Trabajo y Economía pactan desbloquear el trámite en el Gobierno para reducir la jornada laboral

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, han alcanzado un acuerdo para desbloquear el trámite para que la reducción de la jornada laboral llegue al Consejo de Ministros.

Ambos departamentos han pactado que el texto (fruto de un acuerdo entre Trabajo, CCOO y UGT) se incluya en el orden del día de la reunión que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Ejecutivo (CDGAE) tendrá el lunes 27 de enero, un paso previo necesario para su posterior aprobación en el Consejo de Ministros.

Los de Díaz mantenían un conflicto abierto con los de Cuerpo (y con el denominado área económica del Ejecutivo, que incluye también a Hacienda y a Seguridad Social, además de Economía) por lo que consideraban un bloqueo de la tramitación de la reducción de la jornada en el seno del Gobierno que hacía peligrar su aprobación en 2025.

La denuncia de Trabajo se basaba en dos elementos: el veto por parte del PSOE a que el texto fuera incluido en el orden del día de la CDGAE (este órgano rechazó por escrito incluirlo en su última reunión, celebrada el pasado lunes), lo que de facto suponía ralentizar su llegada al Consejo de Ministros, por un lado.

Por otro, los de Díaz también pedían que la tramitación en el seno del Gobierno se hiciera por el procedimiento de urgencia, que acorta a la mitad todos los plazos. De no ser así, advirtieron, la norma no podría entrar en vigor este año y se incumpliría el acuerdo rubricado entre el PSOE y Sumar para situar la jornada en 37,5 horas semanales en 2025.

Parcialidad y trámite de urgencia: líneas rojas de Díaz 

Aunque no se ha trasladado nada concreto sobre el trámite de urgencia, para Trabajo esta era una línea roja, y es poco probable que Díaz cierre un pacto con Cuerpo que no incluyera también este elemento.

El conflicto entre ambos ministerios (y entre el PSOE y Sumar) ha marcado las primeras semanas del 2025, y el plan de la vicepresidenta segunda era el de seguir dando la batalla en el seno del Gobierno hasta que Economía asumiera los plazos previstos en el acuerdo de coalición y en el pacto con los sindicatos.

Otra cuestión pendiente era la relativa a los salarios de las personas contratadas a tiempo parcial. Los socialistas habían puesto encima de la mesa la opción de aumentar la jornada de estos trabajadores y trabajadoras para que no se produjera la subida salarial indirecta que deviene de la revalorización del sueldo por hora trabajada (al reducirse la jornada total, los salarios ganan valor, especialmente en las situaciones de parcialidad).

Trabajo rechazó esta cuestión al considerarla una "rebaja salarial" de un colectivo que suele trabajar pocas horas por obligación y no por voluntad. Ninguno de los departamentos han comunicado nada concreto acerca de esta cuestión, pero al igual que sucede con el trámite de urgencia, para Díaz esta cuestión era una línea roja, por lo que, en principio, el texto pactado entre su departamento y los principales sindicatos se quedaría como está.