Por qué Sánchez se juega más en 'La Pija y la Quinqui' que en 'El Hormiguero'
Casi tres millones de electores de entre 18 y 24 años tendrán derecho al voto por primera vez en estas elecciones y su papeleta pueden marcar la diferencia. El presidente del Gobierno lo sabe y ha ido a buscar su voto allí donde más tiempo pasan.
Actualizado a
Sucedía el pasado miércoles 28 de junio. "¿Quieres venir al final de temporada @sanchezcastejon?", planteaban Carlos Peguer y Mariang [María de los Ángeles] Maturana al presidente del Gobierno desde la cuenta de Twitter de su podcast, La Pija y la Quinqui.
La invitación llegaba, casi como una travesura, después de que el mandatario hubiera pasado por El Intermedio, presentado por El Gran Wyoming; El Hormiguero de Pablo Motos o Lo de Évole, del comunicador Jordi Évole. Hoy, 4 de Julio, estará en el Programa de Ana Rosa Quintana y también ha pasado por algunos de los espacios de máxima audiencia de la radio, como Más de Uno, de Carlos Alsina y por El País, en una entrevista a cargo de Pepa Bueno y Carlos E. Cué. Ha sido una tournée intensa para conquistar a votantes indecisos en entornos más allá de los reservados tradicionalmente a la política. Y entonces, se produjo el milagro. El líder del PSOE dijo sí a la generación Zeta.
El podcast que nació en la cocina de un piso de alquiler
Los responsables del podcast recibieron la inesperada aceptación de Sánchez como corresponde: con el mítico gif que reproduce el instante del grito de Penélope Cruz al entregar el Oscar a Pedro Almodóvar: “¡Pedroooo!”. Aquello sabe ya a triunfo, antes incluso de que se produzca el encuentro. La Pija y la Quinqui nació alrededor de la mesa de cocina de un piso de alquiler del barrio de Chamberí hace ya casi dos años. Entonces, los dos amigos que lo conducen tenían 23 años y su visión sobre las relaciones o el feminismo conectó con miles de oyentes de su generación, hasta convertirse en uno de los podcasts más escuchados en España y el más viral en Tik Tok.
El cierre de su primera temporada tuvo como invitadas a Rosalía y su hermana Pili, que se declararon fan del formato y lo escogieron para la promoción de Motomami, que se resolvió con entrevistas de 15 minutos para la mayoría de los medios generalistas. Justo después de esa hazaña, Peguer y Maturana confirmaban su fichaje por Spotify.
Ambos tienen experiencia como guionistas en el programa Gen Playz de RTVE y han estado trabajando simultáneamente como colaboradores y escritores en el programa matutino de radio de Europa FM, Cuerpos especiales, de manera que, aunque Perguer ha bromeado con el contenido del programa y ha advertido al actual presidente de que la conversación podría derivar en historias de cuernos, lo cierto es que este tándem es capaz de extraer buenos titulares y podría ser una oportunidad para conocer la faceta más personal de Sánchez.
A la conquista de la cultura pop
"Esta es una manera de acercarse a las generaciones más jóvenes. Habría que valorar después si tenemos que fijarnos en realidad en el gesto o en lo que verdaderamente diga en el programa", avanza Ramón Mateo, director de Análisis e Impacto Regulatorio en beBartlet. "Lo fundamental es observar si hay espacio para la crítica y todo esto no se queda únicamente en una idea de marcar la diferencia y mostrar un reconocimiento hacia una generación entre la que se encuentran muchos que votarán en estas elecciones por primera vez", añade.
Los Zeta incorporan nuevas formas de comunicación y se mueven en entornos donde, a menudo, los políticos tradicionales no están. Sánchez lleva tiempo tratando de demostrar que es capaz de bajar de la tribuna y acercarse a espacios que todos consumimos y no siempre confesamos. Eso fue lo que motivó su famosa intervención en Sálvame, el 17 de septiembre de 2014.
