Este artículo se publicó hace 11 años.
IU impulsa una campaña contra el Tratado de Libre Comercio con EEUU
El eurodiputado Willy Meyer propondrá el próximo sábado en Oporto, en la reunión del Partido de la Izquierda Europea, lanzar una ofensiva informativa, de denuncia y que promueva un referéndum. "Será la sub
La Unión Europea y EEUU abrirán de manera oficial el próximo 8 de julio en Washington las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio y el proyecto tiene enamorados a la mayoría de los líderes europeos. Para el primer ministro británico, David Cameron, "es una oportunidad que se produce una vez en cada generación y no podemos dejarla escapar". Es lo mismo que deben pensar Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, que en su acuerdo sobre la posición de España en el Consejo Europeo incluyeron la necesidad de iniciar con la máxima celeridad las conversaciones. El comisario europeo de Comercio, Karel De Gutch, lo ve como "el plan de estímulo más barato posible" y para la canciller alemana, Angela Merkel, "nuestras economías podrán crecer, crear más empleos y ser más competitivas".
De momento, poco o nada se sabe del hipotético acuerdo por el silencio con el que se ha ido tejiendo desde Bruselas. Si fuera por De Gutch, los estadounidenses estarían desembarcando de nuevo en Normandía mañana mismo porque, según él, el PIB de la UE crecería entre un 0,5% y un 1% al año. Pero la izquierda europea no cree que "todos saldremos beneficiados", como dijo el presidente de EEUU, Barack Obama, en el último G-8. Más bien, todo lo contrario. "Las zonas de libre comercio sólo benefician a las multinacionales y al sector financiero. Van a acumular capital a una velocidad de vértigo", afirma el eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, que propondrá al Partido de la Izquierda Europa (PIE), en la reunión que celebrará el 6 de julio en Oporto, iniciar "una campaña de información, de denuncia" y que promueva "un referéndum para que sean los ciudadanos los que decidan en última instancia".
Cameron: "Es una oportunidad que se produce una vez y no podemos dejarla escapar" La UE salió escaldada con la última experiencia consultiva en torno a la Constitución y en Bruselas se conjuraron para que no se volviera a repetir un fracaso así. "Sabemos que la respuesta va a ser 'no', porque los que deciden si se da vía libre al referéndum son la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento", explica Meyer quien, en cualquier caso, cree que el PIE debe hacer de esto un tema central del debate de cara a las elecciones europeas en mayo de 2014.
"Han pasado de puntillas sobre el tema hasta ahora porque hay intereses fortísimos de las multinacionales tanto europeas como estadounidenses de que esto vaya muy rápido. Lo primero que reclamamos es que haya transparencia en las negociaciones", señala el eurodiputado, en línea con lo que ya han manifestado otros representantes de la izquierda alternativa como el francés Jean-Luc Mélenchon, que en su reciente visita a Madrid reclamó a la Comisión Europea que diera explicaciones a los ciudadanos de "por qué están negociando este acuerdo a espaldas de los parlamentos nacionales".
Sumisión totalComo se está viendo con Eurovegas, uno de los mayores peligros de este tipo de alianzas con EEUU es la sumisión total a la entrada de capital sin importar las consecuencias. Ya sea haciendo una excepción ad personam en la ley del tabaco para Sheldon Adelson o la contratación al margen de los mínimos que establecen nuestras relaciones laborales.
"El capitalismo nunca improvisa. Las multinacionales de EEUU van a entrar aquí con total libertad" "Las zonas de libre comercio son zonas de intercambio de mercancías. Detrás de cada mercancía hay un modelo social. Nuestro modelo social, pese a estar siendo atacado por la troika, incluye la negociación colectiva, un Estado que apoya el mantenimiento de los servicios públicos... y el de EEUU, no. Allí no hay derecho al trabajo. No hay negociación colectiva, ni derecho a que tengas vacaciones. No hay derecho a nada. Todas las relaciones se establecen individualmente entre el trabajador y el empresario. Y por lo tanto hay una colisión de modelos", alerta.
O no tanto, teniendo en cuenta hacia dónde nos están llevando las políticas impuestas por Bruselas y las recomendaciones de la troika para "profundizar" en la reforma laboral, los cantos de sirena sobre el contrato único y los sueldos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. Meyer no usa la palabra conspiración pero ve en las políticas de austeridad "una apisonadora que ha ido allanando el camino". "El capitalismo nunca improvisa -advierte-. Las empresas multinacionales estadounidenses van a entrar aquí con total libertad y se cargarán la economía productiva real".
La agricultura y la ganadería, en peligroEstá por ver qué sectores económicos y productivos estarían incluidos en ese pacto. "Por ejemplo, si entra el sector agrario-ganadero, sería la puntilla", asegura el eurodiputado, para el que sólo hace falta fijarse en un dato: "El tamaño medio de las explotaciones agrícolas y ganaderas de EEUU es casi ocho veces mayor que las mayores explotaciones de la UE". Y estas se encuentran en el sur de Europa, que volvería a ser el gran perjudicado.
"Las multinacionales estadounidenses se cargarán la economía productiva real" IU se ha reunido hace poco con organizaciones agrícolas y ganaderas de Castilla y León y seguirá haciéndolo en los próximos meses "para decir: Atención. Hay que empezar a trabajar ya porque el presidente Obama quiere acelerarlo al máximo". Asimismo, en la Conferencia sobre Europa celebrada el pasado fin de semana en Madrid, IU adoptó una resolución que emplaza a la organización a entablar contactos con trabajadores, sindicatos y corrientes de izquierdas en EEUU para organizar la defensa de los derechos.
También el sector audiovisual corre peligro, algo sobre lo que Francia ya se ha plantado. La legislación francesa pone unos cupos a la entrada de productos audiovisuales extranjeros (la excepción cultural) y esto chocaría de frente con los intereses del TLC, que amenazaría, no sólo a la diversidad cultural gala, sino a la de todos los Estados de la UE. "Barroso, con un gran cabreo, dijo que por ahora no entraría, pero EEUU va a querer una zona de libre comercio total".
Además, alerta de que "hay otra cosa increíble y es que subyace también la idea de que en la zona de libre comercio se traten temas de seguridad". Para el responsable de las relaciones exteriores de IU es una frivolidad "cuando estamos siendo todos espiados por EEUU, cuando vemos a un joven profesional que está siendo perseguido, en lugar de estar amparado por el derecho internacional porque lo que ha hecho es poner en evidencia una ilegalidad". Un tratado de este tipo, sentencia, "es, en el comercio, lo que la OTAN es en lo militar: subordinación absoluta a EEUU".
La prisa por firmar este tratado puede residir, según él, en las conclusiones del Global Trends, el informe que cada nueva legislatura entrega el departamento económico de la CIA al presidente de EEUU. Tal y como describía Ignacio Ramonet en un artículo publicado en la edición de mayo de Le Monde Diplomatique, dicho informe pone a las claras que el dominio económico de Occidente está en claro declive y que el único modo de contrarrestar el empuje de India, China, Brasil o Suráfrica serían alianzas de este tipo. "Están tratando de frenar algo irrefrenable", concluye Meyer.
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