La Fiscalía pide la retirada del pasaporte a Jordi Pujol Ferrusola

MADRID.- La Fiscalía ha pedido la retirada del pasaaporte para Jordi Pujol Ferrusola, después de su comparecencia voluntaria en la Audiencia Nacional donde ha exculpado su padre, el expresident de la Generalitat, de sus negocios en Andorra.

Durante una vistilla celebrada tras las tres horas y media de declaración, los fiscales Anticorrupción Fernando Bermejo y Belén Suárez han solicitado para Pujol Ferrusola la prohibición de salir del país y la retirada de su pasaporte como medida cautelar mientras se instruye la causa abierta en la Audiencia Nacional.

El propio Júnior intentó entregar su pasaporte en Barcelona en el juzgado de guardia el pasado mes de diciembre, pero no se lo aceptaron, porque no había ningún requerimiento para que lo hiciera.

Los fiscales no han argumentado ante el juez José de la Mata las razones para adoptar dicha medida cautelar, por lo que el defensor de Pujol Ferrusola ha agradecido al ministerio público su "laxitud", según fuentes jurídicas presentes en la declaración.

En cambio, la agencia Efe asegura que los fiscales han argumentado la petición apelando por la naturaleza de los delitos que se le imputan -blanqueo y delito fiscal-, a los que han añadido otros dos: organización criminal y falsedad.

Los fiscales no han hecho preguntas, más allá de preguntar a Pujol Ferrusola si podía identificar a la persona que gestionaba sus cuentas en Credit Andorrá, pero Júnior se ha negado a contestarle, por lo que la Fiscalía entiende que no está colaborando a pesar de que él mismo pidió su comparecencia.

Pujol Júnior ha mantenido su versión de que la fortuna oculta en Andorra durante 34 años es fruto de la herencia que su abuelo, Florenci Pujol, dejó a su madre y a sus hermanos a su fallecimiento en 1980. Eran cerca de 180 millones de pesetas depositados en dólares que él ha incrementado con sus gestiones financieras, de tal manera que cada hermano se repartió un millón de euros.

Así lo ha asegurado en su larga comparecencia en el juzgado central de instrucción 5, que investiga si cobró comisiones a empresas por trabajos que no eran reales a cambio de adjudicaciones públicas.

El interrogatorio ha sido dirigido en especial por el juez De la Mata, quien citó al expresident Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, porque sospecha que son más que una familia y formarían una organización que habría ingresado dinero de empresas adjudicatarias de obras públicas.

De la Mata ha hecho especial hincapié en los movimientos de las cuentas andorranas que mantenía Jordi Pujol Júnior. En especial por los ingresos.

Pujol Júnior se ha negado a responder a preguntas de movimientos bancarios a partir de 2007, ya que ha argumentado que la comisión rogatoria del Principado que autorizó el envío de sus movimientos prohíbe que sean utilizados para inculparle. [La causa está abierta en el año 2012, tras una denuncia presentada por su exnovia Victoria Álvarez]

También ha asegurado que mantenía un ‘Excel’ donde consta el dinero que manejaba, las inversiones y el reparto que hacía de las ganancias entre sus hermanos.

Dicha hoja de cálculo fue incautada a Jordi Pujol Ferrusola durante el registro a su domicilio realizado por agentes de la Udef (Unidad de delincuencia económica y fiscal de la Policía Nacional) en octubre de 2015.

El mayor de los siete hijos de Jordi Pujol y Marta Ferrusola se ha atribuido unas anotaciones manuscritas que le ha enseñado el juez y que también fueron descubiertas en los registros. En ellas figura: “Decir a Pallerola que enseñe la carta de papa a Mercè”.

Esta nota apuntala la versión del expresident según la cual la carta donde él dice ser el propietario de una cuenta en Andorra la escribió en 2001 para ayudar a su hijo, inmerso en un proceso de reconciliación con su exesposa.

Pujol Júnior sostiene que ese dinero provenía del legado de su abuelo, y que no podía repartirlo con su esposa, Mercè Gironés, como ella pretendía.

El destinatario de la anotación era Josep María Pallerola, el gestor de la fortuna familiar en Andorra desde la década de los años 90 hasta 2001 en la Banca Reig, cuando abandonó la entidad al ser fusionada en Andbank. La cuenta en cuestión es la número 63810 que llegó a mover 1,8 millones de euros.

A preguntas de su defensor, Cristóbal Martel, Pujol Ferrusola ha negado ser comisionista o haber mediado en alguna adjudicación o contrato público. Nadie se lo había preguntado.