Cuerpo y Díaz no logran cerrar el conflicto por la reducción de la jornada pero seguirán negociando

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, han mantenido este lunes una reunión para abordar el conflicto que mantienen abierto acerca de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

Aunque no han logrado acercar un acuerdo en torno a la discrepancia existente (Trabajo defiende la aprobación de esta medida en 2025, por la vía urgente, mientras que Economía plantea poder llevarla a 2026 para dar más tiempo de adaptación a las empresas), ambas partes han calificado la reunión de positiva.

"La reunión entre la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha terminado tras más de una hora en un ánimo cordial y constructivo y se emplazan a seguir negociando", informaban fuentes de ambos departamentos; con una diferencia: desde Trabajo se añadía que "se emplazan a seguir negociando para tramitar de forma urgente la reducción de la jornada laboral a 37,5h en 2025".

Fue la vicepresidenta segunda del Gobierno la que le pidió una reunión este lunes al titular de Economía. Lo hizo después de que Cuerpo asegurase en una entrevista en Colpisa que "nos corresponde a Yolanda Díaz y a mí acordar sin recurrir al arbitraje del presidente", después de ser preguntado por el papel de Sánchez en la resolución de este tipo de conflictos entre las dos partes del Ejecutivo.

Desde Sumar insisten en que están convencidos de que finalmente se llegará a una solución, y que ésta pasará necesariamente por la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas en 2025 sin reducción salarial, que es "lo que recoge el acuerdo de Gobierno y también el acuerdo firmado entre el Ejecutivo y los sindicatos".

La intervención de Pedro Sánchez

En este sentido, no descartan que, llegado el caso, pudiera ser necesaria la intervención de Sánchez, pero son conscientes de que antes de llegar a esta situación es necesario superar otra serie de procesos en el Gobierno.

Durante el conflicto abierto por la reforma laboral, en la legislatura pasada, Díaz pidió convocar la mesa de seguimiento del acuerdo de coalición (un órgano conformado por dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos, ahora de Sumar, que vela por el cumplimiento de los pactos rubricados entre ambas formaciones).

Los de Díaz no descartan volver a hacerlo si fuera necesario. Además, la vicepresidenta iniciará en los próximos días una "ruta" por varias ciudades del Estado (las primeras en Asturias y en Catalunya) para explicar a la ciudadanía los principales elementos de la reducción de la jornada, en plena disputa con el PSOE.

En Trabajo insisten en la necesidad de que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno (CDGAE) incluya en su próxima reunión esta medida y acepte su tramitación por la vía urgente, que reduce a la mitad los plazos previstos para aprobar un anteproyecto de ley en el seno del Ejecutivo.

De no ser así, advierten los de Díaz, es muy improbable que la reducción de la jornada pueda aprobarse este año, lo que significaría, insisten, "incumplir el acuerdo de coalición y el pacto con los sindicatos", un escenario que no contemplan a día de hoy.

Mientras tanto, en el ala socialista, más allá de las cuestiones de fondo, prefieren no cerrarse en banda en cuanto a la fecha. Consideran que la reforma debe contar con flexibilidad para que se adapten las empresas y eso requiere más tiempo. Además apuntan a la necesidad de un consenso parlamentario que a día de hoy no existe por la negativa, principalmente, de partidos como Junts. 

Fuentes socialistas enmarcan la disputa en meras cuestiones técnicas y alegan que desde Sumar se busca tener "foco" político, algo que ven "lógico" en un Gobierno de coalición como ha sucedido en otras ocasiones. A la vez reiteran su compromiso con la reducción de jornada.