"Nunca más voy a votar al PSOE", dijo Jorge Javier Vázquez en mitad del programa, cuando comentaban la celebración del Toro de la Vega de Tordesillas en la localidad vallisoletana gobernada por dicha formación política. "En aquella época, a finales de 2014, al PSOE se le cuestionaba todo. No estábamos en nuestro mejor momento", confesaba el mandatario en su libro Manual de resistencia y al día siguiente quiso propiciar un giro de los acontecimientos, así que entró en directo con una llamaba por teléfono al presentador para explicar la postura de su partido respecto a las fiestas taurinas. El candidato socialista tampoco se explayó demasiado. Aseguró que se comprometía a acabar con el maltrato animal y garantizo que nunca le veríamos en una corrida de toros. Fue suficiente. La bola de nieve había comenzado a rodar.
"Aunque fuera verdad que solo lo ven mujeres mayores e incultas, ¿cuánto vale su voto?”, se planteaba en esta biografía escrita para el presidente por Irene Lozano. "Yo tengo amigos, y digo amigos varones, profesionales de reconocido prestigio en sus ámbitos, que ven ese programa”, amplia. Ahora, podemos ver a líderes de los principales partidos compitiendo por ocupar las franjas de prime time en programas de entretenimiento catalogado como familiar, entre los que se encuentra el de Pablo Motos, pero en aquel momento existía un sesgo elitista a la hora de seleccionar los foros en los que un político debía tener presencia, a pesar de que son el caladero perfecto de una parte importante del electorado que no pueden permitirse despreciar. “Se suponía que eran programas a los que un político no debía ir”, reconoce en esta obra.
"Podríamos decir que los mayores, en cierto modo, no entienden a las generaciones más jóvenes y un acercamiento forzado tampoco tendría mucho sentido", admite Mateo. "Lo deseable sería ir más allá y que el partido, en su propia estructura o práctica política diaria, incluyese esta perspectiva de intergeneracional en su toma de decisiones e incorporase a sus preocupaciones la voz de los jóvenes en cuestiones que afectan su realidad, como por ejemplo el acceso a los primeros empleos o el funcionamiento de los servicios públicos de las ciudades en las que viven. Deben integrase de una manera permanente transversal real, no basta solamente con ir a buscar a estas generaciones en un momento dado", demanda este senior fellow en el Center for Economic Policy de Esade Business School.
Casi tres millones de electores de entre 18 y 24 años tendrán derecho al voto por primera vez en estas elecciones y su papeleta pueden marcar la diferencia. Las previsiones demoscópicas apuntaban ya, en los comicios de 2013, a que la mitad de estos electores se quedarían en casa y poco ha cambiado el panorama de desafección política desde entonces, incluso dentro de los propios partidos. "Uno de los problemas que tienen las estructuras tradicionales de las juventudes de los partidos es que por un lado, son instrumentos que se focalizan específicamente en estimular la participación política de una parte de la población joven, pero tienen la parte negativa de que se quedan separadas y recluidas del núcleo", señala Mateo. "Los políticos necesitan tomar conciencia de que las decisiones que tomamos sobre los jóvenes no sólo afectan al hoy, sino que repercute hacia adelante en el tiempo y son las que tienen más recorrido hacia el futuro", advierte.
La televisión deja de ser el foco único
Como apunta Iago Moreno, sociólogo por la Universidad de Cambridge, en un análisis para la revista ACOP, cada vez son más los candidatos que se abren a dar el paso de ir a la conquista de audiencias jóvenes desconectadas de la televisión. En su campaña por la reelección, Emmanuel Macron decidió abrir las puertas del Elíseo a los youtubers franceses Mc Fly y Carlito para celebrar “un concurso de anécdotas”.
"Como bien entendieron los asesores de Macron, en el contexto actual la marca personal de un candidato no sólo ha de construirse en programas de entretenimiento televisivo, sino también en este tipo de formatos digitales. De hecho, son estos últimos los que más margen ofrecen para proyectar una imagen de autenticidad y cercanía ante el electorado", señala Moreno. El vigesimoquinto presidente de la República Francesa no fue el único que probó suerte en entornos digitales, Jean Luc Melenchón también se hizo un hueco en Twitch.
Algo parecido hizo también el presidente argentino Alberto Fernandez, cuando recibió a streamers como Pedro Rosemblat en la Quinta de Olivos y, en Brasil, Guilherme Boulos optó por dar un paso más y creó un formato a su medida, Café Con Boulos, un videoblog político para traducir su discurso de campaña a las lógicas de la plataforma, según recoge este sociólgo en su artículo para la revista de la Asociación de Comunicación Política.
