Un día después de la masiva manifestación en defensa de la sanidad pública que inundó las calles de Madrid, el Ejecutivo de Ayuso sigue sin mover ficha y desoye de nuevo las peticiones de los médicos de Atención Primaria en huelga. Este lunes, el sindicato Amyts acudía a una nueva reunión en la Consejería de Sanidad para intentar "resolver" una situación que lleva sobre la mesa casi tres meses, aunque el encuentro ha concluido sin éxito.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ni siquiera se ha presentado en la cita. Ángela Hernández, secretaria general de Amyts, entraba al edificio de la Consejería con el objetivo de avanzar en las negociaciones y "desencallar" la huelga indefinida que médicos de familia y pediatras secundan desde el pasado 21 de noviembre.  

"Ojalá no se hubiera llegado a este conflicto y se hubieran puesto medidas para solucionar la fuga de profesionales sanitarios", ha indicado Hernández minutos antes de la reunión. Desde el Comité de Huelga aseguran que se hizo un esfuerzo por "rebajar las líneas rojas", que nacen de los incumplimientos que arrastra la Consejería desde las protestas de 2020.

No obstante, la voluntad negociadora de los facultativos no ha recogido sus frutos. El Ejecutivo de Ayuso ha insistido en hablar únicamente de su propuesta, que carece de presupuesto adicional, algo que desde Amyts consideran "necesario". "Hace falta un esfuerzo de la Administración para frenar la sangría de médicos de familia y pediatras que abandonan la Atención Primaria", explican fuentes del sindicato.

Entre sus peticiones, destaca la opción de que los residentes que terminan su residencia en mayo en la Comunidad puedan disponer de facilidades y atractivos para quedarse y ampliar los servicios sanitarios de Madrid con 300 nuevos profesionales. "Esto no está ocurriendo por la precariedad del sector", concluyen desde Amyts.