Melilla, ante sus elecciones más inciertas tras las sospechas de compra de votos por correo y el robo de papeletas a los carteros

Dinero a cambio de votos, carteros con escolta policial tras varios robos de papeletas, vigilancia en puerto y aeropuerto y solicitudes de voto por correo disparadas. La sombra del fraude electoral con el voto por correo es un viejo fantasma que recorre Melilla de forma habitual en sus citas con las urnas. Pero la magnitud de esta presunta trama de compra de sufragios es tal que ha dibujado un escenario de total incertidumbre ante los resultados que se obtengan el próximo 28 de mayo.

La investigación policial que sigue en marcha ha llevado a la Junta Electoral Central (JEC) a tomar medidas de control en esta modalidad de voto, exigiendo el DNI o la identificación personal a todo aquel que lleve la papeleta a las oficinas de Correos, una medida que se ha extendido a toda España y no solo a la ciudad autónoma ante la posibilidad de que los "compradores" puedan depositarlas en oficinas de otras localidades españolas.

Vigilancia en puerto y aeropuerto

Por eso se ha reforzado la vigilancia policial ante posibles salidas de papeletas de la ciudad. Los únicos votos que han sido detectados hasta el momento por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el puerto y el aeropuerto eran personales de los pasajeros que los llevaban consigo, por lo que ha descartado que se haya producido algún incidente grave por el momento.

El Gobierno considera que ya hay garantías de que los votos serán seguros, aunque varios partidos han expresado sus dudas y han pedido incluso que se aplacen los comicios por los efectos que esta presunta trama pueda tener en los resultados.

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Unos 10.000 votos, bajo sospecha

El 20% de los votos de Melilla está ahora mismo bajo sospecha. La Policía investiga la posible compra de 10.000 sufragios por correo, según la delegada de Gobierno en Melilla, Sabrina Moh. "Podríamos estar hablando de un tercio de representantes de la Asamblea de Melilla", ha explicado, tomando como referencia el número de votantes en los comicios de 2019. Es decir, que están en juego entre 10 y 11 diputados de los 25 que tiene la Asamblea de Melilla.

Las solicitudes de voto por correo en Melilla son cinco veces superiores a la media nacional

La ciudad autónoma es donde más se vota por correo. En las municipales de mayo de 2019 fueron 4.210 personas, el 7,78% del censo. En las generales de aquel año, la cifra rozó los 6.000, un 11% del total, casi cinco veces más de la media nacional (2,93%). En estos comicios, la demanda de voto por correo se ha disparado hasta las 11.000 personas, según la representante del Ejecutivo en la ciudad.

Una "cifras tremendas" de solicitudes de votos por correo que han hecho "saltar las alarmas" e iniciar esta investigación.

Moh ha reconocido que el escenario que se plantea el día de las elecciones "es algo imprevisible y complejo". Con el voto por correo entre dicho, ya hay un 20% del censo que no podrá votar de otra manera, ya que al haber solicitado el voto por correo solo puede emitirse de esta forma.

Solo 700 votos emitidos de 11.000 solicitados

La delegada del Gobierno ha informado de que, de los 11.000 solicitantes de voto por correo en Melilla, solo 700 habían emitido su voto el juves, y de ellos, 161 ha sido fuera de la ciudad, remitidos desde otras oficinas de Correos de España, "y siempre de manera individual, por el propio elector".

El jueves, la Junta Electoral Central respaldó la medida adoptada por la Junta de Zona y además extendió la obligación de presentar el DNI a todo aquel que quiera votar por porreo una candidatura de Melilla desde cualquier punto de España.

Obligatorio el DNI al llevar el voto a Correos

Antes de esta decisión excepcional, solo era necesario presentar el DNI a la hora de solicitar el voto, pero no hacía falta presentarlo al llevar el sobre certificado con las papeletas de nuevo a la oficina de Correos. Así se dan casos de que una misma persona podía presentar las papeletas de varios solicitantes.

