Pedro Sánchez ha comenzado el curso político con una actividad internacional intensa. Hace un par de semanas viajó a varios países africanos y desde este domingo se encuentra en China. Es la segunda vez que viaja en poco más de un año ya que estuvo allí en marzo de 2023. Es una buena muestra de la importancia que el presidente del Gobierno otorga a las relaciones con el país asiático. Y, destacan fuentes de Moncloa, de la relevancia que da también China a España en el actual contexto. 

Desde el Gobierno destacan que China es un actor muy relevante a nivel internacional con el que España quiere tener una agenda positiva y es muy importante contar con ellos ante los desafíos globales actuales. Entre ellos destacan la lucha contra el cambio climático, la financiación internacional al desarrollo y, por supuesto, la solución a conflictos abiertos.

La última visita de Sánchez estuvo marcada por la invasión de Rusia a Ucrania y el plan de paz presentado por China. Son asuntos que, sin duda, se volverán a abordar entre el líder del Ejecutivo y el presidente chino, Xi Jinping, que se reúnen este lunes. Moncloa destaca que China es un actor determinante para la búsqueda de soluciones a conflictos y particularmente en esta guerra europea.

Fuentes del Gobierno resaltan que China aprecia la actitud constructiva de España en el plano internacional y considera a nuestro país como uno de los socios más relevantes de la UE. Esto se visualiza con la nueva visita y el objetivo es conseguir una cierta regularidad en ellas, ya que es lo que permite avanzar más en las relaciones. 

Más allá del marco general del viaje, el Gobierno de Sánchez tiene tres objetivos principales. Uno de ellos tiene que ver precisamente con mantener el impulso político en las relaciones bilaterales. Aparte de con Xi Jinping, Sánchez se reunirá a lo largo del viaje con el primer ministro Li Qiang; el presidente de la Asamblea Popular Nacional, Zhang Dejiang y con dirigentes del Partido Comunista de China. 

El segundo objetivo principal es económico, para tratar de reequilibrar las relaciones en este sentido. En la actualidad hay mucho volumen de importaciones de España a China pero muchas menos exportaciones por los sistemas de control particulares del país asiático. Además la visita llega en plena batalla arancelaria entre la UE y China. El Gobierno de Sánchez espera que se reconduzca la situación y se llegue a un acuerdo satisfactorio. 

El líder del Ejecutivo irá acompañado de una nutrida representación empresarial en busca de inversiones. Sánchez participará en varios encuentros económicos con presencia de empresas tanto españolas como chinas, y visitará la sede de algunas entidades instaladas en el país asiático. 

Por último, Moncloa pretende reforzar el apoyo a la cultura, educación y ciencia españolas en China. Uno de los hitos es la inauguración de un nuevo Centro Cervantes en Shangai. De este modo España es el primer país que tendrá dos centros culturales en China, una expresión clara de la relevancia que da China a la cultura española según apunta Moncloa.

Sánchez permanecerá en China hasta el miércoles, por lo que no asistirá a la sesión de control prevista en el Congreso de los Diputados. Moncloa prepara, todavía por confirmar, una rueda de prensa para ese día desde allí. Sería la primera con preguntas de los medios de comunicación desde finales del mes de julio cuando compareció en Moncloa para su balance antes de las vacaciones de verano.