Salvador Illa ha tomado posesión del cargo de president de la Generalitat este sábado, en una ceremonia oficial celebrada en el recién renovado Saló Sant Jordi, uno de los espacios más emblemáticos del Palau de la Generalitat. Durante su discurso, Illa se ha comprometido a "gobernar tan bien" como sepa "para todo el mundo" y a convertirse en "el primer servidor de Catalunya".

Según ha dicho, su mayor preocupación es que todos los ciudadanos "se sientan representados", mientras que sus propósitos son "unir" al pueblo de Catalunya respetando su "pluralidad", en un momento en que los "planteamientos demagógicos avanzan poniendo en peligro la convivencia"; y "servir a la ciudadanía", desplegando políticas públicas que aumenten la "prosperidad" de su tierra.

El nuevo líder del Ejecutivo ha llegado puntualmente a las doce del mediodía a la histórica plaza Sant Jaume de Barcelona, donde lo esperaban decenas de personas. Algunos asistentes, con banderas del PSC en mano, han mostrado su apoyo a Illa, mientras que otros han exhibido esteladas en señal de protesta. En la plaza también se han oído gritos de "¡Fuera!" y se ha desplegado un gran cartel con el mensaje: "¡Illa gobernador civil! ERC=PSOE. Independència". Ambas facciones de manifestantes han convivido en paz sin incidentes, mezclados entre los turistas de ojos curiosos que se han acercado a ver qué sucedía.

Convivir, unir y servir, las prioridades del nuevo president Illa

El president del Parlament de Catalunya, Josep Rull, ha iniciado la ceremonia leyendo la resolución de investidura. A continuación, Illa ha prometido por su consciencia y por su honor cumplir fielmente con sus obligaciones como nuevo jefe de Govern. Siguiendo el protocolo, el presidente saliente, Pere Aragonès, ha sido el encargado de entregar la medalla que le otorga al socialista el máximo poder político de Catalunya.

El presidente investido el pasado jueves en el Parlament ―en una excepcional sesión marcada por el retorno fugaz de Carles Puigdemont― ha defendido que Catalunya es "tierra de acogida" y que la defensa de la lengua y de la nación jamás serán para ir en contra de nadie. Su voluntad, ha reiterado, es la "convivir" y la de no "perder proximidad con las personas". "No quiero que la Generalitat sea un impedimento para el trato con la gente", ha asegurado.

Illa también ha agradecido el trabajo de todos los presidentes que le han precedido desde la recuperación de la Generalitat en 1977 "gracias a la tenacidad de Josep Tarradellas". Ha asegurado que hereda esta responsabilidad con ilusión y honor para hacer de Catalunya un país mejor.

Aparte de la presidenta de la Diputació de Barcelona, Lluïsa Moret, del alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, y de otros dirigentes socialistas en Catalunya, han acompañado a Illa en el acto cinco ministros del Gobierno de Pedro Sánchez: la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.