Aunque el PSOE insiste en que su propuesta para reformar la ley del solo sí es sí es "la única que resuelve de forma eficaz e inequívoca los problemas surgidos en su aplicación", el PP lanza ahora un aviso al PSOE de cara a la tramitación de la modificación del Código Penal, que se resolverá previsiblemente la próxima semana en el Congreso y dará el salto al Senado (se espera que finalice ahí su andadura el miércoles siguiente, el 26 de abril).

La negativa de los socialistas a introducir cambios en su iniciativa legislativa ante el frente común de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, cuyas enmiendas parciales sitúan la violencia y la intimidación como circunstancias agravantes, les aboca a depender de los votos del PP, como ocurrió el pasado 7 de marzo con la admisión a trámite de la norma.

Pero de cara a la fase posterior al cierre de plazo de enmiendas (concluyó este lunes), con la discusión de las correcciones en ponencia prevista para el próximo lunes, la aprobación del dictamen en la Comisión de Justicia el martes y la votación del texto en el Pleno del jueves, los de Alberto Núñez Feijóo exigen al PSOE sentarse a negociar sus enmiendas.

"Hemos presentado unas enmiendas técnicas que vienen a mejorar algunas cuestiones que contienen errores. Lo lógico es que sean atendidas y se hable sobre ellas. Esperamos la llamada del PSOE para abordar en profundidad las enmiendas, una llamada que, por cierto, no se ha producido", ha sostenido este martes la portavoz parlamentaria y número dos del PP, Cuca Gamarra.

Aunque el PP no quiere "anticipar escenarios" y apela a la "responsabilidad" del PSOE, fuentes de la dirección del grupo conservador advierten de que sus 88 votos favorables "no contribuirán a dejar fuera artículos que permitan a los delincuentes sexuales seguir beneficiándose" de la rebaja de condenas. "El PP no está para una reforma a medias", añaden estas fuentes.

En este sentido, entre las 14 enmiendas presentadas, los populares reintroducen la agresión sexual por engaño o abuso de confianza o autoridad para menores de 18 años y mayores de 16, así como el castigo de la difusión y distribución de contenidos destinados a promover la violencia sexual. "Estamos aquí para dejar el Código Penal como estaba y que ningún delincuente se aproveche de ningún resquicio legal", agregan desde el PP.

Frente a las constantes apelaciones de los socios y aliados del PSOE para que "reflexione" y "no camine de la mano del PP" para, precisamente, evitar volver al Código Penal anterior, los socialistas asumen que la reforma saldrá adelante con el apoyo de principal partido de la oposición. Lejos de lo que planteó en su día el PSOE, cuando puso sobre la mesa la reforma en febrero cerrando la puerta a los de Feijóo, el PSOE "no excluye, ni prefiere a nadie" para modificar la norma a las puertas de la campaña electoral del 28M.

De cara a la semana que viene, cuando la norma reciba el impulso definitivo en la Cámara Baja, los socialistas anticipan que "llamarán" a todos los grupos que en su día dieron el visto bueno a tramitar la reforma para "repasar los votos", por lo que en esta ronda de contactos entraría el PP. Está por ver si la norma sale tal como está o si por el camino los conservadores logran introducir sus exigencias toda vez que los de Pedro Sánchez rehúsan mirar a su izquierda en esta materia.