El Gobierno convoca el próximo miércoles la mesa para negociar el impuesto a las energéticas tras la presión de Podemos

El Gobierno ha convocado la comisión negociadora para tratar la ampliación del impuesto a las energéticas el miércoles, día 18 de diciembre. Se trata de un compromiso que adquirió el Ejecutivo con Podemos en el marco de las conversaciones para sacar adelante el paquete fiscal a mediados de noviembre. Hasta ahora, Hacienda no había hecho movimientos, algo que ha enfadado a Podemos. Los morados avisan de que, aunque ahora la mesa ya esté convocada, consideran que el Gobierno ha faltado a su palabra, algo que tendrá una repercusión en la negociación presupuestaria.

Ha sido Pablo Fernández, secretario de organización y portavoz de Podemos, quien ha anunciado, en la rueda de prensa habitual de los lunes, que el Ejecutivo ya ha convocado la mesa de negociación. Posteriormente, fuentes de Hacienda lo han confirmado a Público.

En dicha comisión, tal y como reza el acuerdo que alcanzaron el Gobierno y los de Ione Belarra, se especifica que tienen que estar presentes todos los aliados del Ejecutivo sin excepción. Eso incluye a Junts per Catalunya y al Partido Nacionalista Vasco (PNV), las dos formaciones del bloque de investidura que más pueden complicar la prórroga del impuesto, con el que no están de acuerdo.

Fernández ha avisado de que el incumplimiento del acuerdo por parte del Gobierno "supone una ruptura total de la confianza". Se refiere a que en el pacto, el Ejecutivo se comprometía a organizar la mesa de partidos para proyectar una iniciativa legislativa que convierta en permanente el impuesto a las energéticas antes de que termine el año, cuando decaerá el actual gravamen. Eso, a estas alturas, ya es imposible a nivel de tiempos. No hay margen para poder hacerlo antes del 31 de diciembre. En Podemos consideran que se ha visto de forma muy clara que la "voluntad" por parte del Gobierno es "escasa". Es algo que niegan desde el ministerio que dirige María Jesús Montero.

En el acuerdo también se contempla que, en el caso de no alcanzar un consenso en la mesa de negociación que permitiera convertir el tributo en permanente antes de que termine el año, el Ejecutivo aprobaría un Real Decreto-Ley para prorrogar el actual impuesto. Fue una condición imprescindible para que Podemos permitiera, con su apoyo, que saliera adelante el paquete fiscal.

Que se apruebe ese Real Decreto-Ley es lo que exigen, en este punto, los morados. Además, amenazan con tumbar unos eventuales Presupuestos si no se realizan movimientos en ese sentido. Y no solo eso. Fernández ha insistido en que, en estos momentos, no se dan las condiciones siquiera para sentarse a hablar.

Es un grado de presión al Ejecutivo que se suma, en un lunes complicado para Pedro Sánchez, al anuncio de Carles Puigdemont, que quiere que el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza. Desde Podemos deslizan que la incomodidad de los aliados con el Ejecutivo es evidente y le exigen que no se escore a la derecha empujado por las presiones de socios como Junts o PNV.