La ministra de Justicia, Dolores Delgado, afirmó que cuando utilizó la palabra "maricón" en la conversación grabada por el comisario José Manuel Villarejo no se refiere al actual ministro de Justicia, Fernando Grande-Marlaska, y vino a insinuar que las grabaciones pueden estar manipuladas. 

En un desayuno en el Club Siglo XXI la ministra salió al paso de las últimas grabaciones publicadas y, aunque no aclaró a quién llamaba "maricón" en la conversación, aseguró que ya había hablado con su "gran amigo" el ministro Marlaska, y estaba todo aclarado. "Fernando es amigo mío desde 2004 y sabe que lo quiero mucho. Quien me conozca sabe que no me refiero a él", añadió.

También dio a entender que estaban sacadas de contexto las palabras en las que se refería a que prefería tribunales compuestos por hombres que por mujeres, asegurando que estaba refiriéndose a otra asunto distinto al que se se desprende de la conversación. 

Y es que en todo momento, la ministra puso en duda la objetividad de la información, "porque las grabaciones se cortan, se ponen, se pegan y se quitan", dijo. Y avisó: "Entraremos al fondo".

Delgado, que se confesó indignada como lo que está ocurriendo,aseguró que no va a permitir bajo ningún concepto que nadie cuestione sus principios,, su honestidad y su honorabilidad. "Esto es todo lo que tengo, y lo voy a defender".

La ministra no tiene en su planes dimitir y, además, aseguró que cuenta con el respaldo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que ha hablado en varias ocasiones.

Finalmente, reiteró que sólo ha estado con el comisario Villarejo en tres comidas con más personas en 25 años de profesión, y que nunca ha tratado con él ningún caso judicial, ni de extradición, ni causa alguna.​

"Este Gobierno está aquí para trabajar por la gente y nadie, nadie, va a impedir que lo hagamos y que nos dejemos la vida, el esfuerzo en ello", reiteró Delgado. Asimismo, indicó que ella no ha cambiado de versión sobre las veces que tuvo encuentros con Villarejo y atribuye la difusión de los audios a un ataque institucional contra ella.