Este artículo se publicó hace 7 años.
Cuando tratas de burlar la sentencia del juez, montas el show y te acaba comiendo 'Streisand'
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El llamado efecto Streisand ocurre cuando tratas de ocultar o censurar una información que te perjudica y tus maniobras acaban por propiciar una mayor publicidad de los hechos que pretendías acallar.
A esto en España lo llamamos marcarse un Urdaci. Varias generaciones recuerdan el sonado CCOO cuando el por entonces presentador de los informativos de Televisión Española se aferró en 2003 a la siglas -"Ce,Ce,O,O"- para evitar pronunciar Comisiones Obreras en la rectificación que le obligaba a efectuar el juez. El resultado fue esta tremenda broma y las posteriores reacciones de indignación que aumentaron considerablemente el alcance de la difusión de la sentencia. Y eso que por entonces Twitter era una mera quimera.
Algo parecido ocurrió en 2007 con el secuestro de una de las portadas de 'El Jueves' en la que aparecían los por aquel entonces príncipes en una posición considerada "irreverente". El magistrado de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó retirar todos los ejemplares de la revista originando un barullo mediático de manual.
Pues bien, el efecto Streisand resulta mucho más perjudicial para el protagonista cuando no eres un personaje especialmente conocido pero tus maniobras te elevan al estatus de celebrity de Twitter. Ha ocurrido con el director de publicaciones de Ausbanc, Luis Suárez Jordana. Primero trató de, protegiendo su perfil de Twitter, burlar la sentencia del juez que le obligaba a tuitear que difamó al portavoz de Facua Rubén Sánchez. De este modo, solo pueden ver sus publicaciones sus seguidores.
Este martes la historia daba un giro inesperado: la cuenta de Jordana se encarga de avisarnos en mayúsculas y por duplicado que ha sido hackeada. ¿El objetivo del hackeo? Analizando el modo en el que ha sido pirateada podemos concluir que el hacker quería informar a toda la sociedad, incluido el juez, de que la cuenta ha sido hackeada. Algo que lamentablemente impediría a Jordana cumplir con la rectificación a la que le obliga el magistrado.
Otra posibilidad es que no haya sido hackeada y que sea el propio Jordana el que haya simulado el pirateo para evitar publicar los diez tuits de rectificación. Vaya, lo que se llama hacerse un 'Alfonso Merlos', cuando faveas un pene y luego dices que un desconocido ha entrado en tu cuenta y lo ha hecho por ti.
Por cierto, los tuits, de haberse publicado, tendrían un pinta muy parecida a esta:
El efecto Streisand suma así una victoria más en su contador particular. Más de 2.000 retuits de la publicación del abogado del portavoz de Facua, David Bravo, y más de mil del tuit de Rubén Sánchez. Y bromas, muchas bromas generadas tras el espectáculo montado
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