No habrá comisión de investigación sobre la tragedia en la valla de Melilla del pasado 24 de junio, en la que murieron al menos 23 personas migrantes, según la versión marroquí. El PP ha votado en contra de llevar a pleno esta votación impulsada por varios socios parlamentarios del Gobierno, entre ellos, Unidas Podemos. Sí tendrá que volver a comparecer en el pleno el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el próximo 30 de noviembre, después de que los socios hayan evitado que dé explicaciones el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como había reclamado el PP.

A pesar de las críticas de los conservadores a Marlaska, al que han acusado de mentir sobre la tragedia, el PP ha rechazado, junto a PSOE, Ciudadanos y Vox, la votación sobre la comisión de investigación en la Junta de Portavoces, por lo que la iniciativa para llevar a cabo una comisión parlamentaria sobre la tragedia queda nuevamente en punto muerto.

La decisión se ha tomado este viernes sin que los diputados hayan podido aún ver las imágenes del salto recogidas por la Guardia Civil. Marlaska accedió a que los portavoces de la comisión de Interior del Congreso pudieran visualizarlas en su totalidad después de una visita de los diputados a Melilla y de la emisión del documental de las BBC que responsabilizaba también a las autoridades españolas de la tragedia.

En el viaje a Melilla, varios diputados pudieron ver parte de las grabaciones y visitar las instalaciones del paso fronterizo donde se produjo la avalancha mortal. Las conclusiones de varios grupos, entre ellos Unidas Podemos, ubicaban parte importante de los hechos en la zona de operación de los agentes españoles. Podrán ver las grabaciones a partir del 25 de noviembre, aunque aún no hay fecha concreta.

"Primero tiene que hablar el ministro [Marlaska] y a partir de ahí ya veremos", ha dicho en rueda de prensa la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra. No es descartable que los populares impulsen su propia petición de investigación en el Congreso si las explicaciones del ministro no le convencen. Pero por el momento, a pesar de que habían dejado abierta la posibilidad, han decidido no apoyar la iniciativa de los grupos de izquierda.

Interior sigue negando tajantemente que se produjeran muertes en suelo español y recuerda que las imágenes que verán los diputados ya están en poder de la Fiscalía y del Defensor del Pueblo, que mantienen abiertas sendas investigaciones sobre la tragedia.

Sin embargo, la versión del ministro ha sido puesta en duda tanto por la BBC como por varios diputados y por el Defensor del Pueblo. El organismo dirigido por Ángel Gabilondo no ve creíbles las explicaciones que le ha remitido la Secretaría de Estado de Seguridad. Considera, en primer lugar, que las autoridades españolas eran conocedoras de la situación de riesgo a la que se enfrentaron los migrantes durante su intento de cruce y que, por tanto, los agentes españoles debieron haber sido informados de ello. También recela de la falta de atención médica a los heridos por parte de España durante los momentos más críticos del salto, a pesar de que había una ambulancia a pocos metros de la tragedia. Y sobre todo rechaza categóricamente que las devoluciones en caliente de 470 personas, la mayoría sudaneses y potenciales solicitantes de asilo, se realizaran conforme al procedimiento legal.

El Defensor del Pueblo también da por probado, tal y como adelantó Público el pasado junio, que los gendarmes marroquíes entraron en territorio español y colaboraron con los agentes españoles para llevarse de vuelta a las personas que habían logrado superar las vallas. El organismo también insiste en que no tiene todas imágenes de la tragedia y, de hecho, la Fiscalía también ha pedido más información a Interior.

El material entregado por el departamento de Marlaska no contiene grabaciones de al menos 15 minutos clave que podrían esclarecer si, como afirma la BBC, los gendarmes marroquíes pudieron llevarse a personas heridas o fallecidas que ya estaban en la zona operativa de la Guardia Civil.

Según Interior, todas las grabaciones disponibles han sido entregadas y esos vacíos se deben a que el helicóptero de la Guardia Civil tuvo que parar a repostar y a que el dron que sobrevolaba el puesto fronterizo se quedó sin batería.

Marlaska insiste en el que la actuación policial española fue proporcionada y adecuada ante un asalto muy violento a la frontera española. En sus intervenciones ha repetido de forma incansable que los migrantes forzaron con martillos y una radial las puertas del paso de Barrio Chino