Inma Nieto: "Toda asistencia sanitaria en Andalucía, también la primaria, podrá ser realizada por una empresa privada"
En esta entrevista con 'Público', la portavoz de Por Andalucía exige al Gobierno andaluz que rectifique la orden en la que ahonda en la privatización del sistema sanitario andaluz.
Sevilla-Actualizado a
Inma Nieto, portavoz de Por Andalucía, descubrió hace unos días que, camuflado en una orden, tramitada con un punto de opacidad (sin contar con los sindicatos) por el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla se escondía una gatera normativa que, a las claras, permite que la Junta de Andalucía pague a las empresas sanitarias por las consultas de Atención Primaria, las de los centros de salud que atienden los médicos de cabecera, hasta un máximo de 65 euros por cada paciente.
La denuncia pública de Nieto y la coalición a la que representa (en la que están Podemos, IU, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz) ha levantado una amplia polvareda política que ha puesto en aprietos al Ejecutivo andaluz, que ha negado que su idea sea privatizar la Atención Primaria y que solo se trata de tener una previsión para emergencias, en un momento de crisis en los centros de salud, con protestas y concentraciones continuas y una huelga indefinida convocada por un sindicato corporativo de nueva creación.
En esta entrevista con Público, Nieto explica lo que, a su juicio, supone esa orden y deja estos mensajes sobre cómo gestiona la sanidad el PP cuando gobierna. "El Gobierno andaluz aplica el modelo del PP, que ha destrozado la sanidad allí donde llevan años. Si tu prioridad está en que no falle el margen de beneficios de las empresas, lo que te queda para reforzar el servicio sanitario es pequeño".
¿Por qué es tan importante este cambio en la normativa y en qué consiste a su modo de ver?
Porque abre la puerta a una situación que no se daba antes en Andalucía y es que toda la asistencia sanitaria que pueda necesitar una persona en Andalucía va a ser susceptible de ser realizada por una empresa privada. Toda asistencia sanitaria en Andalucía, también la primaria, podrá ser realizada por una empresa privada. Antes la Atención Primaria te la hacía siempre el Servicio Andaluz de Salud con personal sanitario. No es un cambio menor, la Atención primaria es el eje fundamental de todo el sistema.
¿Que significa esto para el usuario?
Podemos hacer una analogía con situaciones cotidianas, que si no las ha vivido, todo el mundo conoce. Si tienes cataratas o una operación de caderas, entras en lista de espera y llega un momento en que te llaman y te dicen que si quieres hacer la operación en tu hospital vas a tener que esperar mucho, ahora bien, si quieres, puede ser más rápido si te derivamos a tal clínica. Esto es frecuente. Y si estás preocupado y te dicen que te acortan el tiempo de espera, normalmente vas a esa clínica privada. Esto podría ser algo similar. Ahora que también hay esperas para que te vea el médico de familia, te pueden decir: si no quiere usted esperar, le van a atender donde sea que la Junta haya concertado.
¿Cree que esto forma parte de un plan elaborado de Gobierno andaluz para avanzar en la privatización sanitaria y que una parte mayor de los impuestos vayan a empresas privadas o simplemente es lo que dice el Gobierno: estar preparados para una emergencia?
El Gobierno andaluz no se caracteriza por su capacidad de innovar o crear. Aplican la misma receta que su partido, el PP, aplica allí donde gobierna. Su hoja de ruta en los gobiernos autonómicos, que es donde están las competencias exclusivas de los servicios públicos, sigue un patrón. El problema es que este modelo no es de éxito. Nosotros pensamos que tiene que ser un servicio público, que es la mejor manera de garantizar la equidad. Pero más allá del debate teórico, este modelo del PP se ha contrastado en Comunidades donde llevan muchos años haciéndolo y la sanidad está destrozada. Es el modelo del PP. No es teórico, ya se está aplicando y es cualquier cosa menos exitoso. Madrid es el máximo exponente del fracaso de este modelo. Y ahora lo quieren implantar aquí.
¿Por qué se acude a lo privado en la gestión sanitaria? ¿Es más eficiente, es más barato? ¿Es ideología?
