Más técnicos y expertos en los ayuntamientos, clave para prevenir y gestionar futuras DANAS

Alcanar, en las Terres de l'Ebre, ha sufrido en sólo seis años cuatro episodios graves de temporales que han provocado destrozos importantes: en 2018, 2021, 2023 y el último tuvo lugar la semana pasada, cuando parte del sur de Catalunya estaba en alerta roja por una DANA, que pese a no dejar incidencias graves, ha normalizado el confinamiento preventivo de la población por este tipo de fenómenos y ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar las zonas inundables, ya que el 15% de las zonas urbanizadas de Catalunya están construidas en barrancos o rieras.

No es casualidad que Alcanar sea el epicentro de estas catástrofes naturales. El hecho de estar junto al mar y con la sierra del Montsià a sus espaldas combinado con la pésima planificación urbanística de los años sesenta y setenta y las edificaciones junto a barrancos crean la tormenta perfecta para ser muy vulnerable ante fenómenos como la DANA, cada vez más extremas y frecuentes por el cambio climático y el calentamiento global. También lo son poblaciones como Les Cases d'Alcanar o Ulldecona, que también se llevó el principal impacto de la última DANA.

El alcalde de Alcanar, Joan Roig, explica que hay formas de intervenir con actuaciones a largo plazo y que, en algunos casos, implicarán decisiones complicadas, como la expropiación o desplazar algunas edificaciones en zonas no tan expuestas a inundaciones. Ahora bien, para hacer frente se necesitan expertos en emergencias, arquitectura o crisis climática. Roig lo tiene muy claro: "La solución pasa por la esfera técnica. El discurso político está agotado, ya no podemos aportar nada más. Las soluciones deben canalizarse a través de los conocimientos de los expertos", detalla.

A raíz de las DANAS de los últimos años, el Ayuntamiento de Alcanar creó una mesa de expertos para implantar soluciones técnicas para afrontar las riadas. Roig considera que la mesa de expertos debería ser el camino a seguir por parte de todos los municipios que tienen los mismos problemas que Alcanar, "que son básicamente los que se encuentran en el arco mediterráneo". "Deben ser personas expertas en meteorología, en geología, urbanismo o protección civil", detalla.

Ahora bien, Roig cree que "la tarea de articular estos grupos debería recaer en las administraciones supramunicipales, es decir, en el Govern catalán o español, ya que esto es una problemática general". "Ya sabemos cuáles son las medidas preventivas que debemos tomar, las tenemos en mente, pero los ayuntamientos, sobre todo los más pequeños, no tenemos ni las capacidades ni los profesionales adecuados para llevarlas a cabo", lamenta el alcalde de Alcanar.

"Es imposible que los ayuntamientos podamos acabar construyendo bases de distribución o de laminación, aumentando la canalización o derivando canales de un sitio a otro sin la parte técnica", detalla. Por eso, reclama profesionales en los diferentes ámbitos para poder hacerlo.

Una vez articulados, Roig detalla que estos equipos de expertos "no deben moverse de los ayuntamientos hasta que no estén los proyectos redactados para poder optar a las subvenciones y ayudas que los gobiernos acaben determinando", explica. En este sentido, el alcalde reclama "recursos económicos, pero también técnicos para que los primeros tengan sentido".

"No nos sirve de mucho recibir una subvención de 5, 10 o 15 millones para proyectos de medidas preventivas si no tenemos la capacidad técnica para poder redactar estos proyectos. Por lo tanto, es dinero que se acaba perdiendo o que acaba en ciudades grandes porque tienen mayor capacidad técnica", explica. Roig pone de ejemplo una subvención de la Agencia Catalana del Agua (ACA) que han terminado perdiendo porque, como es lógico en ayuntamientos pequeños, "su técnica no tiene los conocimientos para redactar proyectos de estas magnitudes".

Roig se reunió la semana pasada con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y acordaron que el Govern participará en la próxima mesa técnica convocada por el consistorio a finales de diciembre para analizar las medidas preventivas que deben aplicar en la localidad para hacer frente a las inundaciones.

La participación de expertos y técnicos es "básica"

Cambrils, en el Camp de Tarragona, es otra población expuesta a temporales. La desembocadura de la riera de Riudoms presenta uno de los riesgos más elevados. La proximidad de esta riera a zonas urbanizadas e infraestructuras aumenta el peligro de desbordamientos, especialmente durante episodios de lluvias torrenciales. Uno de los episodios que dejó mayor rastro en esta población costera tarraconense fue el temporal Gloria, que propició muchos problemas como cortes de circulación, inundaciones, caídas de árboles y daños en los paseos.

La concejala de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Cambrils, Hélène Arcelin, destaca la labor de limpieza preventiva de las rieras y pone el foco en la caña americana, una especie invasora capaz de crecer y reproducirse con mucha rapidez. Aparte de las limpiezas, para detener su crecimiento, se instalará una lona biodegradable. Una acción que cuenta con la colaboración de la ACA.

Por otro lado, Arcelin detalla que el Ayuntamiento ha elaborado un plan de inundaciones que cuenta con un comité de emergencia y que recoge diversas acciones que implica diferentes ámbitos, como protección civil o policía. "Es un plan en el que se actúa antes y durante la emergencia", detalla. Para ello, señala que la participación de expertos y técnicos es "básica", pero a menudo los ayuntamientos carecen de los especialistas necesarios en temas muy concretos. "El consistorio tiene ingenieros pero a veces necesitamos un soporte extra o formaciones más específicas", explica.

Sobre la construcción en zonas inundables, Arcelin admite que existe preocupación. "Ahora tenemos que mirar cómo lo resolvemos, minimizando los efectos o pensando algún tipo de sistema alternativo", comenta.

Confinamiento preventivo, ¿nueva normalidad?

Alcanar lleva años sabiendo qué es el confinamiento preventivo cuando hay previsiones de fuertes lluvias e inundaciones. "Cuando recibimos una alerta roja, automáticamente se suspenden las clases y la gente se queda en casa. Sabemos que una DANA es muy imprevisible", comenta Roig, quien lamenta que al principio fueron criticados y tildados de exagerados, "pero ahora se ha visto que es realmente necesario". En este sentido, celebra los confinamientos preventivos de estas últimas semanas, ya sea de unas horas o de un día: "¿Cuánto vale la vida de una persona?", se pregunta.

Roig cree que la última DANA ha sido un punto de inflexión. "Me duele que haya tenido que pasar una catástrofe de esta magnitud, a nivel humano, para que las administraciones reaccionen. Nosotros ya sabemos desde hace años y de primera mano que las calles de un pueblo pueden convertirse en ríos de barro en cuestión de minutos", termina.