Un juez desestima las medidas cautelarísimas para frenar el sacrificio de cachorros de beagle

El juzgado contencioso número 4 de Barcelona ha desestimado una nueva petición de medida cautelarísima para paralizar el experimento con 38 cachorros de beagle que se llevará a cabo en el Parque Científico de Barcelona (PCB). PACMA considera que esta medida es injusta porque parte de estas crías de perro serán sacrificadas antes de que salga la sentencia.

El partido animalista ya había presentado una medida cautelar para suspender el experimento en el Parque Científico. Sin embargo, el juzgado la desestimó alegando un defecto de forma.

En una nota de prensa, PACMA considera que instituciones como la Universidad de Barcelona, la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona o el CSIC han presionado para que el experimento siga adelante.

Por otro lado, desde el partido lamentan que los fondos europeos vayan destinados a este tipo de investigaciones. "A todas estas entidades e instituciones solo les importa el dinero de las subvenciones. La vida de los animales les da exactamente igual", afirman en el comunicado.

PACMA: "La vida de los animales les da exactamente igual"

Además, consideran que este experimento no tiene validez científica: "Ingerir cantidades de un producto tóxico hasta que el animal muera, parece un experimento de la Edad Media". A lo que añaden, "por si fuera poco, el objetivo del experimento es comercializar un medicamento contra la fibrosis quística con un principio activo que ya está inventado, sólo para que otra empresa lo comercialice". 

Vivotecnia sacrifica a cachorros de 'beagle'

El pasado 10 de noviembre, la Universidad de Barcelona (UB) firmó un contrato con la empresa Vivotecnia —acusada de maltrato de animal— por un valor de 255.648 euros para realizar un experimento de toxicidad en los laboratorios del PCB.

El experimento consiste en suministrar una cantidad letal del medicamento a una parte de los cachorros de la raza beagle y al resto de estos animales darle una dosis más reducida. De esta manera, una parte de estos cachorros serían sacrificados.

El pasado 1 de marzo, la vicepresidenta de PACMA, Cristina García, mantuvo una reunión con los responsables del Parque Científico para poner freno a esta situación. La política animalista lamentó que no existiese voluntad alguna de paralizar el experimento.