No es más eficiente ni tampoco es más barato. Ahí están los datos que refutan esto. Sí hace que la administración no tenga que contratar a más personas. Y eso sí es muy ideológico. Aun cuando España y desde luego nuestras Comunidades Autónomas están muy lejos del personal público necesario para prestar los servicios, ya no solo en sanidad, también en justicia, en educación, aun siendo esto así, existiendo una brecha con otros países de nuestro entorno, somos farolillo rojo en esto, la derecha se obceca en no querer más personal. La privatización les permite prestar el servicio pagando por ello, pero eludiendo tener un número mayor de empleadas y empleados públicos, que hace muchísima falta. Una de las cosas que ha dicho la Cámara de Cuentas, por ejemplo, es que falta personal para gestionar los fondos europeos. Esto tiene consecuencias y la manera de eludirlas es permitir que a la ciudadanía le atienda personal de empresas privadas que están haciendo negocio con ese servicio fundamental y eso también conlleva que hacemos una traslación de ciudadano a cliente. Y eso en un servicio público, no es buena cosa.
Faltan médicos, lamenta el PP ¿Es un problema de Andalucía o del Estado?
Estoy un poco cansada de oír esta excusa de la falta de personal sanitario, porque es muy recurrente y todas ellas miran al Gobierno central. Con respecto a ese problema, tenemos un déficit de personal sanitario. Pero claro, las competencias exclusivas las tienen las Comunidades Autónomas. Deciden los contratos y sus retribuciones, son las que permiten o no compatibilizar el trabajo en el sistema público con consultas privadas… Entonces, claro, cuando hacemos el mapa y vemos el incremento extraordinario de volumen de negocio de las clínicas privadas, en alguna parte estarán contratando esas empresas. En ese mismo sitio no sé por qué el SAS no puede contratar.
Claro, cuando vemos que el SAS ofrece hoy contratos precarios, pues es normal que un médico, si tiene la opción de encontrar un contrato más estable, mejor remunerado o que le respeten la conciliación, se marche. El sistema educativo andaluz hace un esfuerzo enorme en formar sanitarios que luego se los rifan por ahí. En esto, se trata de usar las instituciones andaluzas para desgastar al Gobierno central, pues todo vale. Con mejores condiciones, nuestro sistema sería más atractivo. El 80% de las últimas egresadas de la facultad de Enfermería de Cádiz están trabajando fuera de Andalucía. Ahí hay para pensar donde está la responsabilidad, si en el Gobierno central o en quien tiene las competencias.
Con la cantidad de dinero que hay disponible tras la pandemia y los contratos que se hicieron ¿Cómo es posible que no haya mejorado la sanidad pública? ¿A qué se debe en su opinión?
Tiene que ver con la mala gestión. Esa fama del PP de ser buen gestor de lo público es como el mito de la muerta de la curva. Y el gasto farmacéutico es casi una tercera parte del presupuesto. Si quitas ese tercio del gasto, que está disparado por la obcecación [del Gobierno andaluz] en beneficiar a las grandes multinacionales farmacéuticas y no en aplicar la subasta de medicamentos recomendada por la Airef y por la propia Consejería de Hacienda; si tienes una parte de ese dinero de que presumes de fondos europeos, lo usas en obras y luego tienes una plantilla de personal sanitario a la que tienes que pagar mejoras salariales ya acordadas, y si tu prioridad está en que no les falle el margen de beneficios a las farmacéuticas y a las clínicas concertadas, al final lo que te queda para reforzar el servicio sanitario es pequeño.
Hay mala gestión y malas decisiones. También tiene que ver con que una cantidad nada despreciable de ese presupuesto expansivo, está vinculado a fondos europeos que van a sanidad y que se están invirtiendo en la mejora de hospitales o de centros sanitarios públicos. Si estás haciendo nuevos hospitales, ¿Quién va a trabajar ahí? Para las obras que se están haciendo con dinero europeo y para las que no hay previsión de plantilla. Aprobar esto no te sirve si no tienes espacios sanitarios públicos en que poder albergar esos actos clínicos que vas a poder concertar.
¿El Hospital Militar de Sevilla, por ejemplo?
