Este artículo se publicó hace 9 años.
Un documental refleja la lucha de las migrantes ecuatorianas en España
La cinta, que se estrena este viernes en el Consulado de Ecuador en Madrid, está protagonizada por ocho mujeres que narran las dificultades que han atravesado tras quedarse sin trabajo y atrapadas por la deuda hipotecaria.
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MADRID.- Emigración, trabajo, reunificación familiar, crisis, paro y deuda hipotecaria. Éste es el accidentado viaje realizado por ocho ecuatorianas, símbolo de todas las mujeres de su país que decidieron dejar atrás su tierra en busca de un futuro mejor, que protagonizan del documental Las que nos fuimos.
Producido por Embajada de Ecuador en España, su estreno tendrá lugar esta tarde, a las 18.30 horas, en la sede del Consulado ecuatoriano en Madrid (calle Comandante Azcárraga). Y, de forma simultánea, será proyectado en los consulados de Barcelona, Murcia, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca y Alicante. Tras la emisión, habrá un debate a través de videoconferencia, en el que intervendrán el embajador Miguel Calahorrano; una afectada por las hipotecas y un especialista en migración de la Universidad Camilo José Cela.
“La mujer fue la principal protagonista del éxodo”, explica Calahorrano, quien subraya que la crisis bancaria llevó al paro a sus maridos, trabajadores de la construcción, por lo que “es nuevamente la mujer quien pasa a constituirse en el pivote fundamental de la familia”. El objetivo de la Embajada ha sido retratar esa lucha y “poner en valor el importante protagonismo de la mujer en esta gran aventura de haber salido del país”. Es, en sus palabras, “un homenaje a esas heroínas”.
Una de ellas es Marcheline Rosero, una pionera que se desvivió por un encontrar un trabajo en el Madrid de los noventa. Cuando lo logró, trajo a sus hijos y compró una vivienda por un precio astronómico, que no pudo pagar en cuanto se quedó sin trabajo. Terminó perdiendo el piso, debiendo una suma considerable al banco y recibiendo una pensión por su discapacidad de 340 euros, que se queda en noventa porque se ve obligada a pagar un alquiler que no le parece tan social. “Me repugna que desahucien a la gente”, se queja Rosero, también amenazada por un desalojo. “Esa falta de humanidad…”.
Para ayudar a la comunidad ecuatoriana, la Embajada decidió prestarle asesoría legal gratuita. “Nosotros damos un apoyo sencillo, pero bastante útil”, cree Calahorrano. “En tres años prestamos más de 30.000 asistencias a unas 15.000 familias, aunque creemos que las afectadas podrían alcanzar las 25.000. Tenemos 35 abogados en 17 ciudades, que han logrado que más de 1.000 familias hayan resuelto su problema”.
Por el documental (cuyo estreno tiene lugar dos días antes del Día Internacional de la Mujer) desfilan Paulina, Marcia, Mercy, Jessica, Glady, Martha, Yolanda y Marcheline, que siguen apoyando a sus compatriotas afectados. “Se han visto abocadas a los problemas de las hipotecas y los desahucios, y se reconocen con el pueblo español que lucha a su lado”, añade el embajador. En la cinta, rodada a finales del año pasado gracias al trabajo de Eva Vilamala, Anna Soldevila, Mireia Sallarès y Ariadna Relea, queda patente el vía crucis al que se enfrentaron. “Una situación calamitosa para una familia, una verdadera desgracia”, concluye Calahorrano. “Sin trabajo, sin dinero y enfrentando el acoso de los bancos”.
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