de Peter Straughan, la película es un thriller político cargado de sorpresas que propone una interesante posibilidad de cambio para la iglesia católica. Al fin y al cabo, el propio cineasta reconoce que uno de los motores por los que ha hecho Cónclave es el de apuntar algunas ideas sobre cómo hacer estallar la estructura del patriarcado que domina la iglesia católica.
Recientemente galardonada con el premio al mejor reparto por la Asociación de Críticos Norteamericanos, la película está protagonizada por Ralph Fiennes, uno de los favoritos en la carrera por el Oscar. Le acompañan intérpretes de diferentes nacionalidades, entre los que se encuentran Stanley Tucci, John Lithgow o Sergio Castellito. Y, muy especialmente, la estupenda Isabella Rossellini, en un personaje clave en esta historia.
¿Cuál es la raíz de este proyecto, la novela de Robert Harris, un interés por las historias de conspiraciones, la religión…?
Primero leí el guion y luego el libro, es un thriller sobre la elección más secreta de la persona más poderosa del mundo. Pero, en el fondo, esta es una historia sobre la duda, se trata del viaje de la duda interna y eso es lo que me atrajo de la película. El proyecto comenzó con mi fanatismo por Peter Straughan, el guionista. Me encantan sus guiones, cada vez que leo un guion suyo siento que no es solo una historia, no es solo la trama, sino que hay un significado más profundo, hay alma detrás, segunda capa. Y cuando me mandó el guion supe que esto no iba a ser solo una historia y que tendría un significado más profundo.
La película reflexiona sobre el ejercicio del poder, pero esta podría ser una historia de una gran empresa, de competidores políticos…
Para mí, el cónclave o la iglesia son solo el envoltorio exterior. Se trata de conocer a un grupo de hombres que sucumbe a la seducción de la ambición. Son hombres que quieren esa posición poderosa. Eso es interesante porque es universal. Podría tener lugar en muchos sitios… estaba pensando en Sam Altman cuando fue expulsado de OpenAI y luego hubo un drama en la sala de juntas. De repente está de vuelta en el poder y ahora es el nuevo CEO de OpenAI. O Steve Jobs, que pierde su trabajo y vuelve. Siempre es lo mismo. Es un hormigón a puerta cerrada. Y estoy muy interesado en mirar desde detrás, ya sea que la gente use túnicas de cardenales o ropa de diario. Básicamente, se trata del ejercicio del poder de manera diferente.
La película subraya el papel de la mujer en este mundo de hombres. ¿Hay intención de denunciar el machismo brutal de la iglesia católica?
La iglesia tiene que debatir sobre la presencia de las mujeres en ella de otra manera, igual que tiene que debatir sobre el celibato y otros asuntos muy anticuados, si no lo hace, no sé si sobrevivirá. La historia tiene lugar en el patriarcado más antiguo del mundo. El personaje de Isabella Rossellini es básicamente el de ser una marginada, una mujer que está condenada a observar y no hablar y a servir a los hombres, a asegurarse de que estén bien y a retirarse. Se podría decir que la iglesia católica o este cónclave es emblemático para la historia de hombres y mujeres hasta su extremo. Por suerte, las sociedades han avanzado un poco, aunque la iglesia católica todavía está en el siglo pasado o hace dos siglos. Tal vez el futuro sea diferente, un camino a seguir para reventar este patriarcado y cambiar el mundo y decir que todos somos iguales. No puedo decir mucho sobre el final de la película, pero para mí era importante hablar de cómo hacer estallar esa estructura del patriarcado. Creo que hay una promesa de cambio, si no la historia podría volver a la Edad Media. La película sí decide que hay una promesa de cambio al final que llega con atributos de masculinidad y feminidad.
En la iglesia católica hay corrupción, intrigas, muchas zonas oscuras, pero usted pone el acento en el abuso sexual. ¿Era importante para usted destacar esto?
El abuso sexual en la iglesia… es que está en todas partes y ha estado en todas partes. No es el tema central de la historia, pero no podía no hablar de ello. Al menos quería que los personajes lo reconocieran, eso existe y es parte de sus vidas, y van a tener que pensar en cómo resolverlo, porque si van a continuar con el celibato, creo que va a ser muy difícil abordar el problema. No es humano, muy pocos humanos pueden suprimir ese impulso tan humano… y si lo suprimes, sabes que probablemente van a suceder cosas. Así que sí, tenía que ser parte de la película sin convertirse en el centro de la misma, tenía que ser al menos una dirección para que no nos olvidáramos de ella.
¿De qué manea ayudó a la película la estética de la iglesia católica?
Es muy interesante cómo la iglesia católica crea imágenes. Eso la hace parecer grande, importante y pomposa. Yo fui criado como protestante, en la iglesia protestante todo es muy sencillo, y cuando fui por primera vez con un amigo católico, tenía unos 10 años, a una misa católica, me impresionó tanto la inmensidad, la pomposidad, la importancia de todo… el humo, el arrodillado... Me pareció todo mucho más emocionante. Creo que la iglesia católica sabe muy bien cómo usar esas imágenes para crear un misterio místico. Esa estética es parte del lenguaje de la película.
¿Las reacciones de mujeres y hombres son iguales ante la película?
Si nos fijamos en cómo reaccionan los espectadores ante el personaje de Isabella Rossellini, a todos les gusta, aplauden cuando interviene. Esa reacción hacia ella, probablemente, nos une. Creo que todos, hombres o mujeres, sentimos, mirando este cónclave desde el exterior, lo ridícula que es la estructura, y nos ponemos del lado de ella. Ahí hay cien hombres, pero esa mujer es un rayo de luz, es el corazón que nos lleva. Definitivamente, mi perspectiva es limitada porque soy un hombre, no tengo la perspectiva femenina, aunque trato de entender tanto como sea posible. Todos vamos a estar limitados en nuestra perspectiva, pero obviamente en la película la esencia es contar una historia del patriarcado más antiguo del mundo y con un final que está tratando de reventar eso.
Antes hablaba de la duda, ¿a usted le han asaltado muchas haciendo la película?
Sí, la razón principal por la que hice la película es porque habla de la duda. No conozco a nadie a quien realmente ame, cuyas películas me gusten, que no se deje llevar por la duda. Cada vez que eliges una película, te preguntas, ¿soy la persona adecuada para contar esta historia? ¿Cómo cuento esta historia? Cuestionamos todo constantemente. A mí me mueve la duda, pero como director, tienes que tomar decisiones rápidamente. También creo que hay que abrazar las dudas y hay que darse cuenta de que se saca fuerza de ella. Si todos supiéramos cómo hacerlo, solo tendríamos grandes películas, pero en su mayoría tenemos malas películas. Aprendí que la duda es una cualidad que debes abrazar para llegar a un 51% de certeza. Y, por lo general, no tienes más.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.