Este artículo se publicó hace 6 años.
Las fiestas del PCE: más de 40 años de celebración comunista
El barrio madrileño de Vallecas acoge por segundo año consecutivo la organización de las históricas fiestas del PCE en las que participarán activistas como la palestina Ahed Tamimi o grupos de música como ZOO o Riot Propaganda.
Madrid-
Nadie imaginaba en 1977 que un festejo popular podría llegar a albergar en su seno tanto romanticismo. 41 años después, a la llegada del ocaso de septiembre, se repite el jolgorio de las fiestas del PCE en un fin de semana intenso donde la política irá de la mano de la música, el teatro, la literatura y los debates sociales.
Las fiestas del PCE son ya una pequeña realidad político-cultural de la ciudad de Madrid capaz de atraer los intereses de las clases populares de la capital. "Esperamos una acogida magnifica por parte de la ciudad de Madrid, además de la gente que viene de fuera", explica a Público la directora de las fiestas, Alma Martínez, puntualizando que este festejo recibe cada año a numerosas personas que vienen de muy diferentes partes de España.
Si por algo brillan estas fiestas, es por su apertura. La escasa mirada sectaria hace que los diversos movimientos de izquierdas acudan a un encuentro de socialización cultural con el empeño de enriquecer unas ideas que parecen estar en un proceso de construcción perpetua.
En ese sentido, Alma Martínez habla de los intereses que han puesto a la hora de abordar el programa del encuentro de este año para que las fiestas se hagan un poco más "hacia fuera y menos hacia dentro". Dicho de otro modo, las jornadas se han abordado para que los vecinos de Madrid que estén alejados del espectro militante puedan sumarse sin ningún tipo de pudor.
"Creemos que este año nos hemos acercado mucho a lo que se ha hablado en el último congreso del partido. Se ha hecho una fiesta donde los debates están relacionados con los conflictos laborales que están ahora mismo en la calle", valora Lola Sánchez Tudela, Secretaria de Organización del PCE.
Pero en este convite ideológico caben otras vertientes de debate, en tanto que las charlas que se han programado integran temáticas diversas como la regresión en materia de libertad de expresión, la amenaza del fascismo y la extrema derecha en Europa, la precariedad en el ámbito musical, la reconstrucción de la memoria o los retos actuales del movimiento feminista.
Aunque el cartel musical es el reclamo principal de estas jornadas, los espacios de coloquio han conseguido atraer a grandes nombres de la izquierda como Daniel Bernabé —autor de la obra 'La trampa de la diversidad'—, el periodista de Público Alejandro López de Miguel, el eurodiputado Willy Meyer, la analista geopolítica Nazanín Armanian o la joven activista palestina Ahed Tamimi.
Esa esencia de debate se verá complementada cada noche con las actuaciones de algunos de los grupos más destacados del panorama musical español. Tanto es así, que el combinado de rap y punk de Riot Propaganda cerró su gira el sábado en los escenarios de Vallecas. Además, los valencianos ZOO pararán a tocar en las fiestas el sábado después de un periodo de activismo cultural en palestina. A estos dos gigantes de la industria musical se suman otros nombres imponentes como La Otra y las Locas del Co., las raperas IRA, el cantaor Juan Pinilla o Las Chicas de La Habana, entre otros.
"Volver a acercar las fiestas a Madrid"
Durante mucho tiempo las fiestas del PCE, organizadas en el último o penúltimo fin de semana de septiembre, se concentraban en el espacio de la Casa de Campo de Madrid. Un lugar que atrajo el compromiso artístico de músicos como Kiko Veneno, Lole y Manuel, Los Suaves o Reincidentes y de literatos, ya históricos, como Alberti, Celaya o Nicolás Guilién.
El recinto ferial de la Casa de Campo madrileña vio en sus mejores momentos como año tras año, cientos de miles de personas acudían a disfrutar de la cultura en un ambiente de efervescencia de libertad. Pero, con el tiempo el escenario del festejo tuvo que salir de la ciudad de Madrid. Las trabas económicas propiciaron que el partido tuviera que reinventarse y buscar nuevos lugares atractivos para la participación de los diferentes colectivos de la izquierda española.
Después de haber regresado a Madrid en 2010, con varios años consecutivos desarrollando las fiestas en el pueblo madrileño de San Fernando de Henares, la organización quiso el año pasado que este encuentro histórico volviera a situarse a la capital. ¿Y qué lugar mejor que Vallecas? El grueso social del barrio, de esencia obrera, hizo que el PCE viera allí el lugar perfecto para "volver a acercar las fiestas a Madrid", aclara Sánchez Tudela a Público.
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