El donante medio de órganos en España tiene más de 60 años y fallece de muerte natural

En 2022, España registró 46,3 donantes por cada millón de habitantes, una cifra que "ha crecido de forma significativa en 2023", adelanta a Público la nefróloga Beatriz Domínguez Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). De hecho, 2023 ha sido el año con mayor tasa de donación de órganos de personas fallecidas.

Estos datos convierten a España en líder mundial en este campo, un primer puesto que ha ostentado ya durante 30 años consecutivos. Para hacernos una idea, la tasa media de donantes en la UE es de 20,9 por cada millón de personas. Menos de la mitad.

Supera con creces la proporción que tienen otros países de nuestro entorno, como Reino Unido (20,6), Francia (25,8) o Italia (25). Incluso le saca la delantera a Estados Unidos, que ocupa el segundo puesto, con un 44,5.

La mayoría de donantes españoles son de edad avanzada

Sin embargo, las diferencias con EEUU son claras. "Aquí, afortunadamente, hay menos mortalidad por tráfico, accidentes laborales, armas de fuego o sobredosis de drogas. En EEUU, el 17% de los donantes fallecieron por esta última causa", nos explica la doctora Domínguez.

Como rasgo característico, el perfil en España es una "persona de edad avanzada, que fallece por causas naturales. Un 55%, por accidente cerebrovascular", señala esta experta. Así, la media se sitúa en los 60 años. Un 30% tienen más de 70 años y un 5%, más de 80 años.

Como es lógico, estos órganos reciclados no tienen las mismas expectativas de supervivencia y funcionamiento que los de una persona joven. Un reto que la doctora Domínguez contempla como una oportunidad.

"Nos hemos adaptado a este perfil de donante. Los trasplantes se suelen hacer a personas también de edad avanzada. Y eso ha permitido poner en las listas de espera a pacientes más mayores", indica la directora de ONT.

De las casi 5.500 donaciones que tuvieron lugar en 2022, los riñones se llevan la palma

En cuanto a los órganos más trasplantados, de las casi 5.500 donaciones que tuvieron lugar en 2022, los riñones se llevan la palma (una media de 3.400-3.500 anuales), seguidos por el hígado, los pulmones, el corazón, el páncreas y el intestino (menos de 10 al año).

Consentimiento presunto, la receta española

Según la Ley española de Trasplantes, todos somos donantes por defecto. Es decir, a menos que una persona manifieste lo contrario, sus órganos se consideran susceptibles de extracción para trasplantes.

En muchos otros países, como EEUU o Alemania, es al contrario. Para ser donante, hay que firmar un consentimiento explícito, conocido en inglés como opt-in.

Un enfoque que podría influir en nuestra elevada tasa de donaciones aunque, según la doctora Domínguez, la clave no está en la norma, sino en su manera de implementarla. "Nunca hemos aplicado la ley estrictamente. Siempre hacemos una entrevista con la familia y le pedimos el consentimiento".

Según esta especialista, una de las razones que convierten a España en líder en este campo es, más bien, "la solidaridad de la población". "Y nuestro sistema público de salud, que cubre la opción de trasplantes sin discriminación por motivos económicos. Pero, sobre todo, nuestro modelo de donación", afirma.

La familia, clave en la práctica

Fallecer en la UCI y conectado a ventilación mecánica es un requisito previo para la donación de órganos, que solo cumplen entre el 1 o 2% de las personas que mueren en los hospitales, según cifras de la ONT.

"[A partir de ahí], tenemos muy bien organizado todo el proceso. Tenemos coordinadores que trabajan en cuidados intensivos, supervisados por la ONT, que se ocupan de aproximarse a los familiares del paciente", nos explica su directora.

"Es importante tener en cuenta que la familia está en situación de duelo. No queremos que se quede con la sensación de algo impuesto. Al contrario, pretendemos que vean la donación como una manera de sobrellevar su pérdida", nos dice. Las cifras indican que la mayoría de las veces lo consiguen. En el 85% de los casos, los familiares dan su consentimiento.

¿Algún mensaje para quien tenga claro que quiere (o no) ser donante? "Pueden dejarlo por escrito en el Registro de Voluntades Anticipadas. Si no, es muy importante que se lo digan a la familia, que conozcan nuestros deseos", recalca.