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Botín Picasso Jaime Botín admite que intentó llevar un Picasso a Suiza pero niega contrabando

El Juzgado de lo Penal 27 de Madrid ha iniciado el juicio del expresidente de Bankinter, para quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión y una multa de cien millones de euros por intentar exportar la obra del pintor malagueño 'Cabeza de mujer'. 

Jaime Botín en una imagen de archivo.- EFE

EUROPA PRESS

El expresidente de Bankinter Jaime Botín ha declarado en el juicio en el que está acusado de contrabando que en 2015 intentó llevar un cuadro de Picasso, que había intentado vender y que tenía en su barco velero, desde Córcega hasta Suiza para dejarlo en este país en depósito por razones de seguridad.

Durante su declaración ha negado que cometiera un delito de contrabando por sacar fuera de España un cuadro cuya exportación había denegado en 2012 el Ministerio de Cultura español y ha añadido que la obra se encontraba en su embarcación, de bandera británica, que estaba en situación de tránsito en el puerto de Calvi de Córcega (Francia).

El Juzgado de lo Penal 27 de Madrid ha iniciado el juicio de Jaime Botín, para quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión y multa de cien millones de euros por un delito de contrabando de bienes culturales al sacar de España, sin permiso de sus autoridades, el cuadro "Cabeza de mujer joven" del pintor malagueño Pablo Picasso, obra de 1906 valorada en 26.200.000 de euros.

Botín ha dicho que el barco se encontraba en dicho puerto porque estaba de vacaciones con su familia y que quería llevar el cuadro a Suiza por razones de seguridad para evitar un posible robo después de algunas informaciones publicadas en la prensa española que hacían referencia a la presencia de la obra de arte en la embarcación.

La Fiscalía pide cuatro años de prisión y  una multa de cien millones de euros por un delito de contrabando de bienes culturales

Ha asegurado que finalmente anuló el traslado del cuadro a Suiza al tener conocimiento de que las autoridades aduaneras francesas le querían cobrar impuestos al considerar que se trataba de una exportación, a lo que se negó para no quebrantar la prohibición del Ministerio.

Ha recordado que en 2012 el Ministerio había denegado la exportación del cuadro que él pretendía vender en una subasta que Christies iba a celebrar en Londres en 2013 y ha insistido en que no pudo cometer contrabando ya que en 2015 estaba en su barco de bandera británica y lo compró en 1977 a una galería de Londres.

El personal de Christie's le informó de que, dada la antigüedad de la obra, debía pedir autorización al Ministerio de Cultura español para su exportación al tratarse de un bien perteneciente al Patrimonio Histórico Español dado su evidente interés histórico- artístico y tener una antigüedad superior a cien años.

Según explica el fiscal en sus conclusiones provisionales el cuadro fue intervenido por las autoridades aduaneras francesas el 30 de julio de 2015 al tener conocimiento de que Botín lo iba a trasladar en avión y luego fue entregado a España y quedó depositado en el Museo Nacional Reina Sofía. 

Autorización de cultura

De hecho, la Fiscalía recuerda que la actual legislación exige esta autorización administrativa expresa y previa del Ministerio de Cultura para la salida de España de estos bienes, incluso temporal.

Según el fiscal, este fue el motivo por el que el 5 de diciembre de 2012 Botín autorizó "de su puño y letra" a "Christie's Ibérica, S.L." la presentación y gestión de la licencia de exportación con posibilidad de venta, como dueño de pleno dominio de la obra, ante el Ministerio de Cultura.

"Ese mismo día la citada empresa solicitó telemáticamente al Ministerio dicha solicitud de exportación definitiva, datando el cuadro en 1906, valorado en 26.200.000 euros, para su subasta en Reino Unido, declarando que el cuadro se halla en Madrid, y como aduana de salida Madrid", añade la Fiscalía.

La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español, un organismo consultivo del Ministerio de Cultura en este tipo de expedientes, propuso por unanimidad la denegación de la exportación solicitada.

Siguiendo este dictamen, el Director General de Bellas Artes dictó una resolución denegando la solicitud, que se notifica a Christie's y al acusado el 27 de diciembre de 2012.

Un día más tarde el Ministerio de Cultura emitió una Orden Ministerial declarando la inexportabilidad del cuadro como medida cautelar hasta la pertinente declaración de Bien de Interés Cultural que también fue notificada a Christie's y al acusado.

"Pese a ser plenamente consciente de la total y patente prohibición administrativa expresa –añade la Fiscalía– , en vigor desde entonces, el acusado trasladó el cuadro al yate "Adix" de su propiedad real, cuando en el mes de junio estaba atracado en el puerto de Valencia, con la finalidad de sacarlo ilícitamente de nuestro país, dando instrucciones a su capitán, Paul Frederick Goss, para que ocultara a las Autoridades la presencia de la obra en el barco".

De hecho, el Servicio Fiscal de la Guardia Civil realizó el 10 de junio de 2015 una inspección en el buque, "requiriendo al citado capitán para que hiciera una declaración de los bienes que estaban a bordo, y aquél, siguiendo las instrucciones de su patrón, y sin que conste su conocimiento de la prohibición de salida del cuadro, no incluyó en el listado esta obra de arte, aunque incluyó otras.

"En julio de 2015 el barco atracó en el puerto de Calvi (Córcega, Francia), con el cuadro a bordo, mientras el acusado contrató con la empresa "Netjets Transportes Aéreos, S.A." la reserva de un vuelo para trasladarse con el cuadro de Calvi a Ginebra (Suiza).

"A tal efecto dio previamente instrucciones al capitán del buque para que embalara y preparara el cuadro para su traslado fuera de la embarcación" subraya el escrito de acusación.

Fue entonces cuando los servicios aduaneros franceses, "al tener conocimiento de que el acusado estaba tramitando el permiso de salida del vuelo con un cuadro", ordenaron la pertinente inspección de su interior, "localizando el cuadro embalado en la cabina del comandante, por lo que, al tener conocimiento de la falta de la preceptiva autorización administrativa para su salida de territorio español, proceden a su intervención". En agosto de 2015 el Juzgado Instructor acordó el aseguramiento del cuadro como medida cautelar solicitando también el traslado del bien a España.

Ese mismo mes la Autoridad Judicial de Bastia autorizó la entrega de la obra a los agentes de la Guardia Civil, verificándose el traslado de la obra y "quedando depositada en el Museo Nacional Reina Sofía, a disposición judicial".

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