El último escudo franquista visible que quedaba en las calles de Vitoria-Gasteiz, situado en el antiguo palacio de Justicia, ha sido retirado este miércoles, marcando así un hito significativo para la memoria democrática de la ciudad. Este acto simboliza un avance para los cientos de vitorianos que lucharon por la libertad y la democracia durante la dictadura franquista.

Marisol Garmendia, delegada del Gobierno en Euskadi, ha supervisado cómo quedó la fachada del histórico edificio tras la eliminación del símbolo, que ha calificado de "anticonstitucional y antidemocrático". Esta acción se enmarca dentro del cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

Garmendia ha subrayado que el Franquismo fue "una dictadura antidemocrática que enterró las libertades, los derechos civiles, la democracia, el progreso, las vidas y la dignidad de miles de ciudadanos en Euskadi y en el resto de España".

"Quienes niegan esta realidad desde la extrema derecha y desde los gobiernos autonómicos que gobiernan con el PP no hacen más que alimentar la división, el odio, la intolerancia hacia quienes piensan y sienten diferente y el populismo autoritario", ha denunciado Garmendia. También ha criticado que la ultraderecha promueve un populismo autoritario.

La retirada del escudo ha coincidido con las obras de rehabilitación del edificio, y por el momento no se ha previsto la instalación de ningún ornamento que sustituya este espacio en la fachada.

Aunque este era el último emblema visible, Vitoria aún conserva otro escudo franquista en el interior de la Catedral María Inmaculada –conocida con el sobrenombre de Catedral Nueva–. Este símbolo permanece oculto bajo una tela y no es accesible a los transeúntes.

Además, existe una calle en la ciudad que lleva el nombre de un alcalde franquista, José Lejarreta. Al respecto, Garmendia ha expresado su confianza en que la alcaldesa Maider Etxebarria continuará trabajando para cumplir con la Ley de Memoria Democrática.

Garmendia ha reiterado que el Gobierno municipal seguirá tomando medidas para restaurar la dignidad y los valores democráticos en la ciudad, eliminando los vestigios del régimen franquista en cumplimiento de la ley.