"Asumir que la televisión ha perdido la centralidad para millones de votantes es un reto inmenso. No sólo por que conlleve abrazar nuevos formatos y forjar estrategias a la medida de nuevos medios, sino también porque trastoca un sistema de referencias sobre el que se fundó la comunicación política misma", introduce este especialista en Cultura Digital y Comunicación Política. "La lógica mediática de Twitch y Youtube, en comparación con la de la televisión, es mucho más efectiva a la hora de desintermediar la conexión entre la audiencia y el entrevistado. A grandes rasgos, pareciera que la televisión está condenada a parecer más artificial o deshonesta frente a estos nuevos formatos", concluye.
Youtube, Twitch y Tik Tok para combatir la desafección política
Los candidatos deben plantearse en esta campaña qué está pasando con la participación electoral. El 36% de los españoles llamados a votar en las municipales del 28M no lo hicieron: más de 12 millones de ciudadanos. Los datos demuestran que la abstención aumenta en las zonas más pobres del país. "Se está dejando a muchos sectores de la población fuera del sistema y, entre ellos, están los jóvenes. Esto nos va a suponer un mayor problema en pocos años, porque estas poblaciones se sienten muy abandonadas por parte de los poderes públicos y por eso no están participando en las elecciones. Ahí tenemos un caldo de cultivo muy grande para movimientos extremistas o populistas", sentencia Mikel Gómez, politólogo y máster en marketing político. "Deberían empeñarse en hacer comunicación institucional constante para que esos electores perciban que hay un Estado que se preocupa por sus problemas fuera de la campaña electoral", agrega.
Los jóvenes españoles de entre 18 y 25 años gastan más tiempo sólo en YouTube que en todos los canales de televisión juntos y conquistar ese territorio podría ser clave. "Participar en La Pija y la Quinqui puede hacer que Sánchez se acerque a esa población más joven, pero lo interesante es ver cómo trabajan contenido posterior en Tik Tok", plantea Gómez. "El otro día que fue a El Hormiguero y, aunque tenga mucha audiencia, allí no va a ganar excesivamente el voto del espectador que, por lo general, ha recibido durante mucho tiempo impactos muy negativos en contra de Sánchez y puede estar muy sesgado. Esa posición difícilmente va a cambiar, pero las intervenciones de Pedro Sánchez en el programa generarán momentos que se podrán viralizar muy bien en redes sociales", desarrolla. Por ejemplo, el corte con la opinión del presidente del Gobierno sobre la gestión realizada en el Ministerio de Igualdad se colgó hace cinco días en el canal de YouTube del programa de Antena Tres y ya tiene 45.000 visualizaciones.
La cuarta entrevista de Pablo Motos al presidente del Gobierno ha alcanzado una cuota del 22,8 % y 2.922.000 espectadores, según datos de Kantar Media. Una cifra nada despreciable, pero lo importante es qué se pone sobre la mesa. "Aquí también es importante reivindicar que los programas electorales que tengan en cuenta la juventud, las medidas no pueden tener en cuenta solo las necesidades de los pensionistas en España. Ambas partes se necesitan y solo se pueden comunicar si comparten los mismos canales", señala Elsa Arnaiz, impulsora de un Pacto por el futuro de los jóvenes y presidenta de Talento por el futuro, una plataforma que ayuda a canalizar el esfuerzo colectivo de más de 90 organizaciones de la sociedad civil para empoderar, formar e inspirar a los jóvenes.
Para esta politóloga, el cambio que plantea añadir La Pija y la Quinqui en su agenda mediática es un importante paso al frente. "Estar en un podcast para los Zeta, me parece un acierto total. No vale intentar campañas de marketing súper mega guays para las elecciones, como cuando sacaron el spot de Soy progresista. Intentaban hacer un anuncio bastante juvenil y no acertaron para nada, era el típico mensaje con lo que los boomers piensan que opinan los jóvenes. En cambio, ir a un podcast que está hecho por jóvenes para jóvenes es otra cosa. Implica exponerse, por supuesto, pero simplemente la valentía de de ir ahí, ya es un punto a su favor. Luego ya veremos cómo va la entrevista", finaliza.