La localidad de Ripoll (Girona), de donde salieron los terroristas que causaron la matanza el 17 de agosto de 2017 en Catalunya, ha inaugurado este domingo un monumento con el nombre de las víctimas de los atentados de Las Ramblas de Barcelona y de Cambrils (Tarragona), que dejaron 16 muertos y más de 300 heridos.

En el acto, al que han asistido algunas de las víctimas de los atentados, como Iván Morales, que en aquel momento tenía 10 años, se ha descubierto el monumento y, posteriormente, se ha hecho una ofrenda floral.

Morales, que ha agradecido la presencia a todos los asistentes, ha dicho que es "muy triste" sentir la sensación de abandono que han tenido las víctimas durante estos siete años y ha añadido que hacen falta "más monumentos" como este.

La alcaldesa de Ripoll y líder del partido ultraderechista catalán Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha explicado que al acto ha sido invitado todo el mundo, prescindiendo de ideologías y banderas por deseo de las víctimas, aunque la mayoría han declinado la invitación.

"Estamos aquí porque compartimos el dolor y el anhelo de justicia de las víctimas", ha señalado Orriols, que ha lamentado que "siete años después de la tragedia no se ha llegado al fondo de la verdad ni se ha hecho justicia en los tribunales", además de añadir que "algunos de los implicados vergonzosamente ya están libres".

Orriols también ha indicado que el acto de este 18 de agosto pretende "contrarrestar el vergonzoso homenaje que se hizo hace siete años, que parecía más un homenaje enfocado a los familiares de los asesinos que de apoyo a las víctimas".

Roberto Manrique, víctima del atentado de Hipercor y asesor en funciones de la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por el Terrorismo, ha entregado a la alcaldesa de Ripoll el muñeco de Ironman que este sábado depositó en Las Ramblas la madre del niño australiano muerto en el atentado para que lo tengan en el Ayuntamiento de la localidad.

Manrique ha vuelto a reivindicar una ley autonómica del terrorismo que incluya un protocolo y una oficina de atención a las víctimas porque, según ha dicho, hace 37 años, tras el atentado de Hipercor, las víctimas encontraron "el mismo abandono" que tuvieron después los afectados por el atentado de Vic, del 11M o del 17A.