Claro. Puesto en carga completo, necesitaría una plantilla propia. Ahora la está compartiendo con el Virgen del Rocío. Lógicamente, todos los días estamos leyendo quejas de la gente que va allí a Urgencias. Al final, tienes un hospital con la plantilla mermada, porque se comparte con otro. Y Moreno Bonilla en los cuatro años últimos de Gobierno del PSOE era muy duro, pancarta incluida, con los hospitales que no tuvieran su propia dotación. Recuerdo la fortísima polémica de la separación de los hospitales en Granada. El PP lo dio todo allí, exigiendo hospitales completos, con su plantilla. Les decían las movilizaciones de las batas blancas, porque, afirmaban, el modelo que quería implantar el Gobierno anterior quería maltratar a los trabajadores y que ya no podían más ¿Dónde han quedado aquellas manifestaciones públicas de Moreno Bonilla ahora que habla de abrir hospitales sin plantilla estable propia?
No me cansaré de decir que esto no es la contraposición de modelos teóricos. Ya sabemos lo que supone a la población no tener la atención sanitaria cuando la necesita. ¿Queremos en Andalucía llegar a un centro de salud donde no haya un médico? Estoy convencida de que eso no lo queremos. Toca que el Gobierno rectifique y que traiga una orden que concilie la obligación legal que tiene de impulsar la sanidad pública con la necesidad que siempre hay de tener el auxilio de la red privada cuando en momentos puntuales no se llega.
¿De qué viven las empresas privadas de salud? Viven de que los sistemas sanitarios públicos tengan problemas. Es así. El sistema sanitario privado para arrojar los incrementos de volumen de negocio, de conciertos que plantea cada año, necesita un sistema público con problemas. Cuando el sistema sanitario público está bien, hay conciertos con la privada, puntuales, de refuerzo, estacionales, pero un sistema público fuerte le quita volumen de negocio a la privada.
¿Qué reflexión le provoca el modo en que han trabajado este cambio en la normativa?
En la tramitación de la orden han puesto especial cuidado en que esto no se socializara en exceso antes de tenerlo terminado para aprobarlo definitivamente. Eran plenamente conscientes de que lo que hacían no estaba bien. Este Gobierno habla más de lo que hace. Si esto le hubiera parecido buena cosa, lo hubiera contado ya 17 veces. Ahí su conciencia, en cuanto a lo correcto, no estaba muy limpia. Lo tenían con sordina. Usan el verano, justo después de las autonómicas. Hay una serie de ingredientes que dejan a las claras que esta hoja de ruta iba a ser muy contestada si se hacía pública, como hemos hecho nosotras.
¿Qué medidas van a tomar contra esta norma?¿Descartan llevar la orden a los tribunales?
Lo que sí esperamos es que después de las quejas de todas las fuerzas sindicales y de la repercusión que ha tenido es mover a la reflexión a Moreno Bonilla. Tiene que saber parar estas prácticas que están moviendo a la gente en otras Comunidades porque tienen la sanidad pública destrozada. Este caminito lleva ahí. Espero que la indignación que ha causado le sirva para parar y que le dé una vuelta a este planteamiento de que todo se puede privatizar. Ahora tenemos que concentrarnos en llevar a su ánimo que esta decisión genera y agudiza problemas que ya tiene el sistema sanitario público y que tienen que mirar en otra dirección para resolverlo.
Si el Gobierno se obceca, quietas no nos vamos a quedar, porque no pedaleamos en el aire cuando decimos que esto le hace daño al sistema público. Lo estamos viviendo en otras Comunidades y también en Andalucía, donde tenemos zonas donde no hay alternativa pública para la atención sanitaria, como pasa en distritos de las provincias de Cádiz y de Huelva. Ya sabemos lo que pasa ahí. No queremos ese modelo desde Pulpí hasta Isla Cristina. Espero que reflexionen. Y en lo inmediato, espero que para el próximo pleno no haga falta que registremos la petición de comparecencia, sino que el Gobierno por propia iniciativa vaya y dé una explicación y no cuatro y falsas. Si este es el modelo que defienden que lo digan en la tribuna y que digan que toda prestación sanitaria se le puede dar a una clínica privada. Si no, que rectifiquen. Ahora estamos en esa fase.
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