Dos años de estado de alarma: fatiga social y una pandemia judicializada

Este lunes, 14 de marzo, se cumplen dos años desde que Pedro Sánchez anunciara el segundo estado de alarma de la democracia, el primero por la pandemia de la covid, sumergiendo a la población a un confinamiento ya imborrable de la memoria colectiva.

Se anunció una duración inicial de 15 días, pero tras sucesivas prórrogas, duró hasta el 21 de junio. Durante esos algo más de tres meses apenas se podía salir de casa más allá de ir al trabajo, a la farmacia o la compra. En el momento del anuncio en España se habían notificado unos 4.200 contagios y 120 fallecidos. Dos años después, se han registrado más de 11 millones de casos y más de 101.000 muertes a consecuencia del virus, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad. 

Se trataba del segundo país de la Unión Europea que decretaba el confinamiento para intentar frenar el avance del virus —el primero fue Italia—. Con esta medida, que recogía la restricción de la movilidad de los ciudadanos y el parón de la economía excepto para actividades esenciales, los ministerios de Defensa, Interior, Transportes y Sanidad asumían el control para dar órdenes en sus respectivas áreas.

El 14 de julio de 2021, el TC declaró inconstitucional el estado de alarma al estimar un recurso de Vox. Los magistrados concluyeron, por seis votos a cinco, que el paraguas legal para adoptar el confinamiento general de la población debería haber sido el estado de excepción y no el de alarma. El Constitucional también tumbó el segundo estado de alarma tras, de nuevo, un recurso de Vox.

Los recursos de la ultraderecha no fueron las únicas veces, ni mucho menos, que la derecha acudía a los tribunales. Tras aquel 14 de marzo de 2020 no tardaron en querellarse contra miembros del Gobierno. La imagen de la oposición se distanció mucho de lo que se veía en otros países europeos para hacer frente a la pandemia.

Este lunes, en una entrevista de Rac1 conjunta con la exconsellera de Salud y diputada de ERC en el Parlament, Alba Vergés, y el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, el exministro de Sanidad Salvador Illa, ha defendido que las medidas tomadas por el Gobierno en marzo de 2020 fueron las que debían tomarse.

Illa ha reconocido que, para entonces, ya advertían que "sería muy difícil" que con 15 días de estado alarma fuera suficiente, pese a que finalmente optaron por ir renovándolo por periodos de dos semanas por respeto al Congreso de los Diputados y razones de tipo constitucional.

Illa ha expresado su "alivio" por el hecho de que la situación epidemiológica haya mejorado, y ha asegurado que una de las decisiones más difíciles de tomar fue el endurecimiento del confinamiento domiciliario para reducir la movilidad y parar la expansión del virus en la primera ola.

Por su parte, Iglesias ha criticado que "se abusó" de la figura de Fernando Simón, dada su condición de funcionario público, y que se le expuso de manera excesiva. También ha resaltado el cariño y la solidaridad de aquellos primeros meses y ha resaltado que él tuvo que tomar decisiones sobre la protección del empleo y la infancia, pero que eran Sánchez e Illa quienes tenían mayores responsabilidades ante la pandemia: "Por las competencias que tenía, no me correspondía tomar grandes decisiones".

En tanto, Vergés ha explicado que el Govern pidió "directamente al ministro de Sanidad que el Estado también actuara" porque, en sus palabras, tenían claro que se requerían medidas más estrictas. Ha asegurado que el Govern "no podía esperar estas coordinaciones" con el resto del Estado para actuar en Catalunya y, preguntada por su relación con el exministro Illa, ha afirmado que ambos se hablaron con claridad de las necesidades y los retos del momento.

Coincidiendo con el segundo aniversario del primer estado de alarma, una encuesta del Observatorio de Tendencias recoge que el 85% de los españoles sigue sufriendo el impacto psicológico del agotamiento y la fatiga pandémica, un dato que aumenta en el caso de las mujeres (89%) y los jóvenes (94%), informa Efe. Los resultados no han cambiado de los obtenidos en la misma encuesta hace un año.