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Sánchez se aferra a la aprobación de los Presupuestos y a la renovación del PSOE para contrarrestar la ofensiva judicial

Los socialistas limitan el alcance de la presunta corrupción a José Luis Ábalos e insisten en defender que lo expulsaron del partido con rapidez. En Ferraz cargan contra el PP y desdeñan la querella presentada ante la Audiencia Nacional. 

Pedro Sánchez, junto a Salvador Illa, este lunes en un acto en Barcelona.
Pedro Sánchez, junto a Salvador Illa, este lunes en un acto en Barcelona. David Zorrakino / Europa Press

En el PSOE son conscientes de que los focos políticos están ahora en los tribunales. No se sorprenden a estas alturas del papel de oposición de la derecha, que ha dado un paso más en la ofensiva al acudir a la Audiencia Nacional para presentar una querella por supuesta financiación ilegal. "Torquemadas", los definió Pedro Sánchez el pasado sábado en una conversación informal con los periodistas. 

En Moncloa y en Ferraz han salido en tromba contra el PP por la "vergonzosa" querella. Los mensajes de la portavoz de la dirección socialista en Ferraz, Esther Peña, han dado buena muestra de ello. "¿Quién nos pide cuentas? ¿Los Soprano?". La dirigente enumeró un total de 39 casos de corrupción que afectan a los populares en la actualidad.

Contraatacaron, además, con la amenaza de llevar a Alberto Núñez Feijóo a los tribunales por la adjudicación de contratos en la Xunta de Galicia a empresas vinculadas con algunos familiares como su hermana, tal y como ha ido revelando Público. "Cero lecciones", repiten en la filas socialistas. 

La querella en sí del PP no genera preocupación en Ferraz. En la información que se basan los populares para su acción judicial, no hay pruebas ni detalles, señalan en la cúpula del PSOE. The Objective se ha limitado a entrevistar a un testigo anónimo que dice que se llevaron 90.000 euros de una supuesta trama a la sede de Ferraz. Aseguran que no tiene base ninguna las acusaciones y confían en que ni siquiera sea admitida a trámite.

Mientras tanto, el caso contra Begoña Gómez, esposa del presidente, sigue su curso. Este lunes la Fiscalía rechazaba la querella presentada por Gómez por prevaricación del juez Juan Carlos Peinado. 

Por lo demás, el devenir judicial del caso Koldo consideran que está encapsulado y perimetrado en la figura de José Luis Ábalos. Y es aquí donde el PSOE insiste en que sus actuaciones han sido contundentes y rápidas. "En cuanto ocurrió lo que ocurrió tardamos muy pocos días en reaccionar y echarlo. Eso es lo importante", señalan fuentes de la dirección socialista. 

Niegan en el Gobierno, según las fuentes consultadas, que la decisión de apartar a Ábalos del Consejo de Ministros tuviera algo que ver con este caso. Se achaca más a una renovación política y ciertos asuntos personales de los que "hay mucha literatura", según estas mismas fuentes. 

Junts y PSOE ya han comenzado los contactos para intentar acordar el techo de gasto

En cualquier caso, Moncloa y Ferraz están dispuestos a resistir y mirar adelante. El horizonte más inmediato es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Antes, se negocia con Junts sobre el techo de gasto, que el Gobierno retiró hace unas semanas para dialogar con el partido de Carles Puigdemont. Las conversaciones, confirman fuentes socialistas, ya han comenzado. 

El partido catalán no se lo pondrá fácil aunque hay espacio para un posible acuerdo. Puigdemont, en todo caso, sigue manteniendo la tensión de manera pública y especialmente cargando contra Salvador Illa. "Hacen falta diputados en Madrid que no aprueben los presupuestos si no se ha cumplido con Catalunya", dijo este domingo en referencia a la situación de los trenes Rodalies. 

A Junts y PNV especialmente han apelado desde el PP tras los nuevos informes del caso Koldo. Los populares se preguntan, y presionan, si es sostenible que sigan apoyando a Sánchez. Recuerdan, en el caso de los jeltzales, que apoyaron una moción de censura contra Mariano Rajoy por corrupción. La diferencia en este punto es que entonces había ya una sentencia judicial condenatoria contra el PP por el caso Gürtel

Los socialistas rechazan en este punto el fantasma de la moción de censura que sobrevuela el ambiente. El PP ha reconocido que aunque "hay más razones que nunca", no cuenta con los apoyos suficientes. También opinan así en Ferraz. "El único aliado del PP es Vox", señaló de manera tajante Peña. 

El horizonte del Congreso Federal 

Aparte de los PGE, hay otro horizonte cercano para Sánchez. Se trata del 41 Congreso Federal, que se celebra en Sevilla a finales de noviembre. El líder socialista tenía la idea de que el "debate de ideas" centrara la actividad del partido hasta esa fecha. La rebelión del PSOE de Castilla y León de Luis Tudanca ha empañado en parte ese objetivo. 

Pero Sánchez aprovechó este sábado, en las conversaciones con periodistas en el Palacio Real, para lanzar un mensaje. Habrá "renovación" en el PSOE. Será tanto de "discurso" como de "personas". Sobre lo primero, en poco más de diez días estará lista la ponencia marco elaborada para el Congreso. Un documento que Sánchez prevé "potente" y que quiere poner en primera línea política sus propuestas a desarrollar desde el Gobierno. 

Por lo demás, no hay pistas sobre el alcance de la renovación de equipos y de dirección. ¿Saldrán primeras filas como Santos Cerdán o María Jesús Montero? ¿Se cambiarán las portavocías? Todo en el PSOE son quinielas estos días, muchas preguntas y pocas certezas teniendo en cuenta los antecedentes de Sánchez con este tipo de decisiones. Sánchez sí deslizó que en el Gobierno su idea era solo relevar a Teresa Ribera, que será comisaria europea. 

Lo que se mantiene intacto es la intención, y el mensaje rotundo públicamente, de agotar la legislatura. "Al ruido, desde el Gobierno de España vamos a responder con un auténtico proyecto de país que funciona, de seis años a esta parte lo estamos demostrando, y que ha contribuido al excelente momento económico que vive nuestro país. Y nada ni nadie nos va a apartar ni un milímetro de ese camino", destacó en un acto celebrado en Barcelona. 

Sánchez ha fiado a ello su "compromiso": "Que, en el año 2027, al final de la legislatura, España será un país mejor que cuando llegamos al Gobierno en el año 2018". La resistencia de Sánchez, ya convertida en manoseada recurrencia en las filas socialistas, estará de nuevo a prueba las próximas semanas. 

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