Este artículo se publicó hace 3 años.
Los eventos 'supercontagiadores' ponen en jaque el control de la pandemia
Los brotes de jóvenes están relacionados con eventos masivos o fiestas del ocio nocturno. Tener un sistema capacitado para cortar la transmisión de la covid-19 en estos casos es fundamental para no perder el control sobre la pandemia.
Beatriz Asuar Gallego
Madrid-Actualizado a
Mallorca no es el único sitio que está sufriendo nuevos brotes de la covid-19 por eventos relacionados con el ocio nocturno en los que no se cumplen las medidas de seguridad. En estos espacios el riesgo es muy alto porque se dan todas las condiciones para que el virus pueda moverse libremente: es habitual que no se utilicen mascarillas porque se está consumiendo y, sobre todo si se está de pie, no se suele mantener la distancia mínima de 1,5 metros.
La reapertura del ocio nocturno que permite estos 'eventos supercontagiadores' es el principal motivo por el que la incidencia entre los jóvenes se ha disparado incluso más de lo "esperado", según señala el epidemiólogo y profesor de Universidad de Alcalá de Henares (UAH), Pedro Gullón. "Se han dado todas las circunstancias porque es un grupo de población que no está inmunizado y en el que hay más movilidad e interacciones sociales. Por esto, era esperable que subiera la incidencia. Quizás la magnitud del caso de Mallorca es lo que más sorprende aunque se explica que haya sido más grande de lo esperado porque han coincidido los viajes de fin de curso de varias comunidades (12) y sucesivos eventos 'supercontagiadores'", explica el experto sobre la situación que está afectando ya a todo el país.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconoció este miércoles en rueda de prensa tras el Consejo Interterritorial la "preocupación" de las autoridades sanitarias por la evolución de estos brotes y la tendencia ascendente de la incidencia. También se ha referido al macrobrote de Mallorca ya que su departamento y las comunidades autónomas afectadas han creado un equipo para coordinar "el dispositivo de regreso de los estudiantes a sus lugares de residencia y conseguir una salida común para que no tengan contacto con otras personas". La idea es fletar un barco para los 180 estudiantes que tienen una PCR negativa o a los que no les han hecho ninguna prueba, una decisión que se ha tomado tras la resolución de la jueza de anular el confinamiento por considerar que no se ha demostrado que estos estudiantes sean contactos estrechos de personas contagiadas.
"Los casos están disparados. Llevamos 48 horas de subidas sin parar"
Por tanto, la situación no está controlada, y hay un riesgo mayor con la movilidad de estos jóvenes, que rompen con la cuarentena recomendada por Salud Pública.
Y la situación es grave porque, aunque se espera que la subida de la incidencia no tenga un gran efecto en la presión hospitalaria ni en la letalidad, sí tiene graves consecuencias como sobrecarga de trabajo para Atención Primaria y Salud Pública. De hecho, médicos de familia como Rafael Sotoca señalan que están notando en las consultas un incremento aún mayor que lo reflejado por los números. "Los casos están disparados. Llevamos 48 horas de subidas sin parar", añade respecto a la situación explicada a Público ya a principios de semana.
Además, crece el riesgo de que los jóvenes contagiados lo transmitan a personas más mayores, por contagio intrafamiliar. Pese al buen ritmo de inmunización en España, hay mayores de 60 que fueron vacunados con AstraZeneca y que no han recibido la segunda dosis aún por lo que están más expuestos al virus, y hay personas con patologías más jóvenes que tampoco han sido vacunadas. "La situación no es súper preocupante pero, por estos riesgos y por la saturación de Atención Primaria y Salud Pública, tampoco se puede ignorar", añade el epidemiólogo.
Priorizar a jóvenes en la vacunación no resuelve el problema
El problema, sin embargo, se agrava por la alarma generada por la variante delta. La epidemióloga y miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) Isabel Portillo señala que las nuevas variantes están comprometiendo la inmunización porque el problema no está solo en España. La variante delta ya se está expandiendo por toda Europa y llega a representar el 96% de los contagios en Reino Unido, según han informado las autoridades británicas. Aunque aún puede ser peor la situación en muchos otros países del mundo.
La vacunación avanza muy rápido en los países ricos pero no en los pobres. "La gente viaja a América u otras zonas en las hay mucho más contagios", señala Portillo. Tal y como muestran los datos de Ourl World in Data, con datos del pasado 29 de junio, al menos Colombia, Mongolia y Namibia tienen una incidencia superior a los 500 casos. Aunque lo cierto es que en muchas regiones no tienen la capacidad de hacer pruebas de diagnóstico como en Europa por lo que puede ser que los contagios en varias zonas sean aún mayores, según han reconocido en diferentes ocasiones las autoridades sanitarias internacionales.
De hecho, este nivel de contagios va ligado en la mayoría de los casos a la baja cobertura de vacunación. ¿Se debe entonces continuar con la vacunación a los más jóvenes en vez de enviar dosis a los países más pobres? Gullón cree que es una "falsa dicotomía" pero señala igualmente que favorecer la vacunación mundial está fuera de la agenda, incluso para países como Estados Unidos que se posicionan a favor de la supresión de las patentes pero no ha cambiado su estrategia de vacunación. Debería ser necesario aunque solo fuera por "egoísmo" por la posibilidad de nueva variantes. "Con bajar el ritmo de vacunación, sin pararla, se podría avanzar ya en la inmunización global", añade.
Por esto Gullón tampoco cree que ni es buena estrategia priorizar en la vacunación a los más jóvenes, como han pedido varias comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial este miércoles. De hecho, la ministra ha reconocido que ha habido un "debate" pero ha recordado que los Gobiernos autonómicos pueden solapar ya los grupos. Sin embargo, las dosis autorizadas para los más jóvenes son las vacunas de ARN mensajero, Pfizer y Moderna, y el epidemiólogo recuerda que, aunque fueran vacunados mañana, no tendrían inmunidad hasta dentro de mes y medio. Es decir, a mediados de agosto. Por ello, esto no solucionaría el problema actual.
Más refuerzos para evitar restricciones
¿Qué se puede hacer entonces? Portillo hace un llamamiento a la responsabilidad y pide que se mantenga el uso de mascarillas en interiores y siempre que no se mantenga la distancia de seguridad, tal y como está establecido. "Es lo que nos salva: mascarillas, aire libre y distancia", insiste. Mientras que Gullón ve "bien" que algunas comunidades estén planteando el cierre del ocio nocturno o, al menos, adelantar el horario de cierre, aunque aún más claro tiene que es necesario reforzar los equipos de los centros de salud y de los rastreadores para evitar una saturación.
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