Objetivo de déficitEl bloque de la moción aprueba el techo de gasto, pero da un toque de atención a Sánchez

"Votaremos a favor para que en Catalunya podamos volver a compartir el ascensor". Así anunciaba el diputado de ERC Joan Margall el apoyo de su grupo a los objetivos de déficit que el Gobierno ha llevado este jueves a la Cámara. Un mensaje que puede resumir el doble sentido de un debate en el que el bloque de partidos de la moción de censura ha salvado el techo de gasto.

Margall ha hablado irónicamente del asunto del ascensor en referencia a unas palabras del líder del PP, Pablo Casado, el pasado miércoles en la tribuna del Congreso, donde dijo que en Catalunya "hay vecinos que no cogen el ascensor con otros vecinos"; pero en sus palabras, así como en las del representante del PDeCAT, Ferrán Bel, había un mensaje para el Gobierno: los partidos catalanes apoyarán la senda de déficit, pero Sánchez debe moverse de cara a los Presupuestos y al problema territorial catalán.

Los grupos son conscientes de que el techo de gasto propuesto por el Ejecutivo, del 1,8 por ciento, decaerá en el Senado, Cámara controlada por el PP y que tiene capacidad de veto en esta cuestión. Por eso han convertido el debate de este jueves en un intento de acercamiento simbólico al Gobierno y de refuerzo de la unidad del bloque de la moción, pero también en una advertencia al presidente.

"Votamos a favor conscientes de que este techo caerá en el Senado. Votamos a favor para hacer otro gesto de buena voluntad y lanzar un mensaje que diga que no debemos romper los poquísimos puentes que quedan de diálogo con el Gobierno. El Govern nos pide que hagamos este, quizá, último gesto", ha afirmado el diputado de ERC, que ha defendido que, aunque "este gesto tendrá consecuencias para nosotros, aún estamos a tiempo". "Aquí tienen nuestro gesto, ahora la pelota está en su tejado", le ha dicho Margall a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

El diputado catalán le ha reprochado al Ejecutivo que haya enfriado su relación con los partidos independentistas después de las elecciones andaluzas. "Antes era habitual un diálogo fluido, pero después de las elecciones andaluzas las cosas han cambiado. No se si han comprado el argumento de que pactar con los partidos catalanes despierta al fascismo".

El PDeCAT se ha mostrado en la misma línea que ERC, pero también han esgrimido argumentos de tipo económico para apoyar el techo de gasto. "Vamos a votar que sí de acuerdo con el criterio de la Generalitat, que quiere disponer de esas dos décimas que suponen 470 millones más de gasto para Catalunya. Pero tengo que decir que si no tuvieran un déficit fiscal de 16 mil millones no querrían esas dos décimas, y si el Estado hubeira cumplido con sus compromisos financieros, tampoco", ha afirmado Bel.

El diputado del PDeCAT ha precisado que el apoyo a la senda de déficit "no es la antesala" de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. "La antesala es una propuesta de solución política para Catalunya, que no pasa por un nuevo Estatut".

Incluso desde Unidos Podemos ha habido reproches a la actitud del Ejecutivo, en este caso, por los anuncios del Gobierno en las últimas semanas sobre decretos que contienen medidas acordadas en el proyecto de Presupuetos firmado por ambas fuerzas. "Respetamos la letra de lo pactado y de lo firmado. El pacto está para cumplirse", ha advertido el diputado de Unidos Podemos Alberto Montero.

PP y Cs, "nostálgicos" de un Estado centralizado

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha respaldado la importancia de sacar adelante el techo de gasto en el Congreso, aunque el Senado la rechace, para mandarle "un mensaje a la ciudadanía". "Si este Congreso avala la senda, le mandamos un mensaje a la ciudadanía. El diálogo frente al ruido. Les diremos 'no' a quienes creen que las instituciones son suyas y fuerzan el reglamento para evitar que esta mayoría progrese".

Montero ha cargado duramente contra PP y Cs por no apoyar el objetivo de déficit y ha dedicado buena parte de su discurso a defender la "necesidad de reforzar el discurso sobre el Estado de las autonomías". "Este debate no es estéril. Estamos hablando de 6.000 millones más para el Estado de las autonomías. Algunas formaciones no creen en el diseño autonómico, bien porque se suman a determinados discursos o porque nunca han creído en ello y ahora no lo esconden. Algunos se intentan aferrar a la nostalgia de un Estado centralista".

La ministra ha insistido en dotar de recursos a las comunidades porque son las que llevan a cabo "las políticas de forma directa" y, por lo tanto, las que tienen una mayor capacidad para "revertir los recortes". "Hoy tenemos una nueva oportunidad de decirle a la ciudadanía que hay una mayoría en esta Cámara que quiere que sus vidas mejoren", ha zanjado.