Desde que se aplica esta medida, las largas colas de ciudadanos en la oficina de Correos de la ciudad para solicitar el voto habían desaparecido el jueves y muy pocos votantes estaban acudiendo a la única oficina postal de Melilla.

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla había ordenado a la Brigada Provincial de Información de la Policía que investigara la petición masiva de voto por correo y recabase información de todo aquel que presentara más de un voto. En el pasado ha habido casos de enormes cantidades de sufragios presentados por una sola persona.

La participación en estas elecciones va a ser mucho más decisiva, "clave", dice la delegada del Gobierno, que hace hincapié en que el Gobierno de España ha actuado "de forma rápida, eficaz y contundente" y en que los mecanismos del Estado de Derecho han funcionado. "Hemos impedido el intento de fraude del proceso electoral en Melilla", ha intentado tranquilizar Moh.

La coordinación con el Ministerio de Interior, junto con la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, la Junta Electoral y el "magnífico" trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado parecen convencer al Gobierno de que los resultados electorales serán válidos.

Respecto a la investigación abierta, la delegada del Gobierno ha optado por la cautela para no obstaculizarla y ha pedido dejar actuar a la Policía Nacional que, con la colaboración de la Guardia Civil, es la encargada de la investigación "para esclarecer si hay un supuesto fraude o una supuesta compra de votos detrás de todo esto".

Hasta 100 euros por voto

La Policía Nacional tiene indicios de que el elevado índice de voto por correo se debe a una trama corrupta que llega a ofrecer alrededor de 100 euros por voto, según explicaron fuentes de la investigación a La Vanguardia. Esta red operaría sobre todo en zonas deprimidas económicamente, donde residen ciudadanos de muy bajos ingresos.

Los carteros reparten con escolta policial los votos ante el robo de 43 papeletas electorales

Sí ha confirmado que la investigación se encuentra repartida entre varios puntos de Melilla, y una de las cuestiones que se está tratando de averiguar es el origen del dinero con el que, supuestamente, se estarían comprando los votos, ya que para ello "se necesita mucho dinero".

La causa sigue bajo secreto de sumario, aunque alguna informaciones apuntan a que podría alcanzar a decenas de sospechosos y a que varios "cabecillas" de la trama serían personas próximas a partidos políticos con representación actual en la Asamblea de la ciudad autónoma.

Las sospechas e investigaciones sobre fraude electoral han sido recurrentes en diferentes procesos electorales en Melilla. Los dos principales partidos políticos de la Asamblea, PP y Coalición por Melilla (CPM), se han acusado mutuamente de estar detrás de las presuntas irregularidades en el voto por correo y del robo de documentación electoral a trabajadores de Correos, lo que motivó a que las Fuerzas de Seguridad realizaran labores de escolta.

Según la JEC, se han sustraído 43 documentaciones electorales durante su traslado a los votantes por diferentes carteros, todas ellas pertenecientes a votantes asignados a mesas de Melilla. Esa fue otra de las razones que levantaron la alarma.

Condenas y denuncias en el pasado

Público reveló en 2019 un vídeo grabado con cámara oculta en el que el hijo del entonces presidente melillense Juan José Imbroda (PP) negociaba la compra de votos a cambio de empleos. La Justicia archivó las denuncias y el propio Imbroda calificó el caso como "una canallada" contra el PP al considerar que se trataba de una "operación de denuncia falsa". Pero es algo que persigue a todos los grandes partidos de la ciudad.

Las elecciones generales de 2008 dieron lugar a la condena a dos años de cárcel e inhabilitación del entonces secretario general del PSOE, Dionisio Muñoz, y también al actual presidente de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchán, por comprar votos por correo a cambio de planes de empleo.

CPM y PSOE también han acusado al PP de comprar votos varias veces, una a cambio de vales de alimentos, en un caso donde el exviceconsejero, Hassan Driss, fue absuelto; y otra a dos días de que finalizara la campaña de las generales de abril de 2019, tras aparecer un vídeo de cámara oculta grabado en la sede popular, con el hijo del presidente del partido como protagonista.