Este artículo se publicó hace 5 años.
IGLESIA DE CÁDIZUna plataforma gaditana envía al Vaticano un informe con los despidos y desahucios del obispo Zornoza Boy
Más de un centenar de laicos y clérigos integran la organización que ha puesto en conocimiento de la Santa Sede los desmanes "neoliberales" del Obispado.
Sevilla-
La Santa Sede ya tiene información de primera mano de los despidos, los desahucios, el cierre de un centro para atención a migrantes y otras actuaciones polémicas del Obispado de Cádiz y Ceuta durante el mandato de monseñor Rafael Zornoza Boy, que han sido objeto de procedimientos en los juzgados y protestas de una buena parte del clero y las organizaciones cristianas de base gaditanas. Una plataforma recientemente creada, formada por más de un centenar de laicos y clérigos, denominada Iniciativa Galilea, ha enviado al Vaticano un amplio informe con documentación sobre la gestión "neoliberal" del obispo y su ecónomo, Antonio Diufaín.
Organizaciones de cristianos seglares y representantes del clero de esta diócesis ya habían puesto los hechos en conocimiento del nuncio del Papa en España, de la Conferencia Episcopal y de otros arzobispados, pero ante su falta de respuesta y el recrudecimiento de la situación en la Diócesis gaditana, ahora han decidido elevar la protesta hasta lo más alto de la jerarquía de la Iglesia Católica.
El informe remitido al Vaticano, según ha explicado a Público el portavoz de la plataforma, Juan Luis Torrejón, contiene extensa documentación sobre la situación del Obispado desde la llegada de monseñor Zornoza Boy en 2011: los despidos de una veintena de trabajadores, sentencias de los juzgados como la que el pasado 11 de junio declaró nulo por "represalia empresarial" el despido de una empleada tras 18 años en la Diócesis, el desahucio de un matrimonio de 70 años con escasos recursos que habita desde hace 40 una vivienda en un convento de San Fernando, caso aún pendiente de sentencia, el cierre de una casa de acogida de personas sin hogar y migrantes en Algeciras y otras actuaciones que han sido muy polémicas en la provincia con la mayor tasa de paro de España y punto de llegada de una de las rutas migratorias más transitadas del mundo.
Torrejón asegura que ya tienen la constatación de que la Santa Sede ha recibido el informe y la plataforma Iniciativa Galilea confía en que la jefatura de la Iglesia Católica, que dirige el Papa Francisco, tome definitivamente cartas en el asunto para acabar con una gestión basada únicamente, a su juicio, en la rentabilidad económica y muy alejada de los principios evangélicos y de apoyo a las personas en situación de vulnerabilidad, que en la provincia de Cádiz son legión.
El propio Juan Luis Torrejón fue víctima de esos modos "neoliberales" que el sector crítico achaca a monseñor Zornoza Boy. Cuando no había cumplido ni un año como director de Cáritas Diocesana de Cádiz y Ceuta fue destituido por el Obispado en agosto de 2014 por negarse a destinar 13.000 euros de su presupuesto a pagar una auditoría de la consultora KPMG sobre las cuentas de la Diócesis. "El dinero de Cáritas es para atender a las personas pobres y necesitadas, no para una auditoría tan cara, sobre todo si estamos hablando de que eso ocurrió en plena crisis económica, cuando había colas en las parroquias para pedir ayuda", recuerda Torrejón.
En un comunicado publicado en su página web, el Obispado alegó entonces que la auditoría era necesaria para que todos los organismos internos de la Diócesis fueran sometidos a una revisión de control en su funcionamiento y que el gasto realizado en ella suponía "un coste ordinario de funcionamiento para cualquier entidad que desea la optimización de sus recursos y la transparencia de su gestión", objetivos que consideró, además, formaban parte del "deseo explícito del Papa Francisco".
Sin embargo, el exdirector sostiene que nunca se negó a que se hiciera una auditoría, sino al coste que suponía para Cáritas la que había contratado el Obispado, porque la entidad que él dirigía ya realizaba ese tipo de informes, pero por un precio mucho más barato que KPMG, consultora que, según señala el comunicado de la Diócesis, contaba con la experiencia de haber trabajado ya con la Conferencia Episcopal, la Santa Sede y otros obispados españoles.
La mayor lacra de Zornoza Boy
"Priorizar lo económico" en todo el funcionamiento de la Diócesis por encima de las personas y de la misión cristiana, "de la gente que se queda sin nada, en la calle, en el paro, sin una casa" es la mayor lacra del mandato de monseñor Zornoza Boy, afirma el exresponsable de Cáritas Diocesana, organización que, curiosamente, en su última memoria correspondiente al año 2018 se queja de la reducción de las donaciones y aportaciones económicas y sus efectos negativos en la asistencia social a las miles de personas que acuden a esta entidad en la provincia gaditana en busca de ayuda.
Iniciativa Galilea tiene previsto hacer una presentación pública de la plataforma en las próximas semanas y del contenido del informe remitido al Vaticano con el fin de aglutinar a todos los sectores laicos y clericales que están en desacuerdo con la gestión del obispo y animar a aquéllos que "por miedo" aún no han manifestado su rechazo.
Monseñor Zornoza Boy llegó a Cádiz procedente de Getafe, donde era obispo auxiliar en los tiempos en que el ultraconservador Antonio María Rouco Varela presidía la Conferencia Episcopal. El Grupo Cristiano de Reflexión y Acción, Redes Cristianas y otras asociaciones muy activas que han apoyado a los trabajadores despedidos y han cargado duramente contra la gestión de Zornoza sostienen que lo que está en juego en Cádiz es precisamente la confrontación que se dirime en la Iglesia Católica entre los "nuevos aires" que ha traído el Papa Francisco, apoyando a los sectores más desfavorecidos de la sociedad y promoviendo líneas aperturistas, y el ala conservadora que domina parte de la jerarquía eclesiástica en España.
Los críticos con el obispo Zornoza sostienen que a esas batallas ideológicas que se dirimen en el seno de la Iglesia Católica española se refería el Papa Francisco cuando dijo el pasado mes de marzo que vendrá a España "cuando haya paz". El sumo pontífice no explicó a qué se refería, "estoy hablando de manera críptica", afirmó, pero quienes defienden la línea aperturista dan por hecho que se refería al encarnizado enfrentamiento que mantienen sectores conservadores y progresistas en la curia hispana.
En aquellas mismas declaraciones a los medios de comunicación, preguntado por la situación de las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos, el Papa Francisco respondió, agachando la cabeza: "Es muy duro, es muy duro". Y el caso es que la costa de Cádiz constituye otra de las fronteras con el continente africano, donde el año pasado llegaron más de 20.000 migrantes en pateras y donde, durante el mandato de monseñor Zornoza Boy, se ha cerrado la casa de acogida de una parroquia de Algeciras que auxiliaba a algunas de esas personas tras una infernal travesía.
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