Público
Público

Las polémicas de los diez años de reinado de Felipe VI

Durante una década de reinado, el monarca ha enfrentado diversas controversias institucionales, sociales y familiares, mientras intentaba restaurar el prestigio dañado de la Corona.

El Rey Felipe VI en su despacho del Palacio de la Zarzuela, a 5 de junio de 2024, en Madrid (España).
El Rey Felipe VI en su despacho del Palacio de la Zarzuela, a 5 de junio de 2024, en Madrid (España). Casa de S.M. el Rey

El reinado de Felipe VI, que cumple una década, ha estado marcado por los equilibrios del monarca para intentar que las polémicas no mermen el prestigio de la institución. Desde sus declaraciones controvertidas en el discurso posterior al 1 de octubre hasta la huida de su padre, Juan Carlos I, a Emiratos Árabes por sus irregularidades. 

Felipe VI ha tenido que surfear las crisis instituciones a las que se sumaban las sociales y familiares, muchas de ellas sin precedentes. Estas son algunas de las polémicas más sonadas que resumen la trayectoria del rey desde que ascendió al trono el 19 de junio de 2014, cuando tomó el relevo de su padre.

El discurso partidista del 1 de octubre

"Deslealtad inadmisible". "Han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente". Han roto "la armonía". Estas fueron algunas de las palabras que Felipe VI dedicó a "determinadas autoridades" catalanas tras el 1 de octubre. El mensaje del 3 de octubre de 2017, muy medido y esperado, no cumplió con las expectativas de una parte de la población.

El discurso de Felipe VI tras el 1-O contentó a PP y Ciudadanos por posicionarse en su misma línea

Y, sobre todo, defraudó a la izquierda y los nacionalistas. El rey "ha mostrado nula capacidad para entender España y sólo se ha dirigido a una parte de los españoles", dijeron en Podemos mientras criticaban que el monarca se posicionara junto al PP.

El rey no pronunció ni una sola palabra sobre las cargas policiales. Tampoco hizo demasiado por rebajar la tensión generalizada antes y después del intento de referéndum. Cada vez que visitaba Catalunya, una avalancha de detractores y partidarios salían a las calles. División que se trasladaba a las instituciones. Destacó la presión sobre Ada Colau cuando plantó al rey para no acudir a un besamanos que tachó de "vasallaje". La entonces alcaldesa de Barcelona tuvo que dar explicaciones por las presiones del PSC y la oposición. 

Un discurso tardío y falto  de autocrítica tras la pandemia

En el año 2020, un tardío discurso de Felipe VI llamaba a la ciudadanía a estar juntos para vencer al coronavirus. Para siete minutos de discurso el monarca tardó cuatro días en pronunciarse después de que el Gobierno declarase el Estado de Alarma. La situación era crítica y llamó la atención el contraste en los tiempos. En el 1-O tardó dos días en pronunciarse. 

Para cuando dio su discurso, no mencionó en ningún momento las irregularidades de su padre, Juan Carlos I. Pese a que el pronunciamiento coincidía con la petición de varios grupos parlamentarios de investigar las finanzas del rey emérito tras las revelaciones de los medios de comunicación. 

La Casa Real difundió un comunicado sobre Juan Carlos I y sus finanzas opacas el mismo día que se declaró la alarma de la covid-19. Un domingo. El día de menor atención mediática de la semana. En él, Felipe VI dijo renunciar a la herencia de su padre y le retiró su asignación directa, 194.000 euros al año. Sin embargo, la renuncia de la herencia no tiene valor jurídico porque Juan Carlos no ha fallecido. 

La huida de Juan Carlos 

Otro de los momentos críticos para la Corona fue la huida de Juan Carlos I. El rey emérito estaba cercado por la Justicia por sus irregularidades y expresó en una carta a Felipe VI su intención de huir de España. Juan Carlos I no negó los hechos que achacó a su vida privada ni tampoco renunció a su título. 

Se empezaban a conocer cada vez más detalles de los negocios opacos de Juan Carlos. Se supo que el emérito, en un modus operandi propio de una película de mafiosos, había metido en España en avión miles de euros en billetes y que contaba con una máquina de contar dinero en Zarzuela. Y aquello solo era la punta del iceberg de sus operaciones, entre las que estaban los pagos opacos por el AVE a la Meca o las trasferencias desde paraísos fiscales a su examante Corinna Larsen. 

Ante su decisión, Zarzuela comunicó que Felipe VI se acogía a la noticia con un "sentido respeto y agradecimiento".

Las visitas de Juan Carlos a España

La primera vez que el exmonarca pisó de vuelta España, los medios de comunicación siguieron el minuto a minuto. Sanxenxo (Pontevedra), localidad de veraneo poco asidua a los focos, volvió a ser el punto más señalado de la geografía nacional. Todo por la tradición de Juan Carlos I de practicar la vela en las rías gallegas. 

Al emérito no le lastraron sus continuos problemas con la Justicia para acudir a su regata anual. Sin dar explicaciones, vio la competición y  visitó a la familia real, para regresar después a Abu Dabi. Llevaba ya dos años fuera de España. 

En aquel momento, las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción y de la Fiscalía del Tribunal Supremo habían sido archivadas, por la prescripción de los delitos y por la inviolabilidad de la que gozó el monarca mientras reinó. Con todo, los medios de comunicación internacionales, y, en concreto, el diario francés Le Monde, tituló que la situación avergonzaba a Felipe VI. Pero si fue así, no lo sabemos porque él mismo permaneció callado. 

Tampoco ha dicho nada durante este 2024, décimo aniversario de su mandato, a pesar de que Juan Carlos ha visitado nuestro país en más de cuatro veces desde inicios de año. De hecho, a mediados de mayo, padre e hijo pudieron hablar en el aeropuerto unos minutos. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias