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Los problemas de la sanidad aumentan en la Andalucía de Moreno Bonilla, según los sondeos de su Gobierno 

El acceso a la vivienda se cuela entre los cinco principales preocupaciones de los andaluces en plenas protestas por la turistificación, según las encuestas del Centro de Estudios Andaluces.  

Imagen de archivo de la manifestación en Málaga a favor de una sanidad pública el otoño pasado.
Imagen de archivo de la manifestación en Málaga a favor de una sanidad pública el otoño pasado. Álex Zea / Europa Press

Los problemas de la sanidad pública en Andalucía, y su percepción como tales, aumentan sin parar en la Comunidad más poblada, según se desprende de las encuestas que elabora periódicamente el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla (PP).

Después del endémico paro y la falta de trabajo, siempre a la cabeza de las preocupaciones de la ciudadanía andaluza desde hace décadas, emergen en pleno verano una vez más los recortes en la sanidad.

El nuevo sondeo trimestral del Centro de Estudios Andaluces, con 3.600 entrevistas, que depende de la Junta de Andalucía, muestra estos datos: para el 36,2% el principal problema es el paro, para el 11,9% la sanidad y los recortes.

Cuando Moreno llegó al Gobierno andaluz, la sanidad era el principal problema para el 6,4% de los andaluces, según el Centra. Los recortes sanitarios y las grandes manifestaciones contra ellos fueron una de las razones —junto a otras, fundamentalmente la corrupción— por las que en 2018 cayó el PSOE andaluz, otrora hegemónico.

Después, unos años de tregua, con los esfuerzos durante la pandemia como telón de fondo dieron aire al sistema y, de paso, al Gobierno andaluz, ya en manos del PP, que dispuso de ingentes recursos y de refuerzos de personal, como todas las comunidades autónomas.

La percepción de que la sanidad estaba mal otra vez empezó a cundir en la primavera del año pasado. Entonces, en marzo de 2023, citaban la sanidad apenas un 2,9% de los andaluces en los sondeos del Centra como principal problema. Desde ese momento no ha parado de crecer ese porcentaje: más de ocho puntos en un año y unos meses. Desde septiembre 2023, se ha instalado como el segundo problema más importante de la Comunidad, tras el paro. Y hoy el 11% lo siente como el problema número uno para Andalucía

La encuesta hecha pública este lunes, además, revela que el asunto no es solo ya de percepción, sino que el problema se extiende al terreno propio. Así, el Centro de Estudios Andaluces ha preguntado por el problema que más afecta en su vida personal a cada encuestado. El 22,1% sufre la falta de trabajo y el 12,7% los recortes en el sistema de salud

En la cuerda floja

La consejera de Salud, Catalina García, está en la cuerda floja desde hace meses, pero Moreno Bonilla, poco amigo de crisis de Gobierno, no ha tomado decisiones al respecto de momento. Cuatro sindicatos, todos los que están en las mesas con el Gobierno, menos el Sindicato Médico Andaluz, convocaron hace unas semanas, en una decisión inédita hasta entonces, un paro general de tres horas, hartos ya de la "falta de sensibilidad" y de "la ausencia de diálogo" que achacan al gabinete de Moreno Bonilla.

Hay comarcas en las que la sanidad ha colapsado ya ante la falta de médicos, como la del Área Sanitaria de Osuna, cuyos alcaldes mantuvieron un encierro de 24 horas en la Diputación de Sevilla para reclamar soluciones al Gobierno. En la zona, hay tres regidores del PP que no participaron de la medida de protesta, pero que sí han venido compartiendo las reivindicaciones y la denuncia de los problemas.

En verano, la situación se agrava por las vacaciones de los profesionales. Un estudio de UGT — sindicato que plantó al Gobierno en la última reunión convocada— en más de 200 centros de salud de la Comunidad —en Andalucía hay 1.514— les dio como resultado, según aseguraron en un comunicado de prensa, que el 60% de las peticiones de cita reciben la respuesta: "En estos momentos no hay profesionales disponibles". Es decir, que no hay médicos.

Según expuso el sindicato, estos centros fueron seleccionados en las ocho provincias e incluyen centros de salud de zonas urbanas, rurales, costeras y de sierra. "La nefasta gestión, la falta de sustituciones y el poco interés en mejorar nuestra Atención Primaria son los principales problemas que provocan estas demoras", resume UGT.

El deterioro de la sanidad en Andalucía tiene su origen, según la Marea Blanca por la Sanidad, tras la caída de Lehman, en 2008. Entonces comenzaron los recortes en el sector público. Hoy, aún con los millones desplegados en el presupuesto de la Junta, un hecho que el Gobierno explota con afán propagandístico, el sistema público no se recupera y se le ven las costuras. Entre los profesionales, según explicaron en la jornada de huelga, cunde la sensación de haber perdido una oportunidad de recuperar el sistema público tras la pandemia: no se han consolidado los esfuerzos.

Turstificación y migración

Lejos del paro y la sanidad aparecen, en el puesto tercero, la insatisfacción con la política —el 5,1% lo cita como la principal preocupación de Andalucía— y, en el cuarto y quinto, otros dos asuntos que se cuelan por primera vez entre los mayores problemas.

Por un lado, el acceso y precio de la vivienda en plena ola de turistificación: para el 4,7% el asunto más preocupante. Y la inmigración, que el 4% lo cita como asunto número uno, en plena campaña xenófoba de la ultraderecha, que les llevó finalmente a romper los gobiernos autonómicos con el PP. La encuesta se cerró el 2 de julio, antes de que Vox ejecutara su amenaza.

Mientras que a la pregunta de en qué medida esa preocupación le afecta personalmente, el precio y el acceso a la vivienda suponen un problema directo para el 4,8% de los entrevistados, el porcentaje se reduce al 1,5% para los asuntos migratorios. 

Las dificultades en el acceso a la vivienda en determinadas zonas de Andalucía debido al auge del turismo tras la pandemia y al "capitalismo rentista" que se aprovecha de ello, vía pisos turísticos, ha provocado protestas recientes y relevantes en Málaga y en Cádiz y ha causado la activación de plataformas de vecinos por todo el territorio. 

Antes de la pandemia, el exceso de turistas en algunas zonas ya había tenido consecuencias: entre 2012 y 2020, 16.000 personas abandonaron las casas en las que vivían en los centros históricos de cinco capitales andaluzas: Sevilla, Málaga, Córdoba, Granada y Cádiz, según se recoge en el volumen Turismo, desarrollo urbano y crisis en las grandes ciudades andaluzas, editado por la urbanista María Barrero Rescalvo y el geógrafo Iban Díaz Parra. El fenómeno no ha hecho más que aumentar. 

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