Sánchez inicia los contactos con Iglesias y Rivera para echar al PP

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha dado prisa en empezar a buscar apoyos para poder gobernar hasta seis comunidades autónomas y más de un quincena de capitales de provincia. Y, este martes, rompió la absurda barrera de no haber hablado todavía con los máximos dirigentes de los dos partidos que han emergido en España: Podemos y Ciudadanos.

Según fuentes de la dirección del PSOE, Sánchez mantuvo este martes contacto telefónico tanto con Rivera como con Iglesias, emplazando al líder de Podemos a una reunión en los próximos días.

Dichos encuentros, Sánchez los ha combinado con reuniones con los secretarios generales de su partido que tienen posibilidades de gobernar en sus respectivas comunidades autónomas.

Este martes estuvo reunido con Guillermo Fernández Vara, secretario general del PSOE extremeño; y Emiliano García-Page, secretario de Castilla y La Mancha. Con ambos, hubo acuerdo de que hay muchas posibilidades de gobernar y llegar a acuerdos con Podemos.

También mantuvo encuentros con Ximo Puig (Comunidad Valenciana), y el candidato a la Alcaldía de Madrid, Antonio Carmona.

También mantuvo encuentros con Ximo Puig (Comunidad Valenciana), y el candidato a la Alcaldía de Madrid, Antonio Carmona.

Sánchez entregó a cada uno de ellos unos folios con los principios generales para llegar a dichos pactos, pero les dio libertad para jugar sus bazas. El Comité Federal del sábado sólo marcará líneas generales.

El líder socialista está empeñado en que el PSOE recupere poder autonómico y municipal tras el 24-M y, aunque no será a toda costa, quiere intentar conseguir acuerdos lo antes posible. La fecha máxima será el 13 junio, que es cuando se constituyen los ayuntamientos. Muchos pactos autonómicos también estarán condicionados a lo local.

En las filas del PSOE hay optimismo, aunque todavía está el debate si incorporar a Podemos a los gobiernos, o sólo hacer pactos de investidura y de gobernabilidad. La segunda opción es que tiene más adeptos.

Sánchez cree que el PSOE debe demostrar que puede liderar un frente de izquierda y que es el momento de recoger la pluralidad que se ha demostrado las urnas, y que se han decantado claramente a la